Denuncian que tienen asfalto, pero les falta agua y cloacas en Roca
Un grupo de vecinos de la zona oeste reclama hace siete años la instalación de los servicios esenciales que les son mensualmente cobrados. El DPA y el municipio se echan responsabilidades mutuamente.
Solo cinco terrenos, a la altura de Damas Patricias al 900, carecen del servicio. Fotos: Andrés Maripe.
El sueño de la vivienda propia se volvió el inicio de una larga travesía para cinco vecinos del sector oeste que llevan siete años pagando mensualmente la prestación de aguas y cloacas sin tener aún la conexión de las tuberías. La situación es de suma preocupación porque no les permite iniciar las obras de construcción.
“Queremos una solución, ya nos hemos peleado con todos”, mencionó Marieta Moraga, una de las propietarias afectadas. La mujer realizó la compra de un lote en la ex chacra Verdeccia hace poco más de seis años.
El reclamo de los vecinos de Damas Patricias al 900, entre Moreno y Pasaje Ayala, comenzó a raíz de la llegada del asfalto durante la gestión de Martín Soria. Previo a la concreción de la obra, el municipio había solicitado que los frentistas realicen las conexiones necesarias debido a que por contrato se tiene prohibido realizar el rompimiento de la calzada durante cinco años.
Los vecinos alegaron no ser notificados del plazo estipulado. “Toda esa cuadra quedó sin servicios. Primero fuimos al Departamento Provincial de Aguas (DPA), nos dijeron que teníamos que ver cómo podían hacer porque tenían que romper la calle. Al estar nueva, el intendente no nos dejó romper y se inició una pelea con el municipio”, sintetizó la vecina.
Como forma de subsanar el error, el ente que administra el uso del agua en la provincia les planteó una alternativa. Ahora el entubado sería por la parte de atrás, pero se planteaba un nuevo problema. Tal logística requería de la compra de más tuberías.
Los gastos de los nuevos materiales llevó a los vecinos a desembolsar individualmente cifras cercanas a los 23 mil pesos. “Nos hicieron comprar los caños, todo particular”, agregó.
A poco más de tres años de la adquisición de más de 130 metros de cañería, hoy se encuentra arrumbada en el predio que una vecina cedió gentilmente a la espera de acciones.
La nueva puja surgió por el zanjeo correspondiente, tanto la comuna como la provincia se niegan a hacerlo. Una obligación que corresponde a las dos jurisdicciones.
“Mirá si cambian el tipo de caños, construir y volver a comprarlos es imposible”, mostró con preocupación Moraga.
Esta semana el gobierno local se comprometió a iniciar operaciones pero mediante el abono de una suma extra no aclarada previamente. Situación que produjo enojo en algunos propietarios debido a los costos ya invertidos en esta situación.
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