El juez que chocó y huyó está en la mira del TSJ, ATEN y los políticos

El Tribunal Superior de Justicia dispuso la apertura de un proceso de información sumaria sobre el accionar del juez Marcelo Muñoz, que el sábado chocó, huyó y se negó a realizar el test de alcoholemia. A partir del mismo se recabará la información oficial y se evaluarán los hechos y el grado de responsabilidad del magistrado quien ayer inició una licencia médica de tres días.

Desde el TSJ aclararon que se trata de un proceso que puede llevar apenas a un apercibimiento administrativo. Pero destacaron que la destitución o la suspensión de un magistrado o funcionario no está en sus facultades y sólo se puede realizar por medio de un jurado de enjuiciamiento.

Algunos referentes de la escena política mostraron intenciones de avanzar por ese camino. En primer lugar el secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo, sostuvo que analizan con los abogados del gremio la posibilidad de hacer una denuncia para llevarlo a un juicio político.

“El juez se desentendió de una cuestión que a cualquiera le genera un compromiso serio con la justicia. Nos parece que alguien con las prerrogativas de un juez no puede moverse en la sociedad de esta manera”, dijo Guagliardo y subrayó que Muñoz dictó el sobreseimiento al exgobernador Jorge Sobisch en la causa de la “zona liberada”. Entre hoy y mañana anunciarán si es viable la petición de un juicio político.

La diputada Teresa Rioseco, del FPN-UNE, también consideró que se debe iniciar un pedido de enjuiciamiento. “Como diputada no acepto tener en el Poder Judicial a un personaje como Muñoz. Alguien que es capaz de hacer lo que hizo, no puede impartir justicia. Debemos dar un mensaje claro, y el jury de enjuiciamiento debe ser inmediato ”.

El magistrado protagonizó un accidente de tránsito el sábado en el límite Neuquén-Plottier y escapó. Muñoz aseguró que nunca se negó a hacer el control de alcoholemia pero el jefe de Tránsito, Cristóbal Ávila, especificó que sí lo hizo, en dos oportunidades.

“Yo mismo le pregunté si se iba a hacer el test de alcoholemia y dijo que no. Si lo hacía y le daba cero el vehículo no se secuestraba porque eran solo daños materiales”, dijo Ávila.

Finalmente ayer el juez de Faltas Federico Hauck le imputó dos infracciones. Una porque se presume alcoholizado a quien se niega hacer el control y otra por no tener una conducta apropiada y haberse dado a la fuga. Ahora Muñoz tendrá diez días hábiles para hacer el descargo.

Por negarse al control de alcoholemia se imputan entre 400 y 2000 módulos de sanción y cada uno equivale a $15. A su vez, la provincia adhiere a la Ley Nacional de Tránsito que establece que se agrava la conducta cuando el que interviene es un funcionario público y también por abandonar el lugar sin prestar auxilio. “En principio, por la información de la policía, estaría agravada, pero falta el descargo”, dijo Hauck.

“Lo están trabajando los abogados. En estos días tendremos el dictamen de si es viable o no la petición de un juicio político”.

El titular de ATEN

Marcelo Guagliardo podría pedir un jurado.

“Se debe actuar de forma inmediata y ser estrictos. No es un ciudadano común, como juez tiene mayores responsabilidades”.

La diputada del FPN-UNE Teresa Rioseco sugirió un jury contra el juez Muñoz.

Es un agravante para la ley de tránsito

La ley nacional de Tránsito 24449 estableció que el hecho de ser funcionario es un agravante si cometió una falta abusando de tal carácter según un inciso del artículo 80.

La municipalidad de Neuquén, donde se produjo la falta, adhirió al mecanismo que establece la norma federal y agudizó los requisitos para otorgar permisos de conducir.