El City de Guardiola sufrió y pasó ante el Atlético Madrid de Simeone

El equipo inglés pasó de fase gracias a la victoria de la ida. Manchester City fue subcampeón el año pasado y quiere revancha.

No hubo goles pero tampoco faltaron las emociones. Se resolvieron los semifinalistas que faltaban en la Champions League y el duelo más parejo fue protagonizado por Atlético Madrid y Manchester City, que se enfrentaron en un verdadero choque de estilos.

La foto final de la noche en el Wanda Metropolitano mostró a los jugadores del club inglés festejando la clasificación como si fuera casi un campeonato. Es que los dirigidos por Pep Guardiola tuvieron que transpirar y mucho contra los de Diego Pablo Simeone.

El 1-0 de la ida le dio la clasificación a los visitantes, que en el cotejo de vuelta nunca pudieron hacer su juego y mantuvieron el cero en el arco gracias a la última atajada de Ederson al argentino Ángel Correa, que entró en el complemento y casi iguala la serie.

Antes, el trámite fue mucho más parecido a lo que pretende el Cholo que a las ideas de Guardiola, porque el desarrollo fue trabado, intenso y con pocas opciones. El Atlético se mantuvo en partido y fue a buscar la victoria que igualara la llave en el final con los cambios.

Se jugó como una final y los colchoneros salieron a dejar todo en cada pelota con el apoyo de su público, que se hizo sentir en todo momento. A diferencia del cotejo de ida, la posesión del balón fue mucho más disputada y el resultado se mantuvo abierto hasta el cierre.

Hubo pasajes en los que el juego brusco derivó en tumulto. El árbitro Daniel Siebert expulsó a Felipe tras una infracción sin pelota sobre Phil Foden. El defensor brasileño castigó duro al zurdo inglés y después Savic le aplicó rigor a cualquiera que anduviese dando vueltas.

Esos momentos de tensión fueron atravesados con mucha más comodidad por el Aleti que por el City, que acostumbra a apostar por un juego fluido y con pocas interrupciones. Incluso, la visita hizo tiempo en distintos momentos para enfriar el partido, algo que escapa a las etiquetas que normalmente se ponen en el fútbol pero es mucho más utilizado de lo que algunos creen.

Por eso el desahogo de los jugadores visitantes cuando terminó el encuentro, que fue una batalla constante. Más allá de los estilos opuestos y de los recursos que emplearon durante la serie, el City tuvo mejores pasajes de fútbol en los 180 minutos y la diferencia mínima que se plasmó en el marcador existió en el campo. Del otro lado, el Atlético apostó por una táctica concreta, esa que de la mano de Simeone lo tiene hace 10 años entre los ocho mejores de Europa y con varias finales en el lomo.

En la otra llave repartieron goles para todos lados. Con la tranquilidad del 3-1 que había logrado en Portugal, Liverpool jugó a placer en Anfield Road e igualó 3 a 3 con Benfica para pasar a semifinales sin mayores problemas.

Se dio un partido abierto en la vuelta, donde Ibrahima Konaté abrió la cuenta a los 21′ y la visita igualó mediante Goncalo Ramos sobre los 32′. En el complemento, un doblete de Roberto Firmino sentenció la clasificación del Liverpool, pero Benfica mostró amor propio y fútbol para llegar al 3-3 por los tantos de Roman Yaremchuk y el uruguayo Darwin Núñez.


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