“Cuando te mueras del todo” sube a escena en las salas neuquinas
Un elenco local se suma al plan nacional Cervantes Federal.
Un relato salvaje
Artistas que viven una experiencia única, similar a eso que les sucede cada vez que suben al escenario. En esta etapa, y como parte del plan nacional Cervantes Federal del que Neuquén formará parte, serán 16 las funciones en toda la provincia que dará la pieza “Cuando te mueras del todo”, de Daniel Dalmaroni, dirigida por el porteño Norberto Galzerano y protagonizada por un elenco y un equipo local de producción. Si bien el estreno será el próximo jueves en el Teatro Español de la capital neuquina y coincidirá con el inicio del Festival Internacional de Teatro que colmará las salas de la ciudad durante cuatro días, el recorrido de esta “comedia cruel” por distintas localidades concluirá con una función en el Teatro Nacional Cervantes a fin de año.
En una charla con “Río Negro”, el director, quien llegó hace un par de meses desde Buenos Aires, detalló parte del proyecto.
-¿Cuál es la historia que van a contar al público?
-Es una comedia de humor muy sacado que tiene que ver con la ferocidad de los vínculos. Lo que vamos a contar es de cómo un señor mata a su señora y cómo hay una complicidad familiar para que esto ocurra. La obra narra un feminicidio. Inicia con un feminicidio, con la muerte de una mujer. Puse el acento en la enorme complicidad del grupo familiar. ¿Qué nos cuenta? La búsqueda desesperada de todo el grupo de un cuerpo que está ausente. Es un cuerpo que está pero no está. Está frente al marido pero no ante el resto. Es la búsqueda desesperada de terminar de matar a esta mujer. Es muy divertida, al menos intento que lo sea, aunque mi objetivo de ningún modo es que la gente se ría. Producto de esta tensión que sucede en el escenario entre estos seres que apelan hasta a lo místico, como el jueguito de la copa… si producto de esto la gente se divierte, está todo bien.
-A veces es difícil determinar de qué cosas se ríe el público y por qué…
-Me gustaría que producto de lo que sucede la gente se ría. Que le duela. No sé si lo voy a conseguir (se ríe). Mi objetivo es que se ría a pesar. Hay textos que son muy graciosos. Que sería a pesar porque es dura la historia.
-¿Cómo te respondió el elenco?
-Muy bien. No soy un personaje muy tranquilo: sin embargo, fue un vínculo muy tranquilo. Muy relajado y el elenco fue muy plástico, se adaptó a lo que yo imaginaba para la obra. No tengo una manera de dirigir convencional. Soy, antes que nada, actor. Lo fui toda la vida, entonces mi modo de trabajo es con lo que el otro tiene para darme. Dibujo con lo que el otro me propone y el elenco se adaptó enormemente. Fue muy placentero el trabajo. Fue de diversión.
-¿Cuánto ensayo demandó?
-Mucho, ¿no me ves la cara? (risas). Demandó estos dos meses de ensayo, seis días por semana, durante seis horas por día. Básicamente, para conseguir que cada actor o actriz brille en lo suyo. Lo que me interesa es que los actores neuquinos se queden con la propuesta, la posibilidad y la herramienta. “Puedo tener cuatro meses de laburo profesional”, porque son profesionales (ver recuadro). Es lo mismo que sucede en todo el país. En Buenos Aires, contrario a lo que se piensa, la mayoría de los actores no logran vivir de la profesión. El problema “local” es local de todo el país.
-Y encarás esta obra porque…
-Encaré el proyecto el año pasado. Había propuesto dos obras que no fueron posibles y me propusieron otras. Elegí “Cuando…” Vengo de hacer esto en Mendoza con “El Destete”, de Ricardo Halac. Una experiencia muy gozosa. Creo que el país es federal. Estuve entrenando actores para tevé en todo el país (ver recuadro). No concibo la cultura si no es así.
-Si bien el teatro siempre estuvo, sucede últimamente que comenzó a percibirse eso de que el teatro siempre estuvo y hasta en los rincones más pequeños del país. ¿Será que sólo faltaba hacer foco?
-Lo que pasa en nuestro país no pasa en ningún lugar del mundo. En lugares como La Quebrada de Humahuaca, por ejemplo, existen catorce grupos de teatro. Lo que sucede en Argentina es absolutamente inédito. Viví en dos oportunidades fuera del país, en lugares centrales como Italia, donde el teatro está herido gravemente. Lo que pasa en Argentina, de los países en los que estuve, no lo vi en ningún lado. El teatro ya está y uno no viene a descubrir nada. El Plan Federal está hecho de esta manera.
-Y los públicos asisten cuando existen las propuestas.
