Creció la cantidad de establecimientos con engorde a corral en Neuquén
En dos años aumentaron un 40 % los establecimientos ganaderos dedicados a la producción de animales en confinamiento. En total son 26 en la provincia.
Estancia Sihuen, kilómetro 2.266 de la Ruta 40 en Junín.
Una de las razones que se esgrime para justificar el elevado precio de la carne con hueso en Neuquén es que no hay suficiente oferta local de ganado. Como la barrera sanitaria impide el ingreso de carne con hueso desde el norte del río Colorado, el mercado se acomoda e incluye los cortes que logran superar la valla.
Es probable que el celo que se puso en los últimos dos años en el ingreso de carne desde La Pampa y la presión del consumo en la zona petrolera instó a los ganaderos a armar fábricas de carne.
La subsecretaría de Producción observó cambios “significativos” en las existencias ganaderas bovinas, que se manifestó en el incremento de la retención de invernada, la cual hace más de una década era trasladada como ternero hacia las zonas de invernada extra provinciales.
El desarrollo de los engordes a corral permitió que gran parte de esa producción permanezca en la provincia completando el ciclo productivo, indicó un informe de la cartera ganadera provincial.
En la actualidad el Ministerio de Producción a través de la ley 2797 y su decreto reglamentario 2379/15 lleva adelante el registro y acompañamiento de los engordes bovinos a corral en conjunto con la subsecretaría de Medio Ambiente y de Recursos Hídricos. Se busca que los establecimientos tengan condiciones de bienestar animal y ambiental y que preserven y optimicen los recursos productivos y naturales.
El crecimiento del petróleo y el gas no será nunca un obstáculo sino una palanca para hacer crecer la actividad primaria”.
Marcos Koppmann, vicegobernador de Neuquén.
En términos numéricos, se indicó que se encuentran en funcionamiento 26 engordes a corral de bovinos que concentran aproximadamente 10.000 animales, con una capacidad estimada anual mayor a los 30.000.
Las principales producciones están en las localidades de Zapala, Añelo y Junín de los Andes.
Se formó una comisión entre funcionarios públicos y representantes de las entidades del campo y se hizo una suerte de relevamiento. Allí detectaron que hay ocho engordes habilitados, cinco en proceso de reubicación, porque estaban cerca de un curso de agua, otros 13 en proceso de habilitación, dos en trámite y uno que realiza medidas de mitigación.
Para la relocalización, el Estado instrumentó un plan de financiamiento. Uno en Ranquilón para trasladarlo de la cercanía de la localidad de Zapala a unos 15 kilómetros de distancia. El otro para reubicar el engorde que tenía sobre el Arroyo Covunco hacia unos 900 metros del río para evitar contaminaciones.
De 2018 a la fecha se avanzó con la habilitación de ocho engordes (40%) y a los restantes se los acompaña en su regularización para que estén en condiciones aptas para la producción.
Los establecimientos de engorde a corral chocaban con la poca oferta de intermediarios que adquirieran los animales engordados y se encargaran de su faena y comercialización. De hecho se aprovechaba la diferencia de precio que tiene la carne en Chubut donde había capacidad de faena ociosa.
El precio de lo granos, atados a la cotización del dólar, es otra barrera para el desarrollo de los engordes en conjunto con la oferta de pasturas bajo riego.
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