Embarazo, parto y pandemia: los mismos derechos

El embarazo es un periodo cargado de emoción. Para las futuras mamás que gestan en medio del brote por coronavirus, el miedo, la ansiedad y la incertidumbre ponen sombras a un momento importante. Mas allá de la pandemia, los derechos se deben respetar.

La pandemia, alteró la vida en todas sus dimensiones, desde el nacimiento mismo. Muchas mujeres embarazadas transitan este tiempo con más temores de los habituales, sienten la soledad de ir a los controles sin compañía y llegan a partos y cesáreas con barbijo en clínicas y hospitales colapsados. En este contexto, las instituciones médicas, y las familias deber enfrentar muchos desafíos, pero hay derechos que el coronavirus no debe vulnerar.

“La pandemia no limita lo que por ley se establece. Las pacientes, en esta etapa de la pandemia, entienden muchas cosas y colaboran. Creemos que lo más importante es informar a la paciente. Al principio, no sabíamos bien que se podía hacer, que no, pero se intentó que la mamá esté siempre acompañada”, dijo Priscila Giménez, licenciada en Obstetricia del Hospital López Lima de General Roca.

El parto respetado o humanizado es el derecho de todas las mujeres y personas gestantes a acceder a la atención del embarazo, trabajo de parto, parto y posparto en el marco del respeto de los derechos humanos y en consonancia con las necesidades y deseos de la madre o persona gestante que atraviesa el parto.

Se debe permitir un acompañante de apoyo del parto.

Julieta Vicens en octubre del año pasado, en plena pandemia, tuvo a su primer hijo en una clínica privada. Recuerda que, en ese momento, los temores sociales eran muchos y aumentaban su ansiedad. “Todos me decían ¿cómo vas a hacer al entrar a la clínica llena de virus? La incertidumbre que vivía era muy grande”, contó.

Durante el embarazo los controles fueron una vez al mes, pero en soledad. A ningún control, ni ecografía pudo acudir el papá del bebé. “Eso fue feo, porque ellos también gestan. Se conectan con el bebé que está por venir con esas imágenes. Después me enteré que hay una ley que dice que ellos tienen derecho a estar”, destacó.

Cuando llegó la fecha, decidió hacerse una cesárea programada. El día de los controles cardiológicos, el hombre que le hizo el estudio cuestionó su decisión, cosa que le pareció fuera de lugar. Planificaron una semana y un día para el nacimiento y cuando llegó el momento, una de las cosas más incómodas fue que en el quirófano debió usar un barbijo.

“Cuando recién nació, me dijeron ¿Lo querés ver? Lo vi de lejos y se lo llevaron. Sabía que cuando nace el bebé, tienen que llamar al papá para que él lo reconozca, cuando lo limpian. Pero al papá no lo llamaron. Sentía que me iba a descomponer y pedía que me saquen el barbijo”, dijo Julieta.

El bebé nació con una complicación en el pulmón y debió ir a neonatología. Pasaron momentos de mucha vulnerabilidad, solos. En ese momento se desbordó, entró en el puerperio y sintió que el personal no tenía herramientas para ayudarla.

“Me decían que pare de llorar, cuando yo necesitaba eso. Solo algunas me contenían bien. Mi familia afuera estaba desesperada, porque no podían acompañar”, dice Julieta que es psicóloga y está haciendo una especialización en psicología perinatal. En este sentido, sostiene que en las instituciones debería haber psicólogos perinatales, porque muchas mamás después del parto sienten una angustia terrible, y deben ser acompañadas. Ella sintió por momentos, que en las tribus de mujeres que están en redes sociales, le dieron más contención que en la clínica.

Respetar a pesar de todo

Argentina cuenta con una vasta legislación en materia antidiscriminatoria, contra las violencias hacia las mujeres y personas gestantes. Entre ellas, se encuentra la Ley Nacional de Parto Humanizado (Ley N.° 25.929 y su Decreto Reglamentario 2035/15)1, que se debe implementar en el sistema de salud, en el ámbito público y privado, y en las obras sociales.

“Al hablar de parto respetado también se debe ser cauteloso. Existen los planes de parto, que la paciente nos entrega para que se tengan en cuenta. Pero muchas veces estamos limitados. Se respeta la decisión de la mamá, pero, si hay una complicación con la mamá o el babé, sin dudas que siempre vamos a priorizar la salud”, dijo la obstetra Priscila Giménez.

Es importante que los controles se continúen haciendo.

La profesional contó que es cierto que la mamá con el barbijo está muy incómoda, pero no se puede descuidar, porque hubo contagios y que, a pesar de la pandemia, la mamá en el parto siempre puede estar acompañada por alguien, ya sea el papá o un familiar que ellas elijan. Si es cesárea, el acompañante no entra a quirófano, pero está en la recepción del recién nacido.

“En el Hospital de Roca se hace el Contacto piel a piel (Copap), apenas nace el babé. Se lo coloca en el pecho de la mamá y durante dos horas se lo deja ahí. Eso fomenta el apego, hay regulación de temperatura, el bebé reconoce los latidos del corazón. Cuando es por cesárea lo hace el papá hasta que la mamá va a la habitación”, sostuvo.

Los cursos de preparto, se dictan de manera on line y lo positivo es que las embarazadas están relajadas y comparten los cursos con sus afectos. Lo que la obstetra rescató de esta situación, es que en la internación puede estar a solas la nueva familia, papá, mamá con el nuevo bebé.

“Si esas horas se comparten en intimidad es mejor. Muchas veces pasaba que están cansados y se llenaba de familiares, el bebé se irritaba, no se podía prender a la teta. Que estén solos tiene un plus, está bárbaro y es natural”, dijo Giménez.

Todos los momentos fundantes de la relación de la mamá y su bebé, se deben mantener, aún en tiempos de pandemia. Para que eso sea posible, los profesionales redefinen el manejo de algunas situaciones pero en un marco de respeto de derechos.

Las vacunas contra el covid son necesarias

Las mujeres embarazadas no tienen más riesgo de contraer la covid que la población general, pero si se contagian, sí tienen más posibilidades de tener un cuadro clínico grave.

Contar con un plan definido para el parto puede ayudar a calmar los nervios.

Desde el Hospital López Lima comentaron que en el último tiempo se percibe un aumento de las internaciones de embarazadas por contagios de covid.

Los parámetros de agresión a las embarazadas, son muy llamativos y muy distintos al año pasado, por eso, en la página de Nación se dice que todas las embarazadas deben vacunarse. Es importante aclarar que este tipo de plataformas de vacunas que no tienen nada que ver con vacunas a virus vivos o atenuados que pueden dañar el producto de la concepción. Son vacunas con plataformas modernas, que no le hacen nada malo a la embarazada.

Además la inmunización protege al bebe en gestación. Si son puérperas, los anticuerpos anticovid se transmiten a través de la leche materna. Lo respalda la literatura científica internacional y lo recomiendan la Sociedad Argentina de Medicina (SAM) y la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain).


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios