EE. UU. y la OEA advierten a Fujimori

Crece la presión internacional ante un posible fraude en las elecciones de mañana

WASHINGTON (Reuters).- Una misión de la OEA dijo ayer que la gobernabilidad en Perú estaría en peligro si en las elecciones de mañana se repiten las irregularidades que mancharon la campaña proselitista, al tiempo que el Senado de EE.UU. recomendó sancionar al gobierno de Fujimori si hay evidencias de fraude.

«Si esta ruta de obstáculos acumulados se replica el domingo, la situación para Perú será sumamente difícil porque no será posible encontrar bases firmes para asegurar la legitimidad del próximo mandato», dijo Eduardo Stein, jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos en Perú. «No importa quien gane», agregó.

La batalla final se dará entre el presidente Alberto Fujimori, quien busca un tercer quinquenio consecutivo sin precedente, y el candidato opositor Alejandro Toledo.

Mañana, 14,5 millones de peruanos concurrirán a las urnas para elegir presidente y 120 miembros del Congreso. Según sondeos la mitad cree que habrá fraude a favor de Fujimori.

Los sondeos de intención de voto muestran un resultado muy ajustado que provocaría una segunda vuelta de la elección presidencial a principios de junio.

El proceso electoral ha sido considerado por organizaciones independientes y opositores como el más turbio de la historia reciente de Perú.

Advertencia

En tanto, el Senado de Estados Unidos votó ayer a favor de retirar el apoyo a Perú si las elecciones no son limpias.

En una resolución aprobada unánimemente, la cámara alta pidió al presidente Bill Clinton informar a Fujimori que Washington retirará su apoyo financiero y militar a Perú si observadores electorales encuentran que los comicios no son justos y libre de fraude. La resolución pasó a la Cámara de Representantes, donde podría ser votada la próxima semana. En caso de aprobarse, será enviada a la Casa Blanca para la firma del presidente.

La resolución propuesta por el senador republicano por Georgia, Paul Coverdell, señaló que tanto la Organización de Estados Americanos (OEA), como el Centro Carter y el Instituto Nacional Democrático, del partido de Clinton, han expresado serias dudas sobre la transparencia del proceso electoral peruano.

La resolución pide a Clinton advertir a Fujimori que, en caso de que los comicios no sea limpios, Estados Unidos «revisará y modificará de manera apropiada sus relaciones políticas, económicas y financieras» con Perú, incluyendo el retiro del apoyo estadounidense a préstamos para el país latinoamericano en organismos financieros internacionales.

Los militares, de los cuarteles a la campaña

Las Fuerzas Armadas y los servicios secretos del Estado en Perú han tenido un protagonismo político durante el régimen del presidente Alberto Fujimori que resultó evidente durante el proceso electoral.

Las denuncias y declaraciones de sospecha sobre la participación de las Fuerzas Armadas en favor de la candidatura para la segunda reelección del gobernante peruano son constantes.

Fujimori ha gobernado Perú desde 1990 en estrecha alianza con las Fuerzas Armadas, que le apoyaron en abril de 1992 para ejecutar un golpe de Estado que le permitió diseñar un nuevo marco constitucional bajo el cual ganó unas elecciones, por segunda vez consecutiva, en 1995. La alianza con los militares y el fortalecimiento del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), organismo dependiente de la Presidencia de la República, le sirvieron a Fujimori inicialmente para derrotar a los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA .

El SIN fue convertido en un poderoso y eficaz instrumento del gobierno por Vladimiro Montesinos, un misterioso ex capitán del Ejército que de forma invisible ha estado al lado de Fujimori en todas las decisiones clave del gobierno

Las Fuerzas Armadas, según la Constitución peruana, están encargadas de la seguridad del proceso y del traslado del material electoral, y hacen un cómputo de votos paralelo. Varios generales incorporados a la oposición han afirmado, sin embargo, que los militares han ido mucho más allá y se han incorporado de lleno a hacer campaña a favor de Fujimori.

El general retirado Jaime Salinas, candidato al Congreso por Acción Popular (AP, populista), acusó la pasada semana a los altos mandos castrenses de estar implicados en un plan de fraude electoral para que el presidente de la República sea reelegido. El congresista opositor Carlos Ferrero, afirmó que un número indeterminado de altos oficiales de las Fuerzas Armadas están sometidos al SIN «mediante el chantaje», y que para ello han utilizado videos pornográficos.

El pasado martes el diario La República informó de la destitución de los generales jefes de las regiones militares de Arequipa y Cusco, por no apoyar en sus respectivos territorios la campaña electoral de Fujimori.

La «tele» ignoró a Toledo

Lima (dpa).- La manera como la televisión abordó anoche los mítines de cierre de campaña en Perú era expuesta ayer por la prensa escrita como una dramática evidencia del desequilibrio con que se ha manejado ese medio de comunicación durante el proceso.

Los televidentes peruanos fueron virtualmente «obligados» a seguir el mitin del presidente-candidato Alberto Fujimori, pues todos los canales de señal abierta y dos de cable se encadenaron durante horas para transmitirlo, con lo que seguramente se han batido todos los récords de sintonía potencial.

Mientras eso ocurría, la también multitudinaria manifestación de cierre del principal postulante opositor, Alejandro Toledo, en Cuzco, era ignorada en la televisión abierta, salvo alguna fragmentaria información en los noticiarios. Sólo un canal de cable transmitió el acto en directo.

«Lo ocurrido en la noche del cierre de la campaña electoral fue una prueba palpable de que esta contienda ha sido inequitativa desde el comienzo», dijo el diario «El Comercio».

Las puertas de los canales abiertos, incluidas las del estatal, estuvieron salvo alguna fragmentada excepción cerradas a la oposición durante todo el proceso, aunque en la recta final se observara una tímida apertura. Incluso, en un hecho inédito, se negaron a pasar publicidad pagada.

Intento de secuestro

Lima (EFE).- El economista Alejandro Toledo, el principal rival del presidente de Perú, Alberto Fujimori, en las elecciones de mañana, denunció ayer un intento de secuestro de su hija Chantal, en el Cuzco, 1.000 kilómetros al sureste de Lima.

Toledo dijo que el secuestro iban a perpetrarlo tres personas, que se infiltraron en su cuerpo de seguridad, durante la manifestación con la que cerró el jueves su campaña electoral en el Cuzco, antigua capital del Imperio de los Incas.

«Ayer se descubrió a tres personas infiltradas en nuestra propia seguridad y el plan era agarrar a mi hija para que cuando yo subiera al escenario toda la atención estuviera centrada en cómo rescatarla», precisó el líder del movimiento Perú Posible, que aspira a la presidencia del país andino.

Toledo añadió que afortunadamente los presuntos secuestradores fueron detectados por los miembros de su seguridad, cuya acción elogió.

El economista informó a los periodistas al regresar ayer del Cuzco, donde presidió una manifestación, a la que se calcula que acudieron 80.000 personas, en la plaza principal del lugar, que había presentado la denuncia a la policía cuzqueña y que el hecho se encontraba en investigación.


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