Guardiola y el adiós a Menotti: «El más grande seductor del fútbol argentino»

El DT del City llenó de elogios al Flaco: "Escucharlo era una cátedra", afirmó.

El mundo del fútbol llora la partida de César Luis Menotti y Pep Guardiola, tal vez el mejor director técnico del planeta, lo despidió con honores. «El más grande seductor del fútbol argentino», afirmó el DT de Manchester City. «Son muy pocos los que que te dan tanto en vida que nunca se van», agregó.

Pep y el Flaco tuvieron varios encuentros y esas charlas fueron un derroche de fútbol. «Siento una gran tristeza porque se ha ido alguien con el que he compartido no menos de 30 horas de conversación maravillosas en las cuatro veces que visité Argentina. Para mí era un genio por su idea. Fue el más grande seductor del fútbol argentino», insistió Pep.

«Escucharlo era una cátedra. César era todo… Ingenio, educación, inteligencia. Hacía de su palabra poesía y siempre fue fiel a sus convicciones. El estilo es innegociable, decía siempre», añadió, con respeto y admiración, en diálogo con el diario Olé.


El último encuentro en Argentina


«La última vez que visité Buenos Aires, en marzo de 2018, tuvimos otra cena maravillosa, larga, divertida… con todos los matices futbolísticos que a mí me apasionan. Sólo quería escucharlo», explicó Guardiola.

Menotti y Pep se conocieron en Barcelona durante la década de 1990, cuando el DT del City era jugador del conjunto Culé, aunque el vínculo empezó después del Mundial de Alemania 2006, cuando el español visitó Argentina por primera vez para acompañar a David Trueba, escritor y cineasta.

En esa visita, Guardiola aprovechó para reunirse con dos entrenadores: Marcelo Bielsa y el Flaco. «Muchos entrenadores jóvenes vinieron a verme durante todos estos años para charlar de fútbol, para escuchar algún consejo… Pero nadie me hizo tantas preguntas como Guardiola. Era una ametralladora. Pero él no necesitaba aprender nada. Él ya sabía todo», recordó después de aquel encuentro.


El Flaco sobre Pep: «Es el Che Guevara del fútbol»


La relación, que era de profundo respeto y admiración mutua, fue creciendo con el correr de los años. «Guardiola es el Che Guevara del fútbol. Siempre decía que el revolucionario gana o muere en la pelea y, como él, su idea es inquebrantable y no la va a modificar nunca. Él quiere jugar bien, quiere adueñarse del espacio y de la pelota. Y quiere manejar los tiempos del partido», expresó el Flaco en una columna en el diario Sport.


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