El millonario costo de pasar el invierno sin gas en Neuquén

Solo en la capital unas 12.000 familia deben recurrir al uso de garrafas, leña o intensificar la electricidad para calefaccionarse. El costo mensual es de $10.000, tres veces más que en 2018. Una necesidad que hace mover un negocio de $120 millones.

Las bajas temperaturas golpean más fuerte a los vecinos que no tienen conexión a la red de gas natural, que se estima que en la ciudad de Neuquén supera las 12 mil familias. No contar con este servicio ocasiona un alto impacto en la economía del hogar por los altos costos para calefaccionarse, ya sea por leña, electricidad o garrafas. Ocupa como mínimo 10 mil pesos mensuales.


A nivel nacional se establecieron precios máximos permitidos para la venta de garrafas. En Neuquén, para el producto de GLP de 10 kilos es de $ 512,61 para el comercio y distribuidor, y para el fraccionador de $ 507,72.


Si se tiene en cuenta estos valores que solo se encuentra en las distribuidoras, en los comercios de los barrios oscila entre 650 y puede alcanzar los 900 pesos, y considerando que en una familia tipo una garrafa usada para la calefacción y para cocinar puede durar de tres días a una semana, solo este recurso implica un gasto mensual de 5.100 pesos.

Aunque suele ser mayor, porque muchos vecinos que no cuentan con movilidad tienen que adquirirla en algún negocio cercano a sus viviendas, que tienen un costo significativamente mayor. A estos precios hay que agregarle lo que cuesta un envase vacío, que ronda los 4 mil pesos.


Los vecinos consultados describieron que un bins de 250 kilos cotiza entre 2.000 y 4.500 pesos, dependiendo si es de álamo, algarrobo o quebracho. La duración aproximada es de casi una semana, por lo que es un recurso que implica unos 12 mil pesos mensuales.

Los negocios que comercializan este producto dijeron que se vende 20 pesos el kilo de leña salamandra para estufa, o 18 pesos si se adquiere en más cantidad. En otros una bolsa grande que oscila entre 20 y 22 kilos de quebracho está 680 pesos.


Si la opción para combatir el frío es usar artefactos eléctricos el costo por el servicio de luz varía según la cantidad de estufas o caloventores que estén conectados. Las personas entrevistadas manifestaron que suele superar los 10 mil pesos, pero hay que tener en cuenta que el uso de energía eléctrica no es suficiente para lograr calefaccionarse, por lo que se tiene que complementar con la utilización de garrafa o leña.


Si se compara con 2018 donde la calefacción para las familias y personas sin acceso a la red de gas se llevaba 3.500 pesos al mes (ya sea con garrafa, leña o electricidad), se puede notar que el costo se triplicó ya que la actualidad no baja de 10 mil pesos.

Estamos reclamando ante el IPVU para que llegue la red de gas porque nos cuesta mucho pagar la luz y encima no alcanza para calefaccionarse”

comentó Elita Riquelme, vecina de Jóvenes sin Techo de la ciudad de Neuquén.

“Tengo estufa a leña, pero sino cuento con los 2.500 o 3.000 pesos que sale un bins, no tengo como calefaccionarme. Dura una semana como mucho. Arriba le colocó una olla para calentar agua”, contó Marisa Huequele, de la toma Casimiro Gómez. Describió que muchos vecinos si el día acompaña, es decir no hay viento “buscan tachos y hacen fuego afuera para cocinar”.


Marisa dijo que si se quedan sin leña y no hay dinero para comprarla “se sale con algún carro a buscar al basural algo para quemar. Se le busca la vuelta”.

Marta Infante, del sector Peumayén, en Cuenca XV, que está con su marido y cinco hijos indicó que se calefacciona “en parte con unos calentadores eléctricos y usando el horno de la cocina, pero eso me implica que tres días me dura la garrafa como mucho porque es para cocinar también”.


Recordó un punto de inflexión: “