Riquelme echó a Gago de Boca: los cinco motivos que marcaron el final
Tres derrotas (River, Alianza Lima y Vélez) y un par de malas decisiones en el plantel terminaron con la era de Pintita en el Xeneize.
Fernando Gago dejó de ser el entrenador de Boca luego de la derrota en el Superclásico ante River por el torneo Apertura. El 1-2 en el Monumental fue el detonante para que Juan Román Riquelme tome la decisión de despedirlo este martes, antes de la primera práctica de la semana. El golpe en el partido ante el clásico rival fue el quinto motivo que llevó a tomar esta determinación.
A poco menos de una semana del partido contra Tigre, y a un partido del comienzo de los playoffs del certamen nacional, el Xeneize tendrá que buscar un entrenador que reemplace a Fernando Gago, quien tuvo alta eficacia en los resultados, pero un pésimo balance en los partidos más importantes del ciclo. Tres de ellos marcaron el final de su corto paso por el banco de Boca.
Los motivos, del primero al quinto
El primer detonante, lógicamente, fue el mazazo de febrero: la eliminación con Alianza Lima en la fase 2 de la Copa Libertadores, que en sintonía lo acompañan los cambios constantes de jugadores y sistemas de juego hasta aquella caída que derivó en que el club pase un segundo año consecutivo sin participar del torneo internacional más importante del continente. Esta vez, ni siquiera pudo jugar la Sudamericana.
Otro de los golpes que sufrió Gago en Boca fue cuando cayó 4-3 contra Vélez en las semifinales de la Copa Argentina 2024. En el momento en que Pintita asumió, el objetivo era lograr la clasificación a la Libertadores 2025 y ganar el certamen federal. No lo cumplió.
Dos de los motivos que llevaron a Riquelme y su gente a tomar esta decisión tuvieron que ver con cuestiones del plantel. En la CD sostienen que Gago no potenció algunos jugadores y que dudó demasiado en algunos puestos. Milton Delgado y Milton Giménez dueron los únicos casos positivos. El resto, en deuda. Y el último tiene que ver con Alan Velasco, jugador por el que pagaron 10 millones de dólares y esperaban ver, al menos un tiempo, en el Monumental.
El decisivo, claro está, llegó el domingo. El planteo en la cancha de River, en el que abandonó el esquema que le venía funcionando desde Alianza Lima hasta la fecha, para colocar cinco defensores y no salir a ganar en Núñez simbolizó un descontento enorme en la dirigencia, sobre todo cuando finalizó el encuentro y el DT tampoco dio la talla en la conferencia de prensa.
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