Caso Cristamine: un precedente complejo para Vaca Muerta
Las protestas de Petroleros por el encuadramiento de los trabajadores de una minera culminó con un acuerdo, pero no con la minera, sino con la petrolera que compra el insumo. El gremio llegó a paralizar la operación de fractura de pozos.
Shell cuenta con cuatro áreas en la fase de mayor actividad o desarrollo masivo en Vaca Muerta.
«Las partes acordaron mantener la paz social”, indicó el Ministerio Público Fiscal entre los pocos detalles que sobre el acuerdo que esta semana firmó el sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, con la empresa Shell Argentina. Un término que en la industria petrolera se lee como un cese a los conflictos y que en este caso forma parte de un precedente judicial más que complejo para Vaca Muerta.
El conflicto en cuestión comenzó a mediados de marzo, cuando la actividad en Vaca Muerta recién comenzaba a reactivarse y si bien había más de 2.000 petroleros suspendidos, la dirigencia gremial sorprendió realizando un paro con bloqueo en el yacimiento Cruz de Lorena de Shell para reclamar por el encuadramiento gremial de los trabajadores de Cristamine, una empresa arenera.
La minera, es la proveedora de Shell, y como sus operarios no entran a los yacimientos sino que la arena es retirada desde sus instalaciones por otras firmas, sus operarios están afiliados al gremio minero AOMA. Incluso la firma cuenta con una resolución del ministerio de Trabajo de la Nación que ratifica ese encuadramiento sindical tras un conflicto que hubo en 2020.
Ante la medida de fuerza de Petroleros, que frenó los trabajos de fractura que realizaba Halliburton causando un sobrecosto de 500.000 dólares a Shell, el conflicto terminó en una serie de denuncias por Shell, Halliburton y Cristamine que incluso denunció que se trataba del delito de coacción.
La justicia, a través del Ministerio Público Fiscal abrió una mediación penal, que implica paralelamente la suspensión de las demás denuncias penales vinculadas.
En números
- 500.000
- dólares perdió la petrolera Shell por el bloqueo que paralizó los trabajos de fractura de pozos.
Esa mediación penal fue la que se resolvió esta semana y si bien desde la Fiscalía se destacó el acuerdo arribado entre Shell y Petroleros Privados, e incluso se difundió una foto de la firma del acuerdo, en la práctica la resolución penal de este conflicto sentó un serio precedente para el futuro de Vaca Muerta.
Esto se debe a que si bien el conflicto era por la afiliación de los trabajadores de Cristamine, el acuerdo no trató sobre la afiliación de esos operarios, e incluso el acuerdo no fue ni siquiera firmado por Cristamine.
En los encuentros realizados en el marco de la mediación la minera mantuvo su postura inicial: que es una minera, sus trabajadores no entran a los yacimientos y por ende no son petroleros, y que además cuenta con el aval de la resolución del ministerio de Trabajo de la Nación.
El acuerdo corrió por otra vía, entre la petrolera y el sindicato de mayor peso en la industria petrolera, el mismo que cuando la actividad en Vaca Muerta aún no despegaba resolvió bloquear los accesos al yacimiento y generar pérdidas millonarias.
Si bien los detalles del acuerdo no fueron dados a conocer, y posiblemente no sean revelados, desde el Ministerio Públicos Fiscal se informó que “la negociación giró en torno al encuadramiento sindical de los trabajadores que se desempeñan en actividades vinculadas al petróleo y la necesidad de ordenarlo de acuerdo a las leyes y el convenio de trabajo específico”.
Y se destacó que “también el acuerdo contempla el compromiso de las partes de mantener una relación armoniosa, fomentando y manteniendo la paz social”.
El fiscal general de Neuquén, José Gerez, sostuvo tras la firma que “les agradezco profundamente -a las partes- que hayan confiado en este espacio del Ministerio Público Fiscal y en nuestro equipo de Mediación y Conciliación Penal. Siempre que lo necesiten y lo consideren oportuno, vamos a estar a disposición”.
Pero más allá de las palabras el caso Cristamine dejó como precedente la presentación de las primeras denuncias penales por conflictos o bloqueos realizados en un yacimiento de Vaca Muerta por parte del gremio de mayor peso.
Pero también, como corolario, dejó como precedente que esas denuncias penales no tuvieron más curso que una mediación penal que culminó sin la participación de la empresa en donde trabajan los operarios que desde el gremio se buscaba afiliar.
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