Catriel quiere ser agrícolo-ganadera

El proyecto incluye “experiencias de trasplante embrionario”, inéditas en la Patagonia, para el polo porcino genético.

La comarca petrolera busca diversificarse y ampliar su horizonte económico. El Plan Estratégico Agrícola Ganadero –tal como se llama el proyecto del municipio– dio sus primeros frutos: ya se enfardaron los primeros rollos de alfalfa.

El municipio lleva invertidos 13 millones de pesos en este proyecto que se estima que alcanzará los 60 millones. Esta semana, el intendente Carlos Johnston, viajó a Buenos Aires para buscar financiamiento.

“Es la primera vez, desde el año 89, que se hace un proyecto en serio para encarar la tan ansiada diversidad productiva, tantas veces anunciada en la ciudad”, señaló el legislador municipal, Nicolás Sgalla. Según el intendente, “en diciembre o enero se van a empezar a ver los resultados de un proyecto que llevó más de tres años de elaboración”, y que el miércoles presentó al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Ricardo Negri y al coordinador del Ministerio de Agroindustria, Ricardo Buryaile.

De los 13 millones que ya fueron invertidos, 2,8 millones se destinaron a la sala de faena, despostadero y envasado al vacío; 4,4 millones a maquinarias agrícolas (3 tractores, 3 arados, 3 cinceles, 3 fumigadoras, una rotoenfardadora 3 sembradoras); 4,8 millones en la construcción de corrales, refacciones en el matadero existente de la gestión anterior y construcción a nuevo de diferentes salas; 1,3 millones en semillas de alfalfa, avenas, herbicidas y fertilizantes, y300 mil pesos de gastos en gasoil y gastos en general de reparaciones.

El plan de transformar la zona –que incluye también a Peñas Blancas y Valle Verde– comprende tres ejes fundamentales, que contemplan desde la materia prima hasta la comercialización e intercambio de productos en las diferentes etapas.

“Se trata de un ambicioso proyecto que se viene programando desde hace varios años y que apunta directamente a la diversidad económica que Catriel ha anhelado durante tantos años, y que al fin empezó a concretarse”, indicó Claudio González, secretario de Planificación y Desarrollo de la municipalidad.

Desarrollo agrícola

Ya hay 15 pequeños y medianos productores que se sumaron al proyecto y que sembrarán unas 600 hectáreas: 250 destinadas a la producción de alfalfa y 350 para maíz.

“El Plan se complementa con la compra de tres módulos de maquinarias agrícolas que se instalaron en Peñas Blancas, Valle Verde y un tercero destinado a Catriel y Colonia Ovejeros, con la finalidad de poner en producción las áreas bajo riego y a través de los cuales ya se están produciendo rollos de alfalfa”.

En el caso de la alfalfa, se estiman 4 ó 5 cortes por año –en condiciones óptimas– con un rendimiento esperado de 3.000 kilos de materia por hectárea”.

Segundo paso: el matadero

Por otro lado, se están llevando adelante las refacciones en el matadero, una obra que en el 2005 costó más de 5 millones, pero nunca fue entregada y quedó en total abandono.

Ahora, el acondicionamiento requirió de un presupuesto de 4.700.000 pesos. Hubo que construir una garita para el guardia, oficina de administración, frigorífico, lavadero y un corral con adaptación de manga para conectarlo al trailer de faena.

Esta obra, según informó la municipalidad, estará lista en 180 días.

La construcción está situada en el kilómetro 136 de la ruta 151. Allí se instalará la sala de faena 1 y 2 “que abarcará la producción de cerdos, ovinos, caprinos y aves”.

Según González, con esta obra “se recupera un espacio que estaba en desuso; se garantiza la sanidad y la calidad de los productos locales; se va a visibilizar una producción que actualmente se hace debajo del árbol y debajo del brazo; se va a proveer de alimento de calidad, asistencia técnica y demás beneficios que permitirán al productor crecer cualitativa y cuantitativamente”.

Tercer paso: granja porcina

De acuerdo al proyecto, en las hectáreas que la municipalidad recibió de la provincia, se va a instalar “la granja porcina o polo porcino genético (transferencia embrionaria e inseminación artificial) para producir madres de alta performance con el objetivo de comercializar e intercambiar productos en distintas localidades de la provincia”, reveló Johnston.

Además, según explicó, habrá “una la planta productora de alimentos balanceados que abaratará los costos”. “El proyecto se integra con una sala de faena, una de desposte y envasado al vacío que no sólo servirá para porcinos sino para los pequeños animales que se comercializan en la zona ”.

Siempre según el plan, allí se van a asentar productores que debido al crecimiento poblacional quedaron dentro del radio urbano. Ellos compartirán el espacio con las instalaciones proyectadas para la creación de “la granja de alimento balanceado, la construcción de galpones, las salas de maternidad, de personal, de administración”, explicó el intendente. Todas estas obras serán licitadas, informó el intendente.

Las voces del desacuerdo

Más allá de la envergadura del Plan Estratégico Agrícola Ganadero, que comenzó a delinearse hace tres años, no todos los productores están conformes.

Menos aún los comerciantes de la zona que apuestan a que se levante la barrera sanitaria para volver a comercializar carne con hueso.

“La gente sigue eligiendo la carne de vaca y más si es con hueso. En eso la gente no se queja. La gente quiere pagar lo que quiere comer”, dijo un comerciante.

Por otro lado, algunos productores que ya comercializan sus productos temen que el polo porcino desplace su producción, algo que fue negado por el jefe comunal que sostiene que “serán integrados en mejores condiciones y con garantías en los productos”.

Previo a la formalización del proyecto, se hicieron

estudios de campo que determinaron “cantidad de productores, condiciones de las instalaciones,

proyecciones de pequeños y medianos productores, hasta preferencias de los consumidores.

Sin precisar un porcentaje, “el consumo de la carne de cerdo ha aumentado, aunque no de la manera esperada. Seguramente es una cuestión de hábito o de mitos al pensar que la carne de vaca es más sana. Además, la carne de cerdo es entre 30 y 50 pesos más barata que la carne de vaca, pero no se vende”.

Por ejemplo, en la carnicería más céntrica de la ciudad “no se venden más de dos costillares por fin de semana”.

Otros de los inconvenientes que enfrenta son los prejuicios o los hábitos alimenticios.

Para la mayoría, “el cerdo se come en las fiestas o en ocasiones especiales”

Sin embargo, estudios comprobaron que “si bien nosotros recomendamos la carne sin hueso –como el carré o el lomo– la carne de cerdo es más saludable porque contiene menos grasa, menos sodio y más vitamina B1, que ayuda a las células del organismo a convertir carbohidratos en energía (el papel principal de los carbohidratos es suministrar energía para el cuerpo, especialmente el cerebro y el sistema nervioso) y reconstruir el sistema neuronal”, explicó la nutricionista Valeria Vidal, quien asintió que “el alto consumo de carne de vaca es una cuestión cultural, o de costumbres.

A veces los trabajos también llevan a eso, por ejemplo, muchos de los pacientes señalan que una de las costumbres de los trabajadores petroleros es comerse un asado en el campo”, hábitos que repercuten en el organismo ocasionando “problemas cardiovasculares, de sobrepeso, alto colesterol, obesidad”, detalló Vidal.


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