El gran aporte que puede hacer el pastoreo regenerativo contra la erosión en el norte neuquino

Durante la Exposición Rural de Junín de los Andes a fines de enero, productores del norte neuquino presentaron una idea proyecto referida a la problemática y potencialidad de la cuenca del río Curi Leuvú, en el norte de la provincia de Neuquén.

Tuvo como destinatarios a las principales autoridades del gobierno provincial neuquino, el Presidente de la Sociedad Rural Argentina Nicolás Pino, y a la Presidenta de la Sociedad Rural de Neuquén, Cecilia de Larminat.

El trabajo surge de un pedido que realizó Daniel Cimolai, titular de Estancia Santa Julia, a la consultora Halkis. Cimolai es productor de la cuenca del Curi Leuvú en el norte neuquino, y pertenece a un grupo de productores de la provincia de Neuquén que hacen pastoreo regenerativo, quienes se mostraron preocupados sobre esta situación puntual que ven en esa zona productiva.

La presentación pretende visibilizar la problemática común en la actividad ganadera que es la desertificación, en este caso en particular lo que ocurre en la cuenca del Curi Leuvú y en gran parte del norte de la provincia de Neuquén.

Los productores responsables de la Idea Proyecto dijeron que esta problemática “es un tema sumamente serio, porque desde que el ser humano implementó el manejo ganadero vigente se está produciendo un deterioro constante del suelo, el agua y el aire por inadecuado manejo del pastoreo en los establecimientos ganaderos”.

La ganadería predominante en la cuenca del Curi Leuvú está basada en la cría de cabríos y lanares, y los productores destacaron la necesidad de incorporar las necesidades del ambiente y su vegetación al momento de definir las pautas del pastoreo”.

El resultado del trabajo realizado incluyó propuestas concretas para abordar la solución a esta problemática, ya que se mencionaron “varias experiencias en la provincia dedicadas a la Ganadería Regenerativa, que podrían servir como punto de partida para comenzar con la recuperación de la cuenca del Curi Leuvú”.

No obstante se destacó que era necesario contar con una decisión política que abra la puerta para comenzar a trabajar de inmediato.

Problema social

El hecho de desatender esta problemática puede derivar en algo mucho más serio, ya que la desertificación indefectiblemente está generando un problema social en esa zona productiva. Todos los productores ganaderos, pequeños y medianos, cada vez tienen menos hacienda en sus majadas por la mortandad en el invierno puesto que no alcanza el forraje disponible. “Va a llegar un momento que se va a necesitar 100 hectáreas de terreno para mantener una chiva y las familias terminarán de emigrar”, argumentaron.

Hasta el momento esto se resuelve con aportes de la provincia, a través de pasto, alimentos balanceados, cobertizos, pero los productores aseguran que “ese no es el problema, el problema es que no hay regeneración de las pasturas naturales bajo el manejo actual del pastoreo”. En caso de mantenerse el manejo actual, la producción de forraje seguirá disminuyendo.

Quienes presentaron este trabajo a las autoridades aseguraron que «el daño se lo está creando el mismo productor por no poder manejar los campos o por no saber manejar los campos” y que “la provincia ha hecho inversiones muy importantes en infraestructura, en técnicos, la gente está, hay que capacitarla. La provincia está en pie como para atacar el problema”.

“Toda la tierra que salió de acá a través de los cursos de agua ya se perdió, está en el fondo del Lago Barreales, no se recupera nunca más”, concluyeron los autores del documento.

Otro aporte de la ganadería regenerativa

Otro punto abordado en el trabajo sostiene que “hay que tener presente que la provincia de Neuquén es una importante generadora de energía, asociado a la emisión de gases de efecto invernadero por la actividad hidrocarburífera. Las operadoras necesitan compensar sus emisiones, y la ganadería regenerativa, a través del pastoreo adecuado, captura carbono de la atmósfera y lo almacena en el suelo”.

Destacaron en este sentido que “hay que traer a la mesa de diálogo a las operadoras, o alguna operadora, para que haga una experiencia con un grupo de ganaderos que implementan Ganadería Regenerativa, como para empezar a romper el hielo y a mover esta gran rueda en la captura y almacenamiento de carbono como compensación de emisiones”.

“Creo que estamos en un punto de inflexión, donde se podría captar el interés de estas empresas para que colaboren mutuamente, dentro del territorio provincial, con ganaderos que regeneran el ambiente”, dijeron los productores.

Titularización de tierras

Otro problema que se menciona es la falta de titularidad de la tierra de los productores, donde “el 80 u 85% de la tierra en el norte de la provincia es fiscal, a los productores nunca se le dio la escritura y ese tema es sumamente importante porque nadie es dueño de la tierra”.

Al no tener la titularidad de la tierra tampoco tienen acceso a créditos y se generan limitaciones a la hora de invertir en infraestructura sobre tierra fiscal, “eso se viene reclamando hace muchos años desde la Sociedad Rural de Neuquén y es fundamental que se resuelva”.

Potencial de la Cuenca

Según el estudio, el cambio del manejo del pastoreo en las más de 200.000 hectáreas de la cuenca, junto al enmallinamiento de 8.000 ha, junto a las buenas prácticas, lograría producir en forma anual e incremental más de 1 millón de kilogramos de peso vivo de terneros. Además, de la sistematización en chacras para forrajes y horticultura se podrían abastecer mercados locales, que de hecho ya se produce en pequeñas escalas familiares.