Con qué intenciones prueban cultivar stevia en Neuquén

La prueba ya comenzó con 250 plantines traídos desde la provincia de Buenos Aires y que fueron repartidos en cuatro espacios de la ciudad de Neuquén, relacionados con las huertas del Proda.

Técnicos del Programa de Desarrollo Agroalimentario (Proda), que es impulsado por el gobierno provincial a través del ministerio de Producción e Industria, comenzaron una prueba piloto con la siembra de stevia para verificar la posibilidad de extender el cultivo de esa planta, un endulzante que se ha popularizado como reemplazante natural del azúcar, con múltiples beneficios.

“La idea más que nada es conocer cómo se comporta el cultivo, con las miras puestas en poder industrializarlo de forma artesanal para transformarlo en algún producto como conserva o dulce que tenga bajo contenido de azúcar blanca. Por eso también estamos coordinando acciones con el ministerio de Salud junto a un grupo de especialista, ya que no conocemos el comportamiento de esa planta de la manera que todos conocemos el azúcar”, indicó Federico Cavanna, integrante del Proda.

Se trata de un proyecto piloto “en el cual buscaremos la forma de adaptar la stevia en nuestra región, que tiene un clima muy distinto al de zonas tropicales y subtropicales originario de esa planta”, agregó y explicó que “en una hectárea se pueden producir alrededor de 10.000 plantines, pero siempre hablando dentro de los parámetros de su territorio original (Chaco Paraguayo), cuyas temperaturas superan los 24Cº y caen más de 1.000mm de agua al año. En la norpatagonia tenemos de 200 a 250mm de agua, con vientos sumamente secos y temperaturas más bajas”.

En su territorio es una planta perenne así que se puede cosechar y la planta va rebrotando continuamente. La cosecha se haría hacia fines del verano, y se planea dejar algunas plantas madre para reproducir a partir de esquejes y no depender de la compra de plantines. En sentido, remarcaron desde el Proda que “existe stock de semillas para probar el cultivo desde cero”.

A partir del cultivo se hará un proceso de secado artesanal como cualquier otra hoja de huerta y luego se hará la molienda hasta el punto en que se obtiene el polvo. Recién en esa instancia se realizarán las pruebas para entender su comportamiento y verificar la posibilidad de elaborar conservas y otras preparaciones.