El doctor Ángel Pablo Guido y su labor en el Andos

En el gran universo de galenos que ejercieron y ejercen su profesión en estas tierras, el Dr. Ángel Guido ocupa un lugar importante ganado a fuerza de tesonera profesión. Pertenece a las que llamo “oleadas” médicas que arribaron a esta provincia en la década del 60, 70. El doctor Guido cuando estuvo en la zona ingresó a trabajar en el hospital Andos (Asociación Neuquina de Obras Sociales, hoy ADOS).

Por el próximo Día del Médico quiero agasajarlo, debido a que en 1953, el día 3 de diciembre fue propuesto por la Federación Médica Argentina, en homenaje al nacimiento del Dr. Carlos Finlay, médico cubano que descubrió el mosquito transmisor de la fiebre amarilla.

Guido nació en Buenos Aires y realizó allí sus estudios. Se recibió de médico en la UBA en septiembre de 1962 y posteriormente de doctor en Medicina en septiembre de 1972. Sus padres fueron Adolfo Mario Guido, descendiente de genoveses, y Adela Guido. De esa unión nacieron Ángel y Ana María. Se casó con María Elina Suárez, escribana, graduada en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA; tuvieron un hijo, Pablo, Guido, que es Doctor en Economía, de la Universidad Rey Juan Carlos, España, y tiene una nieta Máxima Guido de 13 años. Una vez recibido fue profesor auxiliar de Obstetricia en la Facultad de Medicina.

Hacía guardias en el Instituto de Cirugía de Haedo, junto con recordados médicos como el Dr. Kusnetzoff y el Dr. Rafael Scuteri que ya recibido era prosector del Servicio de Anatomía Patológica, y se reencontrarían en esta ciudad. Fue médico del servicio de Tocoginecología del hospital Pirovano hasta que se enteraron –a través de un colega– que en el Andos se necesitaban médicos ginecólogos y traumatólogos, por lo que arribó a Neuquén con su cuñado el Dr. Roberto Suárez. Llegó a esta capital en 1974 e ingresó al centro de salud que mencionamos, institución que nació como hospital ferroviario, pero luego cambió de nombre. La historia de este hospital sabe que su desarrollo sufrió varios caminos intrincados, marchas y contramarchas, debido a vaivenes políticos y económicos. En 1958 la Legislatura neuquina sancionó una ley en la que se cedía la tierra a los ferroviarios para la construcción de un hospital que beneficie a sus afiliados. Posteriormente se autorizó al gobierno de la provincia a otorgarle un préstamo para iniciar la obra. La obra la comenzó la empresa Maronese, en un lugar –en ese momento– alejado del centro urbano (Avenida Argentina al norte que era de tierra, arenal estepario). Asimismo, no se recibían los fondos como debía hacerse. En los 60, fue clave la visita que realizó el entonces ministro de Bienestar Social, Francisco Manrique, quien estudió el caso y finalmente decidió que el gobierno adquiera la obra ya terminada, siempre cumpliendo con el objetivo de que el hospital fuera administrado por el gremio ferroviario. En los años subsiguientes el ADOS fue administrado indirectamente por la Superintendencia de Servicios de Salud. En el 2004, los trabajadores decidieron conformar una cooperativa para administrar el policlínico a través de la autogestión. Y la labor del Dr. Guido fue prolífica: fue jefe de servicio de Tocoginecología del mencionado policlínico. Presidente del Colegio Médico, de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Neuquén y Río Negro y miembro de la Comisión de Factibilidad de la Carrera de Medicina de la Universidad Nacional del Comahue, entre tantas tareas.

Un sencillo homenaje a un doctor que, desde su silenciosa tarea, “dio a luz” a muchos neuquinos y está arraigado en los sentimientos por su profesionalidad y su hombría de bien.

Beatriz Carolina Chávez

DNI 6.251.256

“Guido nació en Buenos Aires y realizó allí sus estudios. Se recibió de médico en la UBA en septiembre de 1962 y posteriormente de doctor en Medicina en septiembre de 1972”.

Beatriz Carolina Chávez

DNI 6.251.256

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