Cómo proteger a las mascotas de los estruendosos petardos

El miedo es una respuesta emocional normal en situaciones que puedan significar un peligro para el animal, pero en algunos casos esa conducta puede transformarse en fobia y repetirse aunque no haya un verdadero riesgo e incluso en forma exagerada ante pequeños estímulos.

La que, para la mayoría de las personas, es la noche más divertida del año se convierte en una pesadilla para los animales.

Nochebuena al igual que fin de año, son momentos de terror para las mascotas que escuchan los petardos y los fuegos artificiales aterradas.

Por eso es importante que los dueños den seguridad a sus animales de compañía esas noches. Esto significa no cambiar las costumbres, sino comportarse de manera normal, no preocuparse.

Otro consejo es poner música que sirva para distraer la atención de los animales de los ruidos que les asustan. Salir y dejar solas a las mascotas en casa no es buena idea.

Durante esas noches, en lo posible los animales deben estar dentro de casa, también los gatos a los que se les deja salir a la calle. Se aconseja ofrecerles un lugar en el que puedan sentirse protegidos, con todas las puertas y ventanas cerradas.

Los dueños que salgan de casa durante las Fiestas con su perro, recuerden que deben llevarlo bien atado. Esto también debe ser así, para evitar que pise botellas o cristales rotos y la basura que ese día se acumula por lo general en las calles.

Asimismo, para quienes dejen a sus animales solos durante este período, se recomienda dejar la casa bien cerrada y con ventilación. Se deben tomar los recaudos necesarios para evitar que las puertas se cierren y los dejen aislados en algún ambiente. En el caso de los gatos, es aconsejable dejarlos con abundante comida, bebida y las bandejas con piedritas, limpias.

En los casos más extremos de terror ante los ruidos, se puede hablar con el veterinario para que dé algún tranquilizante al animal.

Para que tu mascota no sufra

Deben estar en lugares cerrados.

Ponerles música o algún sonido de fondo para disipar estruendos.

No retarlos ni castigarlos porque eso los pone más ansioso. Acompañarlos y transmitirles calma.

Interactuar con el animal o darle juguetes que le gusten para distraerlo.