El FAB llena las salas y celebra el cine

El festival barilochense es un éxito. El lunes hubo que habilitar otra sala.

La edición 7° del Festival Audivisual Bariloche ya está en pleno desarrollo y el envión inicial no pudo ser más estimulante. La jornada inaugural de ayer convocó tanto público que para una de las películas programadas en horario nocturno fue necesario abrir de urgencia una sala paralela para no dejar gente afuera.

Había más de 250 personas para la proyección de “Lleno de ruido y dolor”, una historia de bandoleros patagónicos dirigida por Ignacio Aguirre y filmada en Bariloche, que participa en la Competencia Binacional de Largometrajes.

“Tuvimos que abrir otra sala del shopping para que todos la pudieran ver”, dijo Diego Carriqueo, el director del Festival. aseguró que la repercusión de público, como cada año, volvió a sorprenderlos.

También tuvo buena acogida la última película del director local Carlos Echeverría “Chubut, libertad y tierra”, que se proyectó ayer en el microcine del kilómetro 18 y tendrá una segunda pasada el jueves a las 22 en la sala 1 del shopping.

Otra de las propuestas locales que generó interés son los primeros avances del documental sobre el Nahuelito que prepara el director local Miguel Angel Rossi y que participa en la sección de “proyectos en construcción”. Se podrá ver el viernes a las 19 en la biblioteca Sarmiento.

La variedad de filmes que ofrece el FAB (más de 80) y de secciones (13 en total) confirman de sobra que el espacio goza de buena salud.

Carriqueo dijo que las motivaciones de los realizadores que inscriben sus trabajos pasan en parte por los premios para el ganador (50 mil pesos en los concursos de largos 30 mil en los de cortos y 25 mil para las películas en construcción).

También buscan los festivales porque “no son muchos, y por la falta de otros canales de exhibición para el cine argentino, que salvo excepciones no accede a pantallas comerciales”. Otro estímulo extra para los directores es contar con un público “de festival”, compuesto por pares, por estudiantes de cine, actores, becarios y periodistas.

Lo mismo valoran los espectadores, que no tienen otras oportunidades para ver una película y conversar a continuación con los actores y realizadores.

El FAB evoluciona en forma indetenible y este año tiene previsto albergar también a unos 3.000 chicos en las funciones de las 10.30 y las 14, reservadas al público infantil, que también tendrá talleres específicos en la escuela la Llave.

En la grilla hay además otras propuestas no convencionales como el autocine, que funcionará jueves y viernes a las 20 en la estación de ferrocarril.

La diversidad está garantizada con las secciones de Videodanza, Videoclips y Videoinstalación. También con la proyección del premiado documental Ukumau y Ke junto a otros filmes procedentes de Ecuador, que es el “país invitado” de esta edición.

Las retrospectivas programadas en el FAB 2019 recorren la obra de los directores Simón Franco (de Neuquén) y Pablo Agüero (El Bolsón). Este último se encuentra en Francia y pudo dialogar ayer vía skype con los espectadores tras la proyección de su largo “Eva no duerme”.

Un apartado que no puede faltar en el festival es el “laboratorio de guiones”, también competitivo, en el que participan hay seis producciones audivisuales en gestación. Sus autores recibirán asesoramiento del laboratorio Labex.

Carriqueo dijo que dedican especial atención a los guiones y a los proyectos en construcción “porque son las películas que van a nutrir los futuros FAB”.


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