De la nieve sobre una Buenos Aires apocalíptica a la máscara de Juan Salvo: todos los secretos de El Eternauta

La tan esperada primera adaptación de El Eternauta, la novela gráfica creada y escrita por Héctor Oesteheld y dibujada por Francisco Solano López, recién estrenada por Netflix muestra un despliegue técnico y creativo que está a la altura de la expectativa que generó su producción, de más de cinco años. En esta nota, los secretos sobre cómo cubrieron de nieve a Buenos Aires y otros detalles de esta ciencia ficción argentina.

Finalmente, se estrenó El Eternauta. Luego de siete años de intenso trabajo alrededor de la adaptación audiovisual de la icónica historieta creada y escrita por el grandísimo Héctor Germán Oetserheld e ilustrada por Francisco Solano López, Netflix puso en pantalla una de las mejores producciones posibles. 

El Eternauta comienza una noche de verano en Buenos Aires, cuando una misteriosa nevada mortal acaba con la mayor parte de la población y deja aisladas a miles de personas. Juan Salvo y sus amigos inician una desesperada lucha por la supervivencia. Todo cambia cuando descubren que la tormenta de nieve tóxica es tan sólo la primera fuerza de choque de un ejército de otro planeta que está invadiendo la Tierra. La única manera de mantenerse vivos será resistir y luchar juntos. Entonces sabrán que nadie se salva solo. 

Publicada en la Argentina entre 1957 y 1959, en la revista Hora Cero Suplemento semanal, como una serie de 106 episodios que llegaba a los lectores todos los miércoles, El Eternauta, obra cumbre de la ciencia ficción, resultó innovadora por estar ambientada en una Buenos Aires realista y enfocada en un grupo de “gente común” frente a una invasión. 

Si algo dificultó su adaptación al lenguaje audiovisual fueron, entre otras cosas, las exigencias técnicas que requería para ambientar semejante aventura de ciencia ficción. Pero todo cambió con la evolución en el modo de hacer cine de acción y de ciencia ficción, incluso en esta parte del mundo. ¿Cómo recrear una Buenos Aires distópica y apocalíptica? ¿Cómo desplegar en sus calles y en las del conurbano una invasión alienígena? Estas y otras tantas preguntas comenzaron a encontrar alguna respuesta a partir de 2018, cuando Netflix anunció que desarrollaría la tan esperada –por qué no también- temida primera adaptación audiovisual.  

Aquello es el pasado, lo cierto y real es que una serie de seis episodios basada en El Eternauta ya puede verse por la plataforma de streaming de N roja. Dirigida por Bruno Stagnaro y escrita por el propio Stagnaro en colaboración con Ariel Staltari y protagonizada por Ricardo Darín como Juan Salvo, El Eternauta promete una segunda temporada ya oficialmente confirmada.  

Lo que sigue son algunos de los detalles de producción más destacados compartidos por Netflix. 

Un nuevo universo: arte, fotografía y vestuario en El Eternauta 

“La nieve y la luz fueron nuestra columna vertebral, dice Julián Romera, Director de Arte de la serie junto con María Battaglia. Buenos Aires tiene un clima y una luz que reconocemos a través de las estaciones. Necesitábamos una transformación. Al mismo tiempo, no pensábamos cambiarla demasiado”.  

La premisa era ubicar la historia en una ciudad tal como es en la actualidad. Gastón Girod, Director de Fotografía de la serie, detalla que el objetivo que se plantearon con Stagnaro fue hacer “una ciencia ficción hiperrealista: que los espectadores sientan que mañana puede suceder algo así en su ciudad. No queríamos tener esas entradas de luz azul típicas de la ciencia ficción, sino que, por el contrario, buscamos que los fondos se sintieran oscuros, con apenas algunos brillitos. Empezamos a hacer pruebas y dijimos: listo, no queremos meter más luces. Hay muchas escenas iluminadas solo con una vela o un farol, incluso en planos muy grandes. La verdad es que nos arriesgamos a ser oscuros”. 

