Tumores: cómo un biomarcador ayuda a dar una mejor terapia 

Un investigador en oncología de Viedma, Río Negro, colaboró en un estudio internacional que fue publicado en la revista Nature Medicine

El tratamiento del cáncer de estómago y esófago avanzado ahora incluye a la inmunoterapia. Es un enfoque que ayuda al sistema inmunológico a combatir la enfermedad.  

Un grupo de investigadores de diferentes países, incluyen al médico oncólogo de Viedma, Río Negro, Rubén Kowalyszyn, aportaron pistas para precisar mejor cuáles son los pacientes que se benefician con ese tratamiento y las combinaciones. Publicaron recientemente un estudio en la revista Nature Medicine

Antes, ya habían presentado resultados que demostraban que el uso de un tipo de inmunoterapia, que se llama nivolumab, junto con la quimioterapia puede mejorar la supervivencia de pacientes. 

Eso se verificó en personas con cáncer de estómago y de la unión gastroesofágica, que es el sector donde el esófago se une al estómago, según explicó a Diario RIO NEGRO el doctor Kowalyszyn, director médico de la Clínica Viedma y del Instituto Multidisciplinario de Oncología. 

Con el nuevo estudio, los investigadores encontraron que la clave de ese tratamiento está en los biomarcadores, en particular PD-L1, que actúan como predictores de la respuesta del paciente al tratamiento. 

El fármaco Nivolumab bloquea PD-L1, permitiendo que el sistema inmune ataque las células tumorales

Qué son los biomarcadores 


Los biomarcadores son señales que se encuentran en las células tumorales y pueden decir cómo responderá un paciente a un tratamiento. En el caso del nivolumab, los biomarcadores más importantes son PD-L1, TMB (mutación tumoral) y CIN (inestabilidad cromosómica). 

PD-L1 es una proteína presente en las células tumorales que permite que los tumores evadan la respuesta del sistema inmunológico. Normalmente, las células inmunológicas pueden atacar las células cancerígenas, pero PD-L1 las “engaña” para que no lo hagan. 

El medicamento Nivolumab bloquea esta interacción y permite que el sistema inmunológico reconozca y destruya las células tumorales. Los pacientes con altos niveles de PD-L1 en sus tumores son más propensos a responder positivamente al tratamiento con nivolumab . 

El estudio evaluó cómo el nivolumab combinado con quimioterapia afecta la supervivencia de los pacientes con cáncer gástrico avanzado.  

Los resultados demostraron que en pacientes con niveles elevados de PD-L1, la combinación de nivolumab y quimioterapia mejoró significativamente la supervivencia y reducción de los tumores.  

El médico y oncólogo clínico de Viedma Rubén Kowalyszyn fue uno de los coautores del estudio

Además, “los biomarcadores como PD-L1 fueron fundamentales para identificar a los pacientes que más se beneficiarían de esta combinación”, resaltó Kowalyszyn, quien es también jefe de la unidad de oncología clínica del hospital Regional de Viedma y secretario general de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC).  

El estudio incluyó a 1.581 pacientes con adenocarcinoma gástrico avanzado, que fueron divididos en dos grupos: uno recibió nivolumab combinado con quimioterapia, y el otro solo quimioterapia.  

Los investigadores midieron la resistencia al tratamiento y la supervivencia general en función de los biomarcadores presentes en los tumores. Esto permitió identificar qué pacientes responden mejor a nivolumab, y también mostró cómo los biomarcadores como PD-L1 son claves para personalizar el tratamiento. 

Los resultados mostraron que el nivolumab combinado con quimioterapia, mostró una mejoría importante en los pacientes con altos niveles de PD-L1. Aproximadamente el 40% de estos pacientes experimentaron una reducción de tumores y una supervivencia más prolongada.  

En esa dirección, “los biomarcadores como PD-L1 fueron fundamentales para predecir qué pacientes se beneficiarían más del tratamiento”, señaló el investigador de Viedma.  

Los pacientes con tumores hipermutados o positivos para el virus Epstein-Barr (EBV) también respondieron positivamente al tratamiento con nivolumab. Sin embargo, los pacientes con inestabilidad cromosómica (CIN) mostraron una respuesta menos consistente, lo que sugiere que no todos los pacientes con CIN obtienen el mismo beneficio. 

Tras analizar los resultados, los autores del estudio recomiendan un enfoque personalizado en el tratamiento del cáncer gástrico avanzado. Se debería tener en cuenta el estudio de los biomarcadores de cada paciente.  

“El estudio confirmó que la medicina personalizada es clave en el tratamiento del cáncer gástrico avanzado”, resaltó el investigador.  

El uso de nivolumab combinado con quimioterapia es especialmente eficaz en pacientes con niveles elevados de PD-L1.  

Los biomarcadores como PD-L1, TMB y CIN son esenciales para predecir la respuesta al tratamiento, lo que permite ajustar la terapia a las necesidades específicas de cada paciente. 


El tratamiento del cáncer de estómago y esófago avanzado ahora incluye a la inmunoterapia. Es un enfoque que ayuda al sistema inmunológico a combatir la enfermedad.  

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