Arbitraje bochornoso de Espinoza y ascenso de Instituto a primera

La Gloria empató los dos partidos contra Estudiantes de Buenos Aires y volvió a la máxima categoría gracias a la ventaja deportiva. Había sido escolta del campeón Belgrano en la Primera Nacional.

Fernando Espinoza hizo un desastre una vez más. El árbitro fue gran protagonista en el segundo partido de la final por el segundo ascenso a la primera división del fútbol argentino.

La igualdad 1 a 1 entre Instituto de Córdoba y Estudiantes de Caseros terminó con los jugadores de La Gloria festejando gracias al empate en la ida y la ventaja deportiva.

El juez principal cometió algunos errores técnicos pero, sobre todo, volvió a tener un pésimo manejo de partido. Con su habitual soberbia, Espinoza nunca supo llevar el encuentro adelante y tras el pitazo final los jugadores de la visita protestaron muy enojados, pero ya no había marcha atrás.

Instituto hizo una gran campaña, fue segundo en un torneo larguísimo de la Primera Nacional, donde fue escolta del campeón Belgrano y logró un merecido ascenso, aunque en circunstancias cuestionables.

Estudiantes ganaba por el gol de Juan Cruz Randazzo en el primer tiempo y Fernando Alarcón lo empató en la segunda parte.

Las expulsiones de Lautaro Lusnig en el cierre de la etapa inicial y de Elías Alderete en el complemento, quien había ingresado cuatro minutos antes, fueron decisivas para que el trámite del juego se inclinara en favor de Instituto.

Cabe mencionar que la primera roja estuvo bien sacada y la segunda dejó mucha dudas.


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