50 años de Young Americans, el inesperado (y muy buen) disco soul de David Bowie
Editado el 7 de marzo de 1975, David Bowie abandonó el glam rock para sumergirse en la música negra, entre excesos de consumo y una amistad inesperada con John Lennon, con el que grabaría “Fame”.
El cambio fue una constante en la vida de David Bowie. Cada disco suyo desde Space Oddity (1969), que fue el segundo y no el primero (Bowie debutó con un álbum homónimo el mismo día de 1967 en que Los Beatles editaron el Sargento Pepper) fue una aventura estética y musical en sí misma: folk rock medio hippie, cierto hard rock, glam rock… Pero ninguna aventura musical y estética fue tan sorprendente como Young Americans, editado hace exactamente cincuenta años.
Decidido a soltarle la mano definitivamente al glam, Bowie se despidió del género que le había dado sus primeros momentos de fama con Diamod Dogs (1974). Cerrada esa etapa tan prolífica, Bowie se sumergió en la música negra, cuando imaginaba tal cosa de su parte. El resultado fue uno de sus mejores discos.
Young Americans se grabó, en parte, en Sigmar Sound, de Filadelfia, la capital mundial del soul, con un grupo de músicos talentos de Rhythm & Blus y soul, entre los que se destacaban un joven y todavía no tan conocido Luther Vandross y su amigo Carlos Alomar, un joven guitarrista puertorriqueño del Harlem profundo que será decisivo no solo en este disco, sino en los siguientes en la música de Bowie de los siguientes treinta años. Dicho sea de paso, Alomar produjo Doble Vida, de los Soda.
Bowie, que era un admirador de la música negra se inspiró en el sonido de “salas de baile locales”, que sonaban con “lujosas cuerdas, un hi-hat deslizante y ritmos de R&B ostentosos del Philadelphia Soul”.
El resto del disco se grabó en Nueva York, entre Record Plant y Electric Lady, donde se sumó la otra gran influencia: John Lennon. Bowie conoció al beatle a fines de 1974, en una noche que Tony Visconti, su productor y hombre de sy mayor confianza hasta el día de su muerte, en 2016, nunca olvidará: cuando llegó al hotel donde estaban Lennon y Bowie vio una montaña de cocaína como jamás había visto jamás volvería a ver.

La unión de Bowie y Lennon quedó plasmada en una versión de “Across The Universe”, mucho más rockera y dramática que la versión beatle, y “Fame”, que nació de un riff con el que jugueteaba Alomar y que resultó ser el primer número uno de Bowie en Estados Unidos.
Young Americans, noveno disco de estudio de Bowie, es relativamente corto: tan solo ocho canciones que apenas superan los cuarenta minutos, que se terminó de grabar en enero de 1975. Su música no tenía nada que ver con lo que había hecho Bowie hasta entonces y poco tuvo que ver con lo que hizo después. Desbordado por los excesos, sobre todo de cocaína, registro un disco sorprendente por el modo en que Bowie abordó el soul, el R&B y el funk con arreglos de vientos y coros.

El propio Bowie llamó soul plástico al sonido del disco, un soul que solía llamarse blue-eye soul cuando al soul lo tocaba un músico blanco. Fue con este disco que al fin pudo conquistar Estados Unidos, país que lo fascinó cuando lo visitó por primera vez, en enero del 71 y al que le dedicó un disco completo como fue Hunky Dory.
Young Americans fue también el ingreso definitivo de Bowie al pop, sonido y estética que recorrerá en toda su extensión con la elegancia que lo caracterizó hasta el último día de su vida. Al año siguiente, editaría Station to Station, última estación americana antes de irse rumbo a otro viaje musical, el de la trilogía de Berlín. Pero eso será (en) otra vida.

Músicos
David Bowie – voz, coros, guitarra y piano.
Carlos Alomar – guitarra
Mike Garson – piano
David Sanborn – saxofón
Willie Weeks – bajo excepto en «Across the Universe» y «Fame».
Andy Newmark – batería excepto en «Across the Universe» y «Fame».
Músicos adicionales
Larry Washington – conga
Pablo Rosario – percusiones
Ava Cherry, Robin Clark y Luther Vandross – coros
John Lennon – voz y guitarra en «Across the Universe» y «Fame».
Earl Slick – guitarra en «Across the Universe» y «Fame».
Emir Kassan – bajo en «Across the Universe» y «Fame».
Dennis Davis – batería en «Across the Universe» y «Fame».
Ralph MacDonald – percusión en «Across the Universe» y «Fame».
Pablo Rosario – percusión en «Across the Universe» y «Fame».
Jean Fineberg – coros en «Across the Universe» y «Fame».
Jean Millington – coros en «Across the Universe» y «Fame».
El cambio fue una constante en la vida de David Bowie. Cada disco suyo desde Space Oddity (1969), que fue el segundo y no el primero (Bowie debutó con un álbum homónimo el mismo día de 1967 en que Los Beatles editaron el Sargento Pepper) fue una aventura estética y musical en sí misma: folk rock medio hippie, cierto hard rock, glam rock… Pero ninguna aventura musical y estética fue tan sorprendente como Young Americans, editado hace exactamente cincuenta años.
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