En Bariloche, evalúan beneficios para comercios que oferten producción local
Es un proyecto de ordenanza que impulsa la oposición y que podría respaldar el oficialismo. Busca un espacio en las góndolas para productos de pequeños emprendedores.
Un proyecto de ordenanza busca un lugar para los productos locales en las góndolas de granes comercios. Archivo
El municipio de Bariloche podría adoptar un régimen de estímulos económicos para los supermercados y comercios habilitados que ofrezcan puntos de venta para productos y alimentos no perecederos de elaboración local, si prospera un proyecto de ordenanza que evalúa el Concejo Municipal.
La propuesta surgió del bloque del Frente de Todos, pero el Ejecutivo no la vio con malos ojos y la secretaria de Producción, Innovación y Empleo, Eugenia Ordóñez, ya participó de varias reuniones para estudiar su viabilidad y realizar aportes al texto.
Uno de los cambios involucró al mismo nombre del programa impulsado por el bloque opositor, que dejaría de ser “Bariloche consume” para llamarse “Bariloche hace”.
El objetivo sería ofrecer un canal permanente de comercialización a los pequeños productores y elaboradores para que lleguen con fluidez al consumidor local.
La iniciativa surgió como un paliativo a la crisis severa que sufrió el sector de la “economía social” desde el inicio de la pandemia y procura acentuar un cambio de perfil, que en general estuvo orientado a una clientela turística y ahora busca desarrollar un contacto más fluido de los microproductores con el público local.
La herramienta principal del programa sería una exención parcial en la tasa de inspección, seguridad e higiene para los comercios habilitados que acepten vender esos productos, en góndolas y heladeras debidamente identificadas. Se les permitiría deducir de la base imponible de Tish los ingresos obtenidos por la venta de esos productos.
Eugenia Ordónez dijo que el objetivo del proyecto es “acompañar al sector de los microemprendedores” y no tanto a las pymes locales que ya están contempladas en la “ley de góndolas” aprobada a nivel nacional. Dijo que la propuesta “enmarca mucho del trabajo que ya se está haciendo hoy” desde el Ejecutivo, con programas de ayuda para el sector.
Admitió que hay productores “muy chiquitos, que no tienen escala” para llegar a los supermercados y el objetivo en ese caso es capacitarlos, acompañarlos para habilitar sus productos, que accedan a los códigos de barra, que puedan aumentar el volumen de producción o inscribirlos en “ventas asociativas”.
Dijo que el proyecto del FdT es válido pero “todavía falta terminar de delinear el perfil de productores” beneficiados. “El beneficio fiscal no sería importante, pero es lo que tiene a su alcance el municipio. Está bien como concepto. La actividad tiene otros problemas de fondo, pero todo suma”, dijo Ordóñez.
Herramientas para «hacer pie»
Gustavo Hernández, referente de los emprendedores agrupados en Ecosureños, también dijo que la ordenanza promovida por el FdT trabaja sobre “algunas herramientas que ya están vigentes” y canaliza “propuestas de las organizaciones de hace mucho tiempo”.
Dijo que el programa servirá no sólo si garantiza apertura de las góndolas para los productores locales, con alguna promoción para el comerciante, sino también si los pequeños productores acceden a un acompañamiento municipal en publicidad, en condiciones más flexibles para la habilitación y otros recursos que les permitan hacer pie. “Si no, el arranque es imposible”, aseguró.
También pidió que se les garantice presencia en ferias como el Bariloche a la Carta y la Fiesta del Chocolate, entre otras.
El plan está pensado no solo para los elaboradores de dulces, panificados, chocolate, cerveza y alimentos en general, sino para producción de trabajos en cuero, madera, textiles y otros que hoy se exhiben y venden en la globa ubicada en el Centro Cívico y en otros puntos fijos de Ecosureños.
Hernández reconoció la ordenanza apunta a “posicionar la producción local dentro del mercado de Bariloche”, que es uno de los objetivos que se fijaron con la crisis derivada de la pandemia.
Los fundamentos del proyecto señalan que “en el marco de la actual situación epidemiológica, han de prevalecer la solidaridad de aquellos que no se han visto afectados en gran medida en el desarrollo de su actividad comercial, estableciendo mejores condiciones para los sectores que sí se han visto afectados seriamente, sin que ello implique la supresión del derecho de propiedad”.
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