¿La construcción repunta?: Un indicador clave mostró una señal inequívoca en marzo

En lo que va del año, los despachos de cemento exhiben notorias diferencias respecto del 2024.

Por su capacidad de generación de empleo y de motorización de actividades conexas, la construcción es y siempre ha sido uno de los pilares de la economía argentina. En lo que va del año, viene mostrando una tendencia clara.

La construcción viene de pasar uno de los peores años que se recuerden: según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), esta actividad se derrumbó en 2024 un 27,4% en comparación con 2023. Las causas van desde la paralización de la obra pública por parte del gobierno nacional hasta el fuerte incremento de los costos en dólares.

Una de las luces de esperanza que se encendió el año pasado para el sector fue el paulatino pero generalizado regreso del crédito hipotecario. La mayoría de los bancos de Argentina volvieron a otorgar préstamos con garantía para la construcción, ampliación y refacción de viviendas.

Por otro lado, la recuperación de la actividad económica comienza a generalizarse tras una larga espera, y la expectativa es que esto motorice la construcción, máxime considerando que el último blanqueo de capitales admite como destino de los fondos los proyectos inmobiliarios.

Construcción en alza: se despacha más cemento


Por primera vez en más de un año, en marzo hubo un indicio claro de que la construcción se recupera. Según datos provisorios de la Asociación de Fabricante de Cemento Portland (AFCP), el mes pasado se despacharon casi 748 mil toneladas de cemento. Esto es un 17,1% más que los registros de marzo del 2024.

Se trata del tercer mes consecutivo de incremento interanual en los envíos de cemento. Así, el primer trimestre del 2025 cerró con despachos por 2.332.409 toneladas, lo que representa una mejora del 11% con respecto a igual período del año pasado.

El cemento es un insumo clave en la actividad de la construcción, por lo que el fuerte aumento en los despachos en marzo es una inequívoca señal de que el sector muestra una recuperación en lo que va del 2025. Sin embargo, este indicador se encuentra aún lejos de los picos mostrados en 2022 y 2023: por el contrario, se acerca más a los niveles de la pandemia que a estos máximos.

Además, es oportuno remarcar que la comparación se hace respecto de un período crítico para la actividad: durante el primer trimestre de 2024, el sector sufrió como ningún otro el shock de la paralización de la obra pública, de la devaluación de más del 100% y del fogonazo inflacionario.


Exit mobile version