El roller hockey crece y también gana

Como cualquier deporte alternativo que corre en desventaja con otras disciplinas, el roller hockey tiene mucho terreno por recorrer. A pesar de la falta de espacio y del alto costo de los materiales, logró conformar un grupo de niños y jóvenes que juegan cada vez mejor, y que comienzan también a mostrar resultados.

Los equipos infantiles de Bariloche cerraron su participación en la primera fecha nacional de menores disputada en el estadio Ruca Che de Neuquén con varios podios y perspectivas de ser llamados para integrar selecciones nacionales.

Los Hualas, como se conoce a los equipos barilochenses, dejaron sentado su nivel y lograron el primer puesto en la categoría sub 12, al derrotar en la final a MDQ de Mar del Plata, que venía de obtener un título sudamericano.

Los chicos que son entrenados por Tomás Obregón también quedaron primeros en sub 8 y fueron terceros en sub 10, mientras que los sub 14 lograron el segundo puesto.

Obregón destacó el alto nivel de la competencia, en la que participaron equipos de Mar del Plata, Neuquén, Mendoza y Ushuaia.

Dijo que ahora se prepararán para la segunda fecha del nacional, programada en Mar del Plata, y subrayó que lo logrado “tiene un significado muy importante porque pone a Bariloche en el mapa” de un deporte que crece en todo el país.

El roller hockey se juega en equipo de cinco (un arquero), en canchas de 40 metros por 20. Se puede practicar sobre piso de cemento, parquet o superficie plastificada. Los jugadores emplean patines con cuatro ruedas en línea. Por la velocidad y el empleo de un tejo (no una pelota) se emparenta más con el hockey sobre hielo que con la modalidad de hockey sobre patines tradicional, en el que Argentina fue varias veces campeón mundial.

Para el roller hockey es obligatorio el uso de casco, guantes y protecciones, mientras que el bastón es similar al empleado en hockey hielo. Obregón dijo que se trata de un deporte dinámico, veloz y “de roce”, en el que los jugadores suelen chocar, pero con poco riesgo porque las reglas son más estrictas que en la versión sobre hielo.

El costo del equipo es alto porque los materiales son casi todos importados, pero los jugadores locales se las arreglan para establecer un pequeño mercado de usados y también han recibido donaciones para facilitar la práctica. Un palo de buen nivel cuesta 4.000 pesos, pero para aprender alcanza con uno de 800 pesos.

Obregón fue jugador de hockey sobre hielo (llegó a participar en la liga italiana) y cuando regresó a Bariloche en los años 90 empezó a promover el roller hockey. Hoy existe un equipo de adultos y también una escuelita que está a su cargo y funciona en el gimnasio del Soyem.

Dijo que para desarrollar mejor el deporte aspiran a crear la Asociación Rionegrina de Roller Hockey, que por ahora tendría sólo núcleos activos en Bariloche y en Roca. En Neuquén se practica en la capital, en Plaza Huincul y en La Angostura. También hay plazas importantes en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Mar del Plata, Bahía Blanca, Puerto Madryn y Tierra del Fuego.

Según el entrenador, todo les cuesta mucho, especialmente los viajes, porque deben reunir recursos y dependen casi exclusivamente del esfuerzo de los padres. Una entidad federada permitiría gestionar recursos públicos para competir, como ocurre en otras provincias.

En el certamen del último fin de semana, la delegación de Ushuaia llegó a Neuquén en avión con pasajes pagados por su provincia. Dijo que el torneo del Ruca Che les dejó muy buenas sensaciones, “porque los chicos compitieron de igual a igual y demostraron todo lo que pueden”. Lo que más los entusiasma es el proyecto “junior” de la federación nacional para crear selecciones que puedan participar en competencias del exterior.