Defensoría adjunta, a punto de quedar vacante

El oficialismo continuaba anoche en la búsqueda del la mayoría especial para nombrar hoy a Nadina Díaz como titular de la Defensoría del Pueblo de Río Negro, con mandato hasta el 2017. Sólo requiere de un voto, por lo cual se descuenta que logrará su cometido. El interrogante principal que persistía anoche era por la elección del defensor adjunto. Todo indica que ese cargo quedará vacante, situación que repetiría la experiencia del nombramiento de Nilda Nervi de Belloso, cuyo adjunta -Marcela Yapert- fue designada meses después. El bloque radical, a cargo de Bautista Mendioroz, condiciona su respaldo a Díaz a la ubicación de Adrián Torres como adjunto. El oficialismo niega ese lugar para el ex legislador y sólo insiste en un acuerdo con otra candidatura, acotada ahora sólo a los diez seleccionados. La bancada de la oposición cuestiona que se le condicione a quién elegir para esa función. Ayer se forzaba una salida pero luego se habría desechado. Consistía en la búsqueda del adjunto entre la totalidad de los aspirantes, abandonando la selección de una decena de ellos que la semana pasada decidió Labor Parlamentaria. Anoche Labor volvió a reunirse, con pocas modificaciones, salvo que quedó claro que el FpV no propondrá adjunto. La elección de Nadina Díaz está resuelta y su formalización depende de sumar -por lo menos- un voto a los 30 legisladores del Frente, logrando los dos tercios requeridos por la Constitución Provincial. Este respaldo aparecería del bloque opositor y, concretamente, del viedmense Facundo López y el cipoleño Matías Gómez, dos legisladores incorporado en esa bancada por el sector del ex diputado nacional Julio Arriaga. Viejos conocidos del actual gobernador Alberto Weretilneck, quien estaría ocupado en la obtención de esos votos en diálogo con López. Subsisten otras opciones para acordar: las bancadas unipersonales de Ricardo Ledo (Unidos), Claudio Lueiro (PPR) y Magdalena Odarda (ARI). La futura defensora evitó ayer cualquier declaración periodística. Se mostró cautelosa a pesar de la decisión adoptada por el oficialismo. Decidió esperar la resolución institucional de hoy cuando la Legislatura se reúna a las 9. En su exposición ante Labor Parlamentaria, esta escribana de Regina, de 29 años, se mostró “muy cómoda” y desplegó su punto de vista “como profesional joven”. Ella es la hija del ex legislador justicialista Oscar Díaz. “Soy de una familia siempre ligada a los medios de comunicación y, hasta hace un tiempo, a la política”, declaró. Afirmó que le gustaría imponer en la Defensoría toda “la energía que tenemos los jóvenes, que es fundamental para romper muchos tabúes y complementarlo con la experiencia con los que están hace mucho en la política y en distintas profesiones para resolver los distintos conflictos”.