Crimen de Chichinales: un testigo protegido despegó a uno de los acusados y se autoincriminó

Es un testigo protegido del doble crimen de Chichinales. Dijo que él estuvo en el lugar de los hechos en vez de uno de los imputados y que un juez le armó la declaración que luego presentó.

El juicio por el doble crimen de Chichinales ocurrido a principios de 2015, el más brutal que se recuerde en la ciudad, está ante un momento determinante. Se le dará crédito o no a la versión que dio uno de los testigos protegidos, que desligó a uno de los acusados y confesó que en realidad él si estuvo en el lugar de los hechos.

Esta teoría salió de la boca del propio testigo en una de las últimas audiencias en las que se está juzgando las muertes de Juan Daniel Cabezas Shuffenegger y Andro Enrique Chaparro Guajardo (25), además del intento de asesinato de la pareja del primer hombre.

Los crímenes ocurrieron en 2015 y una de las hipótesis es que el desenlace fatal se dio cuando un grupo de cuatro sujetos fue a asaltar un quiosco de drogas.

Miguel Ángel Paredes, Juan Sebastián Arbeloa, Jonathan Ernesto Beltrán y Jesús Ricardo Oliva llegaron al juicio imputados por “triple homicidio calificado por razones criminis causa, uno en grado de tentativa”, para el cual el Código Penal se prevé una pena de cadena perpetua.

La declaración del testigo

Por tratarse de un testigo protegido, cuando declaró ante el tribunal integrado por los jueces de Juicio Laura Pérez, Verónica Rodríguez y Fernando Sánchez Freytes, no se permitió el ingreso de periodistas ni fotógrafos. De todas maneras su versión, que podría beneficiar la posición de Paredes, fue confirmada por distintas fuentes.

El hombre dijo que Paredes no había estado en el lugar de los hechos, que estaba en un auto esperándolos a unas cuadras de la casa donde ocurrieron los crímenes.

En cambio confesó que el sí había estado dentro de la vivienda de Cabezas Shuffenegger.

“Al sentarse como testigo, confesó el delito. Comentó que todo esto que dijo en la audiencia se lo había dicho al juez (Federico) Dalsasso (extitular el Juzgado de Instrucción Nº 20 de Villa Regina), que el juez armó la declaración que presentaron como testigo protegido para incriminarlo a Paredes y que Paredes no saliera en libertad, para que Paredes sea condenado como uno de los autores del homicidio”, aseguró el abogado particular de Paredes Carlos Vila en declaraciones a Canal 10.

¿Es verdad lo que dice el testigo?, ¿a cambió de qué podría asumir la responsabilidad de dos muertes?, ¿le debe algo a Paredes? son preguntas que los jueces ya están analizando.

Lo que está confirmado es que entre el acusado y el testigo hay una relación previa, y hasta familiar, porque el imputado es el tío de la pareja del otro hombre.

Hoy continuará el juicio a la espera de que declare la mujer que sobrevivió al ataque al esconderse en el baño. La joven está en Chile y podría declarar por teleconferencia.

Hoy continuará el juicio a la espera de que declare la mujer que sobrevivió al ataque al esconderse en el baño. Regresó a Chile tras el ataque.

Los acusados

Miguel Ángel “Hamburguesa” Paredes. Fue detenido unos días después del crimen en Roca, y reconocido por una de las víctimas. Declaró que su función en el grupo armado para un robo fue la de chofer y que nunca entró a la casa donde se cometieron los crímenes. El testigo protegido abonó esa teoría.

Jonatan Beltrán. Fue atrapado a mediados de abril de ese 2015, en un puesto de veranada cercano a Villa Pehuenia.

Juan Sebastián “Vaca” Arbeloa, estaba junto a Beltrán, en Pehuenia, pero logró eludir la comisión policial. El sospechoso de ser el líder del grupo, fue atrapado a fines de mayo de 2015 en Chile.

Jesús Ricardo Oliva llegó al juicio en libertad.

El caso

La tarde del domingo 22 de marzo de 2015 el termómetro rondaba los 30 grados. Juan Daniel Cabezas Shuffenegger (55) estaba en el patio de su casa tomando una cerveza con su esposa y Andro Enrique Chaparro Guajardo (25), que había llegado unas horas antes junto a su novia desde Chile.

Ingresaron cuatro sujetos que comenzaron a exigirles drogas y dinero. Una de las hipótesis es que en el lugar funcionaba un quiosco de drogas y los sujetos sabían que había llegado un cargamento.

Como los ocupantes de la casa no entregaron la droga comenzaron a golpearlos con furia y los acuchillaron. Al más grande lo degollaron y al joven lo apuñalaron. A la esposa del dueño de casa le cortaron los dedos y el cuello, pero logró sobrevivir. La otra joven alcanzó a esconderse.

Datos

Hoy continuará el juicio a la espera de que declare la mujer que sobrevivió al ataque al esconderse en el baño. Regresó a Chile tras el ataque.

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