La patada voladora que desató una batalla campal entre jugadores tras la eliminación de Gimnasia

Universitario de Lima venció por 1-0 al Lobo y logró la clasificación en la Copa Sudamericana. Al final del encuentro, se desató una batalla campal entre los integrantes de cada equipo.

En condición de visitante, Gimnasia Esgrima de La Plata perdió 1-0 contra Universitario de Lima y quedó eliminado de la Copa Sudamericana. Los últimos minutos fueron dramáticos para los Triperos, aunque lo peor para ambos planteles inició tras el pitazo final.

La pesadilla para el equipo argentino empezó a los 40 minutos del primer tiempo cuando el local abrió el marcador con un golazo de afuera del área de Piero Quispe que se le metió al arquero Tomás Durso tras un rebote previo en Franco Soldano.

El Lobo terminó con nueve jugadores en el campo de juego tras la expulsión de Ignacio Miramon por doble amarilla a los 70 minutos y  Franco Torres, quien vio la tarjeta roja en tiempo de adición a instancias del VAR. El clima se aumentaba la tensión al mismo tiempo que se acercaba el final.

Tras el pitazo final del árbitro uruguayo Esteban Ostojich, los jugadores de Gimnasia fueron a reclamarle, se formó un tumulto donde hubo empujones, insultos y agarrones.

El cruce entre el entrerriano Leonardo Morales con el jugador peruano Andy Polo dio inició a corridas y finalmente los integrantes de ambos equipos terminaron a las piñas. La violenta imagen dejaba, una vez más, una mancha en el fútbol pero la historia no terminaría allí.

La feroz patada en medio del escándalo entre Gimnasia y Universitario de Lima


En las pantallas solo se podían visualizar los empujones, corridas, insultos, agarrones pero mientras las miradas se detenían en el centro del campo de juego, los jugadores de Gimnasia que intentaban – sin éxito- calmar a Morales finalmente se fueron a las piñas tras una violenta patada.

La victima fue Agustin Ramirez, jugador del Lobo, mientras intentaba alejar a un compañero del conflicto. El hecho ocurrió a mitad de la cancha cuando el arquero local, José Carvallo, corrió a toda velocidad y le pegó una brutal patada por la espalda al delantero.

La escena violenta se extendió algunos minutos hasta que los dirigentes del combinado argentino intentaron abandonar el campo de juego para ingresar al vestuario pero fueron agredidos por la parcialidad local.

Ahora ambos equipos esperan por el informe de la terna arbitral y la decisión que tome Conmebol en cuanto a los hechos. Primero con Universitario, que deberá jugar con uno de los terceros de la Libertadores. Y luego con Gimnasia, quien quedó fuera de la competencia pero podría obtener sanciones individuales.


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