El adelantado de la industria petrolera en Neuquén

Pasaron 81 años desde que una de las pocas Ford V8 que existían en la ciudad cargó combustible por primera vez en el flamante surtidor instalado en la ciudad.

Gasolinera Chacabuco funcionó por 14 años en lo que ahora es San Martín al 45 y ofrecía despacho de nafta para la flota local, pero fundamentalmente para los viajeros ya que en esa época por allí pasaba la vieja Ruta 22, que conectaba con la ciudad de Bariloche.

Todo el que necesitara seguir camino hacia a la cordillera no podía obviar la parada en el único comercio que permitía llenar el tanque de los vehículos de aquella época.

Además de combustible se ofrecía una columna para revisar el funcionamiento del rodado y servicio de engrase y mecánica en general. Trasladado a estas épocas se podría asegurar sin temor a equivocarse que Gasolinera Chacabuco fue el primer antecedentes de las estaciones modernas con “mercadito” y servicios adicionales.

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El distintivo surtidor sobrevivió a la remodelación del trazado vial que pasó de ruta a calle interna de la ciudad. Y sobrevivió al paso del tiempo sin mantenimiento. Hasta que un día un grupo de artistas que salieron a defender el anfiteatro del Parque Central, que había sido tapado por la municipalidad, cruzaron la calle y se dedicaron a él. En 2013 fue restaurado y señalizado como punto histórico.

Se utilizaron los colores típicos del equipamiento marca Siam Di Tella y se agregó un cartel con información sobre su funcionamiento. Las instalaciones fueron montadas por Ramón Pifarré en 1936.

El primer propietario de las instalaciones fue Antonio Gula, que montó su vivienda en el primer piso del edificio y dejó la planta baja para el comercio.

Fue una de las primeras construcciones de dos plantas que tuvo la ciudad en la época.

Gula estaba asociado con Alfredo Zatti, pero al poco tiempo le vendió su participación a Alfredo Sánchez. La nueva sociedad mantuvo el nombre de “Casa Gula” para el comercio y sostuvo el expendio de combustible con el único surtidor de la zona. Los despachos continuaron hasta 1950 cuando las instalaciones cerraron definitivamente.

En la actualidad, de la Gasolinera Chacabuco sólo queda el antiguo surtidor y cientos de anécdotas alrededor del primer punto de abastecimiento que tuvo la ciudad.

Evolución

Hoy la capital neuquina tiene 14 estaciones de servicio dentro del ejido urbano y como en la década del 30’ muchas se ubican a ambos costados de la Ruta 22.

Según los últimos registros del municipio, diariamente se mueven por la ciudad unos 120.000 vehículos. Muchos de ellos llegan desde ciudades vecinas o están de paso, camino a la cordillera.