El Eternauta. Ricardo Darín como Juan Salvo en El Eternauta. (Foto: Mariano Landet / Netflix ©2025)

Girod es parte del proyecto desde el inicio e integró también el equipo de guion. “Bruno sugirió de entrada la idea de la ciudad detenida en el tiempo, como una especie de Pompeya. Cuando empieza a nevar hay mucha gente en la calle, es verano y cada persona está haciendo algo. Es entonces cuando todo se detiene”.  

“Siempre encontrábamos la solución en el cómic. Fue una fuente de consulta permanente, somos dos cabezas de equipo, entonces cuando había algún contrapunto, la respuesta aparecía en la historieta”.  

Ana María Battaglia, directora de arte de El Eternauta

La serie había comenzado a gestarse en 2019 y, a su modo, las ciudades vacías por la pandemia le dieron un realismo impensado a los primeros conceptos de pánico y desolación.  

Respecto del trabajo de iluminación para una Buenos Aires que se queda sin energía eléctrica, Girod destaca la influencia de Caravaggio, Rembrandt y George de la Tour, tres artistas del siglo XVII que se caracterizaron por el uso de la luz, pero también de fotógrafos actuales como el francés Viktor Balaguer, especializado en registrar imágenes de calle. 

Para los directores de Arte, la investigación de la nieve incluyó documentales de alta montaña, libros “de todos los fotógrafos que han puesto su mirada sobre Buenos Aires” y la obra de pintores nórdicos “que tenían interpretaciones de una luz que nosotros acá no tenemos”, cuentan.  

El Eternauta. Cesar Troncoso como Favalli, Ricardo Darín como Juan Salvo en El Eternauta. (Marcos Ludevid / Netflix ©2025)

A su vez, recorrieron de manera recurrente los escenarios verdaderos que forman parte del guion. “Eran la mayor fuente de inspiración –continúa Julián Romera–. Duró seis o siete meses el desarrollo previo, para empezar a entender la obra y generar un código común. Durante el rodaje seguimos investigando”.  

Las páginas ilustradas por Solano López fueron “la Biblia» para el equipo de Arte, según define María Battaglia. El espíritu, los encuadres y los estilos estaban en la obra original. “Siempre encontrábamos la solución en el cómic –cuenta la Directora de Arte–. Fue una fuente de consulta permanente, somos dos cabezas de equipo, entonces cuando había algún contrapunto, la respuesta aparecía en la historieta”.  

El Eternauta: ropa para sobrevivir  

La nevada impulsa a los sobrevivientes a inventar su propia vestimenta para salir a la intemperie. La vida queda supeditada a su elección o confección. Las necesidades de la historia convirtieron también al vestuario en protagonista, y la búsqueda de un realismo casi documental marcaba nuevamente el rumbo.  

“Era muy tentadora la idea de ‘crear’ ciencia ficción, de diseñar un traje no existente. Pero debíamos volver siempre al Juan Salvo-hombre común, al protagonista que podría ser cualquiera. Lo mismo ocurría con todos los personajes. Bruno estaba muy atento a que no hubiera nada fuera de lugar ni demasiado intencionado. La propuesta era contar las cosas como son”, detalla Patricia Conta, Directora de Vestuario. 

Con gamulán. Ricardo Darín como Juan Salvo en El Eternauta. (Foto: Marcos Ludevid / Netflix ©2025)

Su primera decisión fue tratar de conocer muy bien a los personajes. “No son el mismo Salvo ni Favalli del cómic –continúa–. ¿Quiénes son entonces? ¿Qué los caracteriza? En un momento decidimos armar el placard de la casa de Favalli, aunque nunca se viera en pantalla. El placard de Favalli y de Ana, su mujer. Ese espacio resultó fundamental, porque es ahí donde el grupo inicial se viste para salir”.  

En esa casa –y no en la de Salvo, como en la historieta– comienza la aventura. El perfil acumulador de Favalli hace posible que aparezcan prendas de otras décadas, como un suéter o una campera que le había quedado de esquiar en algún viaje lejano.  

El Eternauta. Marcelo Subiotto como Lucas y César Troncoso como Favalli en El Eternauta. (Foto: Marcos Ludevid / Netflix ©2025)

“Allí empezaron a tejerse historias que se ven reflejadas en la ropa, aunque no estén después explicitadas. Son esa especie de prendas que hablan”. Para el traje de Salvo, también buscaron dentro de las posibilidades que podía ofrecer el placard de Favalli.  

