Cora Bernardi, bisnieta de pioneros de Neuquén: los Mazzoni

Neuquén

Las revisiones que les damos a las memorias de la historia regional nos presentan personas que tanto hicieron por la construcción del Neuquén y el Valle rionegrino, y en este caso por la educación universitaria. Hablamos de Cora Bernardi, que pertenecía a una antigua familia de inmigrantes italianos arribados en los inicios del siglo XX y fueron una de las primeras que se asentaron en la Confluencia. Su bisabuelo fue don Domingo Mazzoni, quien integró uno de los primeros concejos deliberantes de la ciudad. Se encontraba radicado en este villorrio antes del traslado de la capital a la Confluencia. Fundaron un horno de ladrillos que posteriormente sería muy usado para la construcción de las viviendas.

De esta unión nacieron: Pedro Antonio José, Victorio, Cleto y Adema. La mamá de Cora, Aurora Carmen, era hija de Pedro, quien también participó del Concejo Deliberante; se casó con Antonio Bernardi, italiano, dedicado a la carpintería. Cora nació el 2 de junio de 1945 y se casó con Rodolfo Rubén Casal. Trabajaba en el Banco Industrial, en la docencia secundaria y en la Universidad del Neuquén. Ambos fueron profesores en Matemáticas, Física y Química. Tuvieron dos hijos: Eduardo, que falleció a los 26 años, y Ricardo Axel. Cora se recibió en la Universidad del Neuquén en noviembre de 1969 y perteneció a la primera promoción de profesores de la universidad aún no nacionalizada.

En los recuerdos de su amiga Susana, “Cora era desde niña, la persona más pulcra, aplicada y educada que había conocido. Vivía con su madre (viuda), su tía y su abuela en la misma casa. Sus delantales, confeccionados por su tía, estaban siempre impecables en su blancura, no era habitual que los pudiera manchar. Los cuellos de ellos estaban siempre festoneados con broderie, que le daban una candidez especial. La prolijidad que tenía en sus cuadernos, su letra pareja y clara y su presencia cuando pasaba a dar lección al frente, lección que siempre era para un 10, hacían que la mirara como a mi ídola. Cursó la Escuela Primaria N° 2, continuó luego en la secundaria Gral. San Martín, promoción 1962, y allí se conocieron en 1960. Detallar su currículum es imposible, resumiremos que fue secretaria académica en la Facultad de Economía y Administración, vicedecana y decana por dos períodos.

Desde que se jubiló fue consejera directiva de la facultad mencionada y consejera superior por el claustro de graduados, ya que ella había egresado, como dijimos previamente, en la Universidad Provincial del Neuquén.

Esa universidad tuvo un carácter fundacional junto con los institutos superiores de enseñanza de Río Negro, para la Universidad Nacional del Comahue. Además participó en las distintas comisiones de Consejo Directivo y Consejo Superior. Fue docente desde que se creó la casa de altos estudios e investigadora de la UNCo, y también participó en proyectos de extensión y de articulación universidad-escuela media.

Dictó clases para todas las carreras de la UNCo que tuvieran Matemática en sus planes de estudio. Participó de la creación de planes de estudio y también en modificaciones de los mismos. Realizó numerosas presentaciones en congresos y también dio cursos y talleres en este marco. Fue una de las docentes que escribió en el libro “Universidad Nacional del Comahue. 1972-1997. Una historia de 25 años”.

Hoy le rendimos este sencillo homenaje que sus propias amigas han narrado pensando que fue una “Hermosa persona que daba y nunca pedía. Así era nuestra amiga”. “¡Qué ser tan especial fue! La recordaremos eternamente con muchísimo afecto”.

Beatriz Carolina Chávez

DNI 6.251.256


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios