En Bariloche el 25% de los pasajeros no paga el boleto urbano

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SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El subsecretario de Tránsito y Transporte del municipio, Francisco Pego, dijo que el costo que representan los usuarios de colectivo que viajan con boleto gratuito no está contemplado en la nueva tarifa de 6 pesos y “debe ser absorbido por las empresas con su margen de rentabilidad”.

En Bariloche no pagan el transporte los estudiantes de nivel primario, secundario, terciario y universitario que concurren a establecimientos públicos. Tampoco los jubilados y pensionados que acrediten esa condición. El 25% de los usuarios no paga el boleto.

Durante la audiencia pública por las nuevas tarifas realizada el viernes Pego dijo que en el último año toda la red d transporte urbano de esta ciudad transportó a 12,39 millones de pasajeros.

Luego aclaró que ese número no contemplaba a los que viajan sin cargo. Dijo que estos últimos son “unos 4 millones”, aunque en esa cifra quedan afuera los alumnos primarios, que directamente suben a los colectivos y no portan tarjeta. Lo mismo ocurre con las personas discapacitadas, que no pagan por una ley nacional pero “en todo el país se los excluye de la estadística”.

De modo que el sistema en su conjunto transporta más de 16 millones de personas al año y el 25% de ese universo no paga boleto.

En el caso de los estudiantes, la gratuidad les cubre hasta cuatro viajes diarios y se extiende cada seis meses por resolución del Ejecutivo municipal. La que está vigente hoy vencerá con el cierre del ciclo lectivo. Nada indica que el gobierno encabezado por la intendente María Martini tenga intención de suprimir o acotar ese beneficio.

No está claro tampoco cómo incidirá ese factor en la licitación que el municipio lanzará antes de fin de año.

Pego dijo que la prestación subsidiada a estudiantes y jubilados no está cargada a la tarifa y las empresas tampoco reciben compensación alguna.

Ese esquema es una originalidad barilochense, ya que en otros puntos del país con beneficios similares (como en Córdoba) las empresas concesionarias reciben a cambio un reconocimiento económico del Estado.

Aunque no estén contemplados en la estructura de costos, los usuarios de tarifa cero ocupan asientos, en ciertos horarios obligan a agregar refuerzos y representan una carga sobre el sistema. Pego reconoció que ese costo “indirecto” a la larga se suma a los otros.