Cipolletti se suma al pedido de unas Fiestas libre de pirotecnia sonora

Liebreman y Simón concientizaron acerca del daño que produce la pirotecnia para un sector vulnerable de la sociedad. La jornada fue encabezada por las asociaciones Lazos Azules y la Guardería Canina de la Isla Jordán.

Ante los cercanos festejos de Fin de Año, los «guardianes de las mascotas» y «las familias azules» se unieron para realizar una campaña que busca crear conciencia y prevenir los padecimientos de grupos vulnerables ante los estruendos.

 Este domingo por la tarde en el Parque Rosauer se llevó a cabo una actividad bajo el lema “Más luces, menos ruido”. Del evento informativo formaron parte las asociaciones sin fines de lucro: Lazos Azules Cipolletti y Guardería Canina de la Isla Jordán.

Los voluntarios repartieron folletos a las personas que circulaban por el espacio, mientras otros pintaban y algunos intercambiaban sus vivencias cotidianas. 

En uno de los momentos esperados de la tarde fue el encuentro entre el superhéroe cipoleño, Liebreman y Simón de 6 años, que días atrás se hizo conocido por su emocionante iniciativa contra el uso de la pirotecnia. Los dos niños con un corazón gigante que estaban unidos por una misma causa pudieron conocerse.

Además contaban un simulador para vivir en primera persona un poco de lo que sienten los chicos con Trastorno del Espectro Autista (TEA). A través de unos auriculares con el audio aumentado se podía experimentar cómo influyen los sonidos constantemente en personas con hipersensibilidad auditiva.

La integrante de Lazos Azules, Nancy Cofre, expresó que los efectos provocados dan la sensación de presenciar una guerra. “El estrés que viven hace que comiencen a auto lesionarse, golpeándose la cabeza, es tan fuerte para ellos que no se pueden acostumbrar a ese dolor que les genera ese sonido”, detalló. 

Por otro lado mencionó que una de las mayores dificultades con las que se encuentran las personas con el trastorno es que padecen las limitaciones de las “barreras sociales”. “Una vez que logremos mejorar en ese sentido vamos a poder hacer una sociedad mucho más rica en la diversidad”, agregó Cofre. 

Desde la asociación aseguran que lo más óptimo es la pirotecnia cero, ya que la lumínica produce un estallido dañino pero de menor decibel.

Su intención es que la población empatice con los que sufren y apelan a la conciencia de cada ciudadano para que “entiendan que no es un capricho sino una necesidad porque ver sufrir a un ser querido es doloroso”.

Ponerse en el lugar del otro

La detonación de un petardo puede llegar hasta más de 100 decibeles, esto puede generar lesiones en la vista o la audición, debido a que el oído humano soporta cerca de 90 decibeles, sin tener daños. En consideración, para las personas con autismo, exponerse a un estallido, puede ser una “tortura”.

Con el siguiente video y el uso de unos auriculares se trata de explicar la experiencia sensorial por la que podría atravesar un niño con autismo.

Lugares prohibidos y habilitados

En Regina, Catriel, Sierra Grande, Allen, Cinco Saltos, Contralmirante Cordero y Río Colorado, Neuquén y Plottier, se emitieron ordenanzas prohibitivas. 

En General Roca, en donde está permitido el uso, se impulsa una campaña para lograr la prohibición contra los elementos pirotécnicos.


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