Villa y el caso de Santi Mina, a quien su club marginó después de ser condenado

Se trata de un futbolista español que jugaba en el Celta que dirige el argentino Eduardo Coudet.

No solo no es la primera vez que un jugador de fútbol es denunciado por violencia de género, sino que es la segunda oportunidad que una acusación recae sobre Sebastián Villa. El delantero del Xeneize es protagonista de un escándalo nuevamente.

En el caso de la denuncia de 2020, nunca se comprobó que las acusaciones de su expareja, Daniela Cortés, hayan sido falsas. Lo que hubo fue un acercamiento extra judicial entre las partes y el caso salió de la órbita pública, mientras que Boca apoyó al jugador y lo reincorporó a los entrenamientos y partidos después de un par de meses de haberlo marginado.

Sin embargo, más allá de que esa denuncia quedó sin resolver, el futbolista volvió hoy a ser noticia y no por su tarea dentro de la cancha. Otra acusación, todavía más grave, recayó sobre Villa, apuntado por una mujer que dice haber sido abusada y que el colombiano intentó matarla.

Mientras tanto, el Xeneize no tomó cartas en el asunto y mañana es muy probable que el jugador sea titular contra Racing. No hay antecedentes recientes de instituciones que hayan marginado a los jugadores por una denuncia de violencia de género, al menos en el fútbol profesional.

El caso fue tendencia en las redes en los últimos días es el del español Santi Mina, pero se trata de un futbolista que fue totalmente apartado de su club, Celta de Vigo, una vez que la justicia lo encontró culpable por un cargo.

Mina fue condenado por la Audiencia de Almería a cuatro años de prisión por un hecho de abuso sexual ocurrido en junio de 2017 en la ciudad española de Mojácar. «A raíz de la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, emitida en la jornada de hoy, el RC Celta ha decidido la apertura de un expediente disciplinario al jugador Santiago Mina para dilucidar sus responsabilidades laborales a la vista de esta resolución», comunicaron desde el Celta la semana pasada.

Se trata del club que dirige Eduardo Coudet donde militan otros argentinos como Franco Cervi, Matías Dituro y Augusto Solari.

A Santi Mina, la justicia española le impuso una pena de cuatro años de cárcel, una orden de alejamiento de 500 metros por 12 años sobre la víctima y una multa de 50.000 euros.

Si bien la defensa del futbolista avisó que apelaría la sentencia, desde el club borraron a Mina y fue completamente marginado del plantel. Claro, la sentencia judicial ya había salido.

Varios clubes profesionales, tanto en Argentina como en el resto del mundo, tienen un protocolo en casos de violencia de género. La aplicación del mismo no implica que se aparte a un jugador del plantel sin una decisión de la justicia.


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