El sanatorio Del Sol se quedó sin guardia y se encienden las alarmas
En la puerta de la guardia del centro de salud privado de Bariloche, en crisis desde hace meses, un cartel deriva a los pacientes a otra clínica.
Un cartel impreso en la puerta de la guardia médica del sanatorio Del Sol encendió las alarmas entre los trabajadores y pacientes, que advierten una profundización de la crisis que se inició seis meses atrás con los incumplimientos salariales.
«Por razones de fuerza mayor deberá concurrir a la guardia del HPR«, reza el cartel por el cual se deriva las consultas a otro centro de salud privado ubicado a pocos metros.
Hasta el momento, no hay precisiones oficiales de los motivos de esta medida. Algunas versiones señalan la fuga de médicos, que ya había comenzado meses atrás; otros indican algún trasfondo más drástico vinculado a la intervención de una nueva empresa.
Ningún referente del sanatorio, ni la gerenta administrativa, ni el responsable médico, respondió las llamadas de este diario.
Lucas Maliqueo, delegado del gremio de sanidad ATSA confirmó horas más tarde que según les indicó la gerencia, el cierre de la guardia se debe a «faltante de médicos» y que se derivan al HPR por un convenio entre ambos establecimientos para atender a los pacientes de las obras sociales que cubre Del Sol.
Maliqueo remarcó ante «Río Negro» que no es la primera vez que ocurre que se cancela el servicio por falta de médicos y recordó que desde hace dos meses no hay servicio de ambulancia por falta de médico de emergencias.
Maliqueo dijo que hay trabajadores «esperanzados» con el cambio del directorio del sanatorio Del Sol. Un día antes se había presentado en la asamblea de los trabajadores la médica Marta Wulderlin, una de las socias propietarias, quien se comprometió a solucionar la crisis que arrastra el sanatorio desde hace meses.
El centro de salud comenzó con problemas en marzo. desde entonces se reiteran los pagos de salarios fuera de término y en cuotas. Incluso se adeuda a los trabajadores aguinaldos de 2018 y de 2019.
Actualmente se adeuda a los empleados el 30% de los salarios de julio, y los sueldos completos de agosto y septiembre, además de los aguinaldos.
Maliqueo indicó que la nueva dirección a cargo de Wulderlin estableció un compromiso de pago una vez que reciban el pago de PAMI y otras obras sociales.
En el comienzo del conflicto, permanecían 158 trabajadores y un centenar de médicos que tienen una modalidad contractual diferente, a través del Colegio Médico de Bariloche. El atraso de los salarios obligó a muchos a renunciar y tomar nuevas propuestas laborales en otra clínica.
En este conflicto la provincia ofreció meses atrás un crédito de Río Negro Fiduciaria pero los propietarios de la empresa no cumplieron con la documentación exigida, y luego se entregó un subsidio de 8.000 pesos por trabajador. El municipio también realizó un aporte con la entrega de vales, a los empleados afectados por el atraso salarial, para comprar alimentos.
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