En marcha la casa para dar cuidados paliativos

La Fundación Solatium ya construye el primer hospice de la Patagonia donde se acompañará a las personas sin familia que transitan los últimos momentos de su vida.

Acompañar a una persona en los momentos finales de la vida es una tarea para nada fácil. En Cipolletti, un grupo de voluntarios y profesionales que se dedican a esa actividad desde hace ya algunos años, impulsa la construcción de un hospice para brindar diferentes servicios en cuidados paliativos.

“El cuidado paliativo hace que el enfermo esté en su casa hasta el último momento, con toda la atención que necesita, rodeado de sus cosas y con su familia. En fin, eso no es menor cuando la vida finaliza”, explicó Verónica Jaroslavsky, fundadora e integrante de Fundación Solatium Patagonia.

“Es llegar y acomodar. Es como cuando estalla una bomba y salen los pedazos para cualquier lado. Eso pasa cuando se diagnostica una enfermedad que arriesga la vida. Llegamos nosotros y empezamos a juntar esas partes que la bomba desparramó, tomando al enfermo y a su familia como una unidad”, contó.

El hospice que está construyendo la Fundación Solatium Patagonia llevará el nombre de Casa Betania y será la primera en su tipo de toda la región. Se trata de un espacio en el que se recibirá a aquellas personas que necesiten de los cuidados paliativos y no tengan casa ni quién los cuide, ya sea por ausencia de los familiares o porque – como sucede en muchos casos – la familia del paciente haya “colapsado” a causa de la patología que enfrenta el enfermo.

Casa Betania está siendo edificada sobre un terreno de 800 metros cuadrados, ubicado en el barrio Virgen del Valle. La parcela fue donada por la municipalidad de Cipolletti a la fundación que se financia casi en su totalidad con recursos de donantes. Con el apoyo desinteresado de profesionales, se realizaron los planos y la dirección de la obra, que ya tiene las paredes levantadas y se están recaudando fondos para terminar de techar.

“Tendremos 4 habitaciones de dos camas cada una con los espacios comunes que van a ser amplios. Queremos que sea una casa grande, no un sanatorio ni un hospital. Es una casa con ventanas grandes, un patio amplio, cocina y comedor y espacios abiertos, que va a tener todo lo necesario para la atención. Allí la familia va a poder visitar al paciente y manejarse como en una casa”, señaló Verónica. En la planta superior de la construcción habrá un salón de usos múltiples que servirá para brindar cursos y capacitaciones.

“Es difícil saber cuándo vamos a finalizar la construcción de la Casa Betania. Todo es muy caro y estamos un poco sujetos a los recursos que ingresen”, reconoció Verónica.

Quienes quieran colaborar con la fundación y sumar esfuerzos para que Casa Betania siga adelante, pueden realizar aportes económicos en la cuenta corriente. Nº 25327/1 Sucursal 132 del Banco Credicoop, a nombre de la Fundación Solatium Patagonia o mediante transferencias bancarias CBU Nº19101325 55013202532714 – CUIT Nº 33-71127391-9.

“Hoy tenemos diez pacientes y más de eso no podemos, porque no se puede recibir a más si uno no lo puede asistir como es debido”.

Verónica Jaroslavsky, integrante de la Fundación Solatium Patagonia.

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“Hoy tenemos diez pacientes y más de eso no podemos, porque no se puede recibir a más si uno no lo puede asistir como es debido”.

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