El «semáforo económico» del primer año de Javier Milei en el poder
El primer aniversario de Javier Milei en la Casa Rosada muestra un gobierno fortalecido sobre la base de los logros, frente a severos desafíos en lo inmediato. Inflación, dólar, reservas, nivel de actividad, riesgo país y vencimientos de deuda, son algunos de los parámetros que sirven para cuantificar la performance del gobierno libertario.
Hace exactamente un año, tenía lugar un drástico giro político y económico con la asunción de Javier Milei como presidente de la nación. Un outsider de la política, que supo hacer de la incorrección un culto y de la polémica un valor, atreviéndose a poner en tela de juicio a las vacas sagradas de la gestión pública.
El perfil disruptivo de Javier Milei al momento de su asunción, anticipaba que la transformación no solo alcanzaba a la política y la economía, sino también a las relaciones sociales, a la moral, al lenguaje, o a la comunicación de los actos de gobierno. El primer año de gestión libertaria, fue todo un crisol de muestra en este sentido.
Pero tomando como punto de referencia las promesas en materia económica que el propio Javier Milei había hecho en campaña, es posible advertir los logros, los pendientes y los fracasos de los primeros 12 meses de gestión libertaria.
Inflación, dólar, reservas, nivel de actividad, riesgo país y vencimientos de deuda, son algunos de los parámetros que sirven para cuantificar la performance del gobierno libertario. A continuación, un «semáforo de gestión» con los principales matices de la economía en el primer año de de Javier Milei como presidente de la nación.
Verde
El mayor logro del primer año de gestión de Javier Milei, es haber logrado reducir la inflación de formas ostensible. Se trata de su principal arma discursiva y argumental, y el presidente puede ostentar el haber llegado a su primer año en el poder con una inflación mensual corriendo a una velocidad casi diez veces menor al 25% de diciembre de 2023.
El segundo logro, es haber alcanzado el superávit fiscal en tiempo récord, y haber sostenido a capa y espada el equilibrio de las cuentas públicas a lo largo de todo el año. El esquema le permitió al gobierno renunciar a la emisión monetaria como mecanismo para financiar al fisco, y sentar las bases de la estabilidad de precios para 2025.
El tercer elemento positivo al cierre del primer año de Javier Milei en el poder, es haber moldeado las expectativas del mercado. Las finanzas le creen al presidente, y ello se ve reflejado en la buena performance de los activos argentinos, y en la ostensible baja del riesgo país, que registra su nivel más bajo desde el año 2019.
Amarillo
Los primeros doce meses del primer presidente libertario, dejan abiertos un cúmulo de interrogantes y pendientes de cara al futuro inmediato. El primero de ellos es el notorio atraso cambiario que se acumuló de forma progresiva a lo largo de 2024. Según el Banco Central (BCRA), el tipo de cambio real multilateral no solo se ubica por debajo del registro de 2023, sino que es el más bajo desde 2016.
La utilización del dólar como un «ancla» para los precios minoristas, explica buena parte del éxito para sostener la inflación a la baja, pero al mismo tiempo complica la competitividad argentina. Luego de un año, las reservas del BCRA continúan en terreno negativo por unos u$s 4.000 millones, lo cuál es insuficiente para afrontar vencimientos y para levantar el cepo cambiario.
Los vencimientos que se avecinan entre enero y febrero, ascienden a u$s 2.900 millones y según el propio ministro de economía, Luis Caputo, serían necesario tener reservas positivas por al menos u$s 15.000 millones para poder levantar el cepo cambiario.
Rojo
Tras el enorme impacto que implicó el ajuste en el primer semestre del año, el nivel de actividad finaliza 2024 sin poder despegar y terminaría el año cayendo un 3%. Los datos oficiales publicados por Indec la semana pasada, registran que en el mes de octubre la industria cayó un 2% interanual y un 0,2% respecto a septiembre, mientras que la construcción se desplomó un 24,5% interanual y un 4% respecto al mes anterior.
Cuantificando los daños que dejaron a su paso la «motosierra» y la «licuadora», los ingresos en pesos han sido sin lugar a dudas los grandes perdedores del primer año de Javier Milei en el poder. La Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Registrados (Ripte), pierde un 7% frente a la inflación entre enero y octubre. En tanto la jubilación mínima mantiene congelado desde mayo el bono de $70.000, licuando mes a mes su valor real.
Sin dudas, la luz roja más importante de los primeros doce meses de Javier Milei, es el incremento abrupto de la pobreza y la indigencia. En el primer semestre del año, la cantidad de personas que no logra satisfacer sus necesidades mínimas se elevó 12% hasta llegar al 52,9%, y el registro oficial data de 8 millones de personas que no pueden comer. Además, la pobreza acecha a 2 de cada 3 niños de entre 0 y 14 años.
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