Neuquén: Denunció al administrador del consorcio por violencia y homofobia

Un joven de 27 años presentó una denuncia en la Fiscalía de la capital, y aseguró haber sufrido golpes y hostigamiento telefónico.

Un estudiante neuquino denunció que, hace algo más de un año y medio, él y toda su familia sufre hostigamiento por parte del administrador del consorcio del edificio en el que vive. Aseguró que el origen de las agresiones tienen que ver con su homosexualidad. Tras dos denuncias en fiscalía y otra en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), la situación no parece encontrar un fin.

Según relató el joven a «Río Negro», el conflicto con este hombre de 39 años data de los últimos días de 2017. En principio solo eran malos tratos o miradas despectivas, por la orientación sexual, pero poco a poco tomó un tinte más violento.

Vive con su madre y su abuela en un departamento de los monoblock del Alto neuquino, en la esquina de las calles Brown y Matheu.

El administrador del consorcio comenzó por expulsar a la víctima del grupo de Whatsapp que mantienen los vecinos y lo trató de «irrespetuoso», tras una discusión con una vecina.

Todo se complicó luego de que un día, cuando el joven ingresaba al edificio, el hombre intentó cerrarle la puerta y evitar el acceso. «Me atoró el pie con la puerta, me caí y quedé arrodillado. Cuando estaba en el suelo me pegó con un palo de escoba en la espalda», contó.

Los edificios fueron construidos por el Estado en la década del 80.

«Me levanté y le pregunté porqué me pegaba», explicó y agregó que el administrador le contestó: «Por que sos un infeliz y un maricón, por puto».

Radicó una denuncia en el ministerio Público Fiscal, luego de constatar las lesiones en el tobillo y espalda, en el hospital Castro Rendón, el 12 de diciembre del año pasado.

Desde el Inadi también tomaron parte en el asunto, inclusive se contactó con Adrián Urrutia, director provincial de Diversidad Sexual.

Luego las agresiones se extendieron al grupo familiar, y tanto la abuela de 83 años, como su madre de 59, ambas jubiladas, empezaron a recibir llamadas con amenazas. Algunos vecinos aseguran que también protagonizaron hechos de agresión con la misma persona.

«Cuidate vieja de mierda te voy a acogotar, a vos y a toda tu familia», se escuchaba la voz de un hombre en las primeras dos o tres llamadas, luego una seguidilla de hasta 44 contactos telefónicos por día, en los que, según consta en la denuncia, se escuchaba algo similar a un «cuchillo afilándose», mencionó el joven.

«Toda la noche, todo el día, desde el 15 de marzo hasta 6 de abril teníamos que escuchar cosas como «Vieja puta te voy a acogotar, cuida a tu nieto y a la perra» (en referencia a la mascota), y luego sonidos y llamadas cortadas.

La situación llevó a una segunda denuncia, ahora con su madre como víctima, ya que las líneas telefónicas están a su nombre.

«Yo solo quiero que pare, quiero que se detengan las amenazas y el hostigamiento», se lamentó el afectado por esta situación, que ya lleva más de un año. «No me interesa hacerle daño, si quisiera podría haber iniciado una demanda penal con un abogado, pero solo quiero que esto se termine», concluyó.



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