-No lo dudes. En épocas de crisis el teatro no deja de producir. Como respuesta a las crisis, o a las dictaduras, el teatro estrena obras.
-¿Es que de alguna manera nos rescata de algo o, además, nos encontramos, volvemos a respirar?
-Nos rescata en una cosa ceremonial, no sé si nos rescata… en lo personal, rescata de la locura (risas). Es cierto que las salas, en los pueblitos, se llenan a reventar. El año pasado nos pasó en Mendoza.
-¿Con qué tiene que ver esta presencia permanente del teatro en el país?
-Con nuestra argentinidad… la verdad es que no tengo una explicación racional. Lo atribuyo a la inmigración. Creo que algo tiene que ver con los que se bajaron del barco, que trajeron… Discépolo es el vivo ejemplo de eso, todo el grotesco argentino tiene que ver con eso, con esta andanada de culturas que nos atravesaron y que conformó este ser argentino que somos y que producimos eventos tan locos como éste. Creo que el origen está vinculado con esta necesidad de celebrarnos, por fuera y por dentro.
> Quién es el director
En 1966, Norberto Galzerano comenzó su formación profesional en el país y la continuó en los Estados Unidos. Desde entonces, participó en más de 40 espectáculos como actor y director, en obras de culto como “Los 7 locos”, “Patagónicas” o “Teresa Batista, cansada de guerra”; los ciclos de Teatro Abierto o en elencos del Teatro Nacional Cervantes, además del porteño General San Martín. “Galileo Galilei”, “Los pequeños burgueses” y “Jettatore” son algunos de los títulos.
En televisión, participó de los ciclos “Compromiso”, “Los gringos”, “Hombres de ley” y “Las memorias”, entre otros. El artista pasó por la radio, el cine y es productor y director de diversos ciclos teatrales. Su actividad pedagógica inició en 1983 y desde entonces integró instituciones oficiales y privadas. Entre otros, fue docente en la Escuela Internacional de Cine y Teatro Ágora (Milán, Italia) y entrenó actores para la Secretaría de Cultura de la Nación. En la actualidad, entrena actores y es consultor del Programa Polos Audiovisuales Tecnológicos.
Como director, estrenó “El destete”, de Ricardo Halac (coproducción del Teatro Nacional Cervantes con el Ministerio de Cultura de Mendoza); “Discépolo, la esperanza de un poeta”, de G. Mariotto y R. Stella, en el Festival de Granada (España), que pudo verse en el porteño Paseo La Plaza y en la gira por el país.
> Las paradas de la gira
Una vez que la obra suba a escena el jueves en el Cine Teatro Español, comenzará el recorrido por las salas de Centenario, Plottier, El Chañar, Villa El Chocón, Plaza Huincul, Chos Malal, Zapala, Aluminé, Las Lajas, Piedra del Águila, Villa La Angostura, San Martín y Junín de los Andes y Caviahue. Es probable que, antes de viajar a Buenos Aires para subir al escenario del Teatro Nacional Cervantes, la pieza cierre la gira local de nuevo en la capital neuquina.
> El talento local que se suma al proyecto
En esta coproducción del plan nacional Cervantes Federal y el Ministerio de Gobierno, Educación y Justicia de Neuquén, “Cuando te mueras del todo” tiene dirección de Norberto Galzerano y actuaciones del elenco local integrado por César Altomaro, Lala Vega, Ileana Brotsky, Laura Sarmiento, Pablo Arroyo y Luis Acuña.
La asistencia de dirección es de Pablo Todero (Neuquén), mientras que el diseño de escenografía y vestuario es de Alejandro Mateo (Buenos Aires).
Cuando Altomaro fue seleccionado para el rol principal de la obra, expresó en conferencia de prensa: “Es una gran emoción ser parte de este elenco, con una gran calidad profesional, con ensayos de seis horas diarias, con un director del Teatro Cervantes, con la posibilidad de recorrer nuestra provincia -que no es una tarea fácil-, que sabemos los artistas que implica mucho trabajo, pero que aunque sabemos que es un trabajo muy arduo el que nos espera, también va a ser muy gratificante”.
“El Cervantes define la obra, se ocupa del pago de todo el elenco, la escenografía y el vestuario; la provincia se hace cargo de la estadía del director (dos meses), el casting, el traslado ida y vuelta del director en estos meses de ensayo, el traslado y alojamiento del escenógrafo y vestuarista, de la productora del Cervantes y del traslado de todo el equipo y la escenografía para la presentación en el Cervantes a fin de año, más la gira”, detalló Luis Rey, integrante de la producción local.
PAULA GINGINS | pgingins@rionegro.com.ar
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