La máscara de Juan Salvo era un souvenir de Chernóbil que Favalli tenía preservado en el sótano de su casa. Pero empezamos a investigar las máscaras de Chernóbil y nos encontramos con que eran máscaras de trompudo, con los ojos separados. No servían, porque la mirada de Juan Salvo era importantísima. A su vez, esa máscara asustaba, no generaba empatía con el personaje”.

Patricia Conta, directora de vestuario de El Eternauta.

Así apareció la idea del gamulán. “Constituye la primera piel de cuando se vistió el ser humano y es tan noble que la nieve no lo afecta, que el agua no pasa”, detalla la Directora de Vestuario. Debido a que ese material ya no se consigue en curtiembres, adquirieron piezas de otros colores y las tiñeron. “En un momento hicimos la tipología de un traje distinto, con una textura más sofisticada, más de ficción. Construimos la tela y cuando lo vimos puesto, nos dimos cuenta de que no era el Eternauta. No era ese hombre común que estábamos buscando. Y volvimos al gamulán”.  

La máscara legendaria  de Juan Salvo

En las primeras versiones del guión, la máscara de Juan Salvo para enfrentar la nieve tóxica era un souvenir de Chernóbil que Favalli tenía preservado en el sótano de su casa. “Pero empezamos a investigar las máscaras de Chernóbil y nos encontramos con que eran máscaras de trompudo, con los ojos separados. No servían, porque la mirada de Juan Salvo era importantísima. A su vez, esa máscara asustaba, no generaba empatía con el personaje”, continúa la Directora de Vestuario.  

La máscara del eternauta. «La mirada de Juan Salvo era importantísima», dice Patricia Conta, directora de vestuario. (Foto: Marcos Ludevid / Netflix ©2025)

En la obra escrita por Oesterheld, Juan Salvo utilizaba una máscara de estilo buceo, “un modelo demasiado plano para la cámara. Por eso empezamos a diseñar un visor entero, con alguna curva y un marco con tornillos oxidados que dieran cuenta de algo viejo que Favalli podría tener en su casa. La idea de una máscara más industrial remite, además, a algo urbano”. 

Los secretos de la nieve  

La última nevada verdadera sobre la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores fue en 2007. La vez anterior había sido en 1918. No hay registros de nevadas anteriores. En ambas ocasiones, por supuesto, ocurrió en invierno. Si cayera nieve en pleno verano sobre esta gran urbe sudamericana, pasaría de ser un hecho extraordinario a uno inquietante, perturbador.  

Crear las condiciones climáticas para hacer realidad el sueño de trasponer El Eternauta a la pantalla fue uno de los grandes hitos de esta producción. En la industria audiovisual, todo el mundo sabe lo complejo que es filmar con nieve. En este caso había que ubicar la historia en escenarios existentes y reconocibles de la ciudad, cubrirlos de un manto blanco hiperrealista y crear acción, en muchos casos, bajo tormentas.  

Ricardo Darín como Juan Salvo en El Eternauta. (Foto: Marcos Ludevid / Netflix ©2025)

“Generar un efecto climático en un lugar donde ese efecto no existe marca un antes y un después en la industria –afirma Nicanor Enriquez, Supervisor de Producción SFX–. Nosotros generamos nieve en una ciudad donde no nieva. Somos pioneros en ese camino, como Juan Salvo saliendo por primera vez a un mundo desconocido”.  

La nieve se acumula en calles, autos y cuerpos inertes. Cae sobre los personajes, se ve desde las ventanas, entra por los portones. Es el mal que acecha a una población diezmada y perpleja. Pero no es una nieve cualquiera la que va modificando el paisaje a cada instante. “La nieve de El Eternauta es una especie de ceniza –continúa el Supervisor de Producción SFX–. No se comporta como la nieve convencional: tiene otra textura, otro color, no se acumula de la misma manera ni se transforma en agua. Es volátil, genera bruma. Todo eso tuvimos que transmitirlo y traspasarlo a materiales concisos y prácticos para tocarlos”.  

En la búsqueda estética para saber cómo la nieve iba a verse en cámara, el proceso de investigación derivó en cuatro materiales principales: sal, celulosa, espuma seca y eco-snow, un elemento generado por la producción con polietileno biodegradable triturado.  

El Eternauta. (Foto: Marcos Ludevid / Netflix ©2025)

“Lo ecológico siempre estuvo presente –cuenta Walter Urquiza, Coordinador de Efectos Especiales SFX–. Trabajamos con material hipoalergénico, amistoso en el contacto con los actores y el equipo técnico, y que pudiera adaptarse a las necesidades del entorno”. 

“Para cubrir grandes exteriores, la sal entrefina con cierto grado de humedad ofrecía la textura que Bruno buscaba –explica Enriquez–. Genera la sensación de nieve virgen, copia las huellas y las marcas de todo lo que se toca, y es fácil de ‘resetear’. Un dato no menor: teníamos sal suficiente, por lo tanto podíamos distribuirla en amplias superficies de manera medianamente rápida”.  

Para cubrir los vehículos, el vestuario y otros objetos en exteriores, los maquilladores del equipo utilizaron celulosa: “Es un producto que se usa internacionalmente para hacer efecto nieve –agrega Urquiza–. Proyectado con humedad tiene adherencia para vehículos y se utiliza para el maquillaje del vestuario de los personajes”.  

Ricardo Darín como Juan Salvo y Carla Peterson como Elena en El Eternauta. (Foto: Marcos Ludevid / Netflix ©2025)

En estudio, la sal tuvo su reemplazo: la perlita, o roca volcánica expandida. “Encontramos pequeños desafíos con la sal, que por un lado es corrosiva y por otro, conductiva –explica Enriquez–. En los escenarios exteriores no tuvimos problemas, pero en un estudio, lleno de electrónica y elementos delicados, sí. Al humectar la perlita se logra una textura hermosa que, a la hora de ser pisada, también marca la huella. Es una roca volcánica similar a la ceniza, muy volátil, entonces se levanta y se mueve”.  

Una vez armado el set, otros integrantes del equipo quedaban a cargo de generar las nevadas. Según la superficie y la complejidad de la jornada, podían ser convocadas entre 12 y 20 personas. Este grupo de rodaje estuvo integrado principalmente por técnicos que debían maniobrar diferentes máquinas según la necesidad de generar nieve, bruma, polvo o humo. Principalmente se utilizó espuma seca proyectada por turbinas para generar la nieve en suspensión. Y en planos con vidrios o plásticos traslúcidos, como parabrisas, ventanas, espejos y máscaras, se trabajó con eco-snow. 

El Eternauta. Cr. Marcos Ludevid / Netflix ©2025

El tercer grupo del equipo de nieve fue el de limpieza. Al final de la jornada, había que entregar cada locación tal como estaba antes. Operadores de palas y carretillas elevadoras formaron parte de este grupo. “Teníamos las limitaciones de una locación pública en cuanto a los tiempos disponibles y la necesidad de que vuelva a funcionar todo perfecto al momento de irnos. Un equipo muy organizado levantaba el material, para tirar o reciclar. La mayor parte era sal, que luego trasladábamos a otros escenarios para volver a usar. Y muchos materiales que enviamos a sitios de reciclaje”. 

El equipo completo de nieve para una jornada convencional –aunque nada fue convencional en El Eternauta– estuvo integrado por 40 a 55 personas entre armado, rodaje y limpieza. “Fue una sensación emocionante –concluye Enriquez, quien desde mucho antes de este proyecto lleva tatuado en una pierna un enorme Juan Salvo con el trazo de Solano López–. Nos dejó exhaustos, pero cada día nos levantamos y lo hicimos entendiendo que estamos haciendo una parte de la historia del audiovisual argentino”. 


Finalmente, se estrenó El Eternauta. Luego de siete años de intenso trabajo alrededor de la adaptación audiovisual de la icónica historieta creada y escrita por el grandísimo Héctor Germán Oetserheld e ilustrada por Francisco Solano López, Netflix puso en pantalla una de las mejores producciones posibles. 

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios