Caso Kielmasz: sigue sin salidas pero ordenan que le garanticen sus sesiones de terapia

El informe desfavorable emitido se centra en los riesgos criminológicos que aún se detectarían. Aún así, el hombre de 48 años "cuenta con suficientes años de pena cumplida y con suficientes calificaciones de concepto y conducta.

La sucesión de intentos del detenido Claudio Kielmasz por conseguir el beneficio de las salidas transitorias tuvo hoy un nuevo capítulo, en el que la Justicia volvió a negarle la posibilidad. Si bien reconocieron que el imputado por el Triple Crimen de las jóvenes cipoleñas cuenta con varios de los requisitos necesarios, sigue sin lograr un informe favorable de parte del Consejo Correccional.

En este caso, fue el juez de Ejecución de Roca, Fernando Romera, quien le denegó el pedido realizado por el defensor público que asiste a Kielmasz. Cumple una condena de prisión perpetua en Senillosa, como “coautor de secuestro agravado y reagravado seguido de muerte”, por el asesinato de Verónica Villar, María Emilia y su hermana Paula González.

«Creo que usted va a recuperar la libertad en algún momento, porque usted está dentro de un régimen de progresividad y a mí la ley me obliga a probarlo a usted en el medio libre. Hoy no es la oportunidad»,

fue parte del mensaje que le dirigió el juez Romera a Kielmasz, que seguía la audiencia por Zoom.

“Creo en la resocialización del individuo, creo en el régimen de progresividad, creo en la Ley 24.660 y en los decretos que la reglamentan, creo en el informe y la ampliación de informe que hace la psiquiatra del Cuerpo de Investigación Forense de Roca», aclaró el magistrado al comienzo de su alocución.

Agregó, sin embargo, que «esta decisión no es definitiva, puesto que nada impide que en un futuro cuente con un informe favorable del Servicio Penitenciario y pueda acreditar avances más significativos en su tratamiento penitenciario, especialmente en el aspecto psicológico y psiquiátrico».

Foto: Poder Judicial de Río Negro.

Por otra parte, tanto la defensa pública como el propio Kielmasz habían cuestionado que las sesiones de psicoterapia obligatorias en el penal, «se realizan de manera muy discontinua e impiden la consolidación de los avances». Por esa razón, Romera ordenó a las autoridades penitenciarias reforzar ese aspecto del tratamiento y garantizar sesiones al menos de manera quincenal.

Desde el Poder Judicial recordaron que el hombre de 48 años «cuenta con suficientes años de pena cumplida y con suficientes calificaciones de concepto y conducta para solicitar» las salidas. Sin embargo, el informe desfavorable emitido se centra en los riesgos criminológicos que aún se detectarían en Kielmasz. A eso se sumaron los argumentos que expusieron la fiscalía y la parte querellante.

Kielmasz está detenido desde los 23 años, a fines de diciembre de 1997. Fue condenado formalmente en julio de 2001.


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