Elecciones en Río Negro: la polarización del 7A nunca fue tan contundente

La centralización del voto en dos fuerzas nunca fue tan contundente. El corte registrado de unos 8.100 electores ratificó ese bipartidismo entre Juntos y FpV. Sabiendo de sus distinciones, los resultados marcan igual los pasos de las municipales y las nacionales.

Río Negro, cumplida dos semanas del comicio provincial, retoma su impulso electoral. El lunes cierran candidaturas para las municipales del 23 de junio y, un día antes, el 22 de junio, se deben formalizar postulaciones nacionales.

Impuestos los tiempos, pululan estrategias y especulaciones. Se impone un repaso de los resultados provinciales. La polarización provincial nunca fue tan contundente. Casi nueve de cada diez votantes resolvió su voto entre el oficialismo y la primera oposición. Un 87 por ciento de los votos fueron concentrados por Juntos y el FpV.

La síntesis de esa brusca división se advirtió con los votantes que cortaron boletas, que dividieron preferencias -exclusivamente- entre las fórmulas de Carreras-Palmieri y Soria-Odarda.

Esa concentración no tiene antecedentes. La tercera fuerza -Cambiemos- logró ajustadamente el 5 por ciento. En el 2015, la segunda alternativa -ARI- sumó un 10 por ciento mientras en el 2011 tres boletas -PPR, Unidos y ARI- se dividieron algo más de 17 por ciento.

Otro dato de la concentración: los blancos y nulos superaron por poco el 3 por ciento cuando en las elecciones anterior estuvieron en el 5 y 6 por ciento.

Algunas fuerzas -como RIO- alertaron que la elección nacional en Río Negro  no tendrá igual bipartidismo. Pero, hoy, el  desenlace electoral del 7 empuja cada proceso actual. Así, Juntos se apresta para jugar fuerte por el municipio de Cipolletti y, desde la derrota, el intendente Martín Soria prioriza y anticipa la compulsa roquense.

El “voto útil” en la provincial se manifestó claramente en el corte de boletas. Ocurre que más 8.000 votantes priorizando la disputa por la gobernación.

Ambas fórmulas principales -Juntos y FpV- lograron mayores caudales que sus legisladores a la sábana  mientras las otras cinco declinaron en el tramo superior, es decir, sus diputados tuvieron más votos. Ciertamente, estos votantes se sumaron a la polarización entre la oficialista Arabela Carreras y el opositor Martín Soria.

Ese reparto de las boletas “seccionadas” favoreció a Juntos, pues capitalizó un 68 por ciento de las mismas y y el FpV se quedó con el otro 32 por ciento, considerando que el oficialismo registró 5.531 votos más en su comparación con el apartado legislativo, liderado por Pedro Pesatti. El frente opositor captó 2.636 adhesiones. ¿Cómo se distribuyeron esos más de 8.100 votos útiles en los tramos inferiores? Lógicamente, cumplido el propósito esencial, ese votante fue consecuente y, en su mayoría, poco le importó el resto de la elección. Así, el porcentaje más alto cayó en blancos o nulos. Fueron cuatro de cada diez de aquellos electores. Un tercio podría identificase como radicales o macristas que votaron la boleta de Cambiemos, pero no así a la fórmula, seguramente ese  corte recayó en Juntos. El resto se dispersaron en los tramos de la izquierda y el PUL donde, en todos los casos, sus tramos legislativos superaron a su propia dupla. Llegando a diferenciarse hasta en un 10 por ciento.

Un repaso final

40 votos

Una curiosa paridad: La fórmula de Juntos llegó a 204.920  votos (52,63%) mientras logró 192.562 (52,80%) en el 2015. Su equivalente del FpV este año totalizó 136.170 votos (34,97 %) y en la anterior sumó 123.771 (33,94%). Las brechas fueron fueron 68.750 y 68.790 votos, respectivamente. Es decir, aún partícipes, alianzas y circunstancias distintas, las distancias se mantuvieron, con una variante de sólo 40 votos.

58 por ciento

Los extremos de concurrencia: La asistencia a las urnas llegó al 73,79% mientras en el 75,87% del 2015 y 77,47% del 2011. Los topes se dieron en, Belisle y Chimpay, entre 80 y 82%. La más baja fue en G. Mitre, con 58,95 %.

36 municipios

Juntos venció en 36 municipios. Los respaldos por arriba del 65% fueron en Comallo, Allen, Darwin, Los Menucos y Pomona. Por debajo del 45%: Cordero (43%), Maquinchao (43%), Sierra Colorada (42%) y Roca (36%).

3 municipios

Tres municipios para el FpV.  Venció en tres localidades: Roca, Sierra Colorada y Cervantes por 16 votos.

14 puntos

Los porcentajas más bajos del FpV: Cipolletti, Allen y Los Menucos, entre 20 y 22 %. Las peores fueron Guardia Mitre y Pomona, con 18 y 14 %.

10 por ciento

En el 2015, la formula Odarda-Mendioroz tuvo un 10%, con 37.019 adhesiones. Este caudal se dispersó en el 2019. Parte habrá caído en el FpV y, seguramente, otra porción en las tres fuerzas de izquierda, que sumaron 19.279 votos o 4,95%. En el 2015, las organizaciones de izquierdas no participaron.

1.4 por ciento

Cambiemos, entre tercero y cuarto. Se ubicó en el tercer lugar en la provincia, con 5,66%. Se coló segundo en Guardia Mitre -con 27%-, corriendo al FpV, y cayó al cuarto lugar en Regina, quedando para el FIT. Los peores porcentajes fueron en Los Menucos (1,5%), Sierra Colorada (1,47%) y Ramos Mexia (1,42%).

4 ubicación

La izquierda cuarta. El FIT terminó en ese lugar. Pero fue tercero en Regina mientras el PUL arrebató la cuarta ubicación en Beltran, Lamarque, R. Colorado, Darwin, G. Mitre, Cervantes, Colorada y Maquinchao. En su pueblo, Los Menucos, Yahuar quedó tercero y relegó a Cambiemos.


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