El invierno reactiva a Bariloche, que factura sumas millonarias
Con la llegada de la nieve se encienden las máquinas registradoras en la ciudad cordillerana, de la mano del turismo que moviliza la economía en todos los sectores. El cerro Catedral, la columna vertebral.
La nieve es sinónimo de oro en Bariloche. El manto blanco atrae a los turistas y cada vez que nieva -especialmente en la previa a las vacaciones- se reactivan las ventas. Pero también el invierno es un generador de divisas para las empresas locales de todos los rubros, a nadie le escapa el derrame de la temporada.
Julio es el mes más alto de la temporada y a pesar de que enero llega a empatarle en afluencia de visitantes, no se compara en el movimiento económico que genera porque no caben dudas que, con el frío y atado a las actividades de la nieve, el nivel de gasto de los visitantes es más alto.
La facturación del sector privado de Bariloche en julio de 2024 fue de alrededor de 161.333 millones de pesos en todas las actividades económicas de la ciudad que, de manera directa o indirecta, en mayor o menor medida, en un alto porcentaje todas están vinculadas al turismo, según datos oficiales de la secretaría de Hacienda de la Municipalidad que contabilizó en todo el 2024 una facturación de 1.530.149 millones de pesos.
El monto que manejó el sector privado solo en el mes estrella del turismo invernal equivale a 50 veces lo que se destinará de un crédito de la Corporación Andina de Fomento para la repavimentación de la ruta al aeropuerto internacional de Bariloche o el triple de la inversión “histórica” de 53.000 millones de pesos en obras viales que tiene en carpeta el gobierno provincial para todo Río Negro.
Para trasladarlo a la órbita municipal, en Bariloche se factura en julio un 40% más del presupuesto municipal, que es de 115.000 millones de pesos para el 2025.

Las cifras ratifican lo que desde el sector público y privado valoran del turismo invernal. Por eso ahora las miradas están puestas en el cielo y en la necesidad de que las condiciones meteorológicas sean favorables para que la temporada tenga nieve abundante, algo que por ahora es esquivo y por eso todavía no se habilitaron las pistas de esquí el cerro Catedral, la columna vertebral del invierno.
“La importancia del invierno es clave, el turismo es el que motoriza la economía” afirmó a Diario RÍO NEGRO Leonardo Marcasciano, presidente de la Federación de Empresas y Entidades de Bariloche y Zona Andina quien remarcó que “si bien desde hace unos años tenemos una visión de diversificar la matriz productiva, siempre vamos a ser una ciudad turística”.
Néstor López Dávalos, de la Asociación Empresaria del Cerro Catedral, consideró que “el faro es el centro de esquí” porque con su funcionamiento se activan muchos satélites económicos. Los más cercanos son los propios rubros de se habilitan cada invierno en la base de la montaña: restaurantes, comercios de todo tipo, complejos de departamentos de alquiler, hoteles, rentals de esquíes y de ropa para la nieve, escuelas y clubes. Se estima que de manera directa trabajan unas 5.000 personas en Catedral en temporada y sin dudas la concesionaria de los medios de elevación, Catedral Alta Patagonia es el mayor empleador con unos 400 trabajadores.

Para el intendente Walter Cortés también la importancia del turismo de invierno se traduce en las arcas municipales y en el derrame en toda la ciudad (cuyo impacto real no está medido y difieren las percepciones según el interlocutor).
El Estado recibe el “derrame” de la facturación a través de la tasa de inspección seguridad e higiene que deben pagar todas las actividades económicas habilitadas, que en 2024 fueron 4.120 y solo en julio aportaron 1.250 millones de pesos al municipio. También el Emprotur, el ente mixto de promoción turística que recibe un aporte a través del componente B de la factura, que en un 60% lo inyecta el comercio.
Para Marcasciano “si se cae el turismo, se cae el comercio, hay un derrame en toda la actividad comercial”. Esto vale para un rubro más afín al turismo como para otros que parecen estar en las antípodas ya que a todos les crece la facturación con el turismo, desde una ferretería, un almacén, una regalería, una vinoteca, una tienda, un lavadero de ropa que trabaja con la hotelería o un rental de indumentaria de nieve, entre los más cercanos.

El comercio minorista (que se agrupa con la reparación de vehículos) en el desglose de los datos públicos del municipio, es el de mayor facturación. En julio de 2024 movilizó 73.224 millones de pesos, seguido por el rubro de servicio de alojamiento y comida que ascendió a 32.377 millones de pesos y en tercer orden el transporte y almacenamiento con 13.089 millones de pesos en un mes.

El caso de los alojamientos y comida, que se contabilizan restaurantes, rotiserías y hotelería de todas las categorías incluyendo departamentos de alquiler turístico habilitados, es el rubro más vinculado al turismo y por eso se evidencia el impacto del invierno. Entre julio y septiembre el sector facturó unos 80.000 millones de pesos y solo el mes de las vacaciones de invierno duplicó el movimiento económico que tuvo enero del mismo año, cuando todavía se recibía el boom turístico que generó el programa Previaje, tan valorado por el sector privado.
Si se pone la lupa en este segmento más afín al turismo, con 998 habilitaciones en el principal mes invernal de la temporada pasada, la mayor facturación fue de la hotelería con 5.757 millones de pesos de los alojamientos de 3 estrellas; 2.929 millones de pesos los de 5 estrellas y 3.580 millones de pesos los de 4 estrellas. Más abajo se suman los establecimientos de menores categorías, departamentos y hostels.
En gastronomía, los restaurantes facturaron 8.308 millones de pesos ese mes y las cervecerías, bares y cafeterías otros 2.587 millones de pesos, a los que se suman los fast food y locales de comidas y bebidas al paso por 1.264 millones de pesos.
Otra referencia del impacto del invierno es en el empleo, aunque no hay cifras exactas, pero los datos oficiales aportan un panorama del sector: el 66,5% de las empresas o emprendimientos de alojamiento y comida tiene entre 1 y 3 empleados; el 14,91% de 9 a 30; y 12,07% de 4 a 8 trabajadores. En el segmento de 31 a 200 agentes solo un 6,12% y para contabilizar más de 200 empleados se reduce a 0,43% de las empresas.

El cerro Catedral y la nieve son la columna vertebral de Bariloche
Hablar de invierno sin el cerro Catedral es imposible, es el motor de la economía de Bariloche en esta época y tal es así que, de un poblado dormido de unos 150 habitantes estables, distantes a unos 20 kilómetros del centro de la ciudad, por estos días comienza a convertirse en una mini ciudad por donde circulan entre 20.000 y 30.000 personas por día en los días de máximo auge.
Según datos oficiales de la concesionaria Catedral Alta Patagonia en invierno ascienden por los medios de elevación entre 12.000 y 16.000 personas por día, entre esquiadores, snowboardistas y peatones. Es el equivalente a una ciudad completa del Alto Valle como Fernández Oro.

Néstor López Dávalos, de la Asociación Empresaria del Cerro Catedral, remarcó a Diario RÍO NEGRO que además de los esquiadores, que motorizan gran parte de la economía de la montaña, los peatones tienen un valor importante: “Mucha gente no sube a la montaña, se queda en la base, va a la villa a conocer la nieve y pasea”, graficó.
En la villa del cerro hay en invierno unas 200 actividades comerciales habilitadas entre hoteles, restaurantes, comercios de distintos rubros, locales de alquiler de esquíes y ropa, instructores, etc.
Solo en alquileres de equipos hay unos 20 comercios y se estima que más de 15.000 pares de esquíes y tablas de snowboard están disponibles. Además, trabajan unos 1.000 instructores de esquí distribuidos entre 20 y 25 escuelas y clubes, y el resto son independientes, a la caza de los turistas en la base.
“El modelo que se generó en Catedral es muy bueno para el cliente, da toda la gama posible de productos y para toda la gama de clientes en cuanto nivel adquisitivo”, afirmó López Dávalos que no duda en calificar que Bariloche tiene “el centro de esquí con el mejor servicio en cuanto a calidad y cantidad de instructores”.

Datos optimistas de la temporada
El intendente Walter Cortés se encargó de difundir en cifras las “buenas noticias” del invierno en Bariloche, más allá del congelamiento de tarifas y las promociones que impulsó el sector privado.
Destacó que la ocupación promedio en julio será del 75 al 80 por ciento, según estimaciones de las entidades hoteleras y “se espera mejorar la performance del mercado nacional cuando se acerque la segunda semana de julio”.
El jefe comunal aportó que se destaca un “fuerte impacto de reservas provenientes de Brasil, que representan en promedio un 70% del total en hotelería 4 y 5 estrellas” y la conectividad influye porque este invierno Bariloche y Brasil estarán vinculados con 229 vuelos programados para julio y agosto, un 120% más que en 2024, además de los que arriban vía Buenos Aires o Santiago de Chile.
También se proyectan 3.300 vuelos a Bariloche en todo el invierno, contabilizando desde junio hasta septiembre, un 18% más que el año pasado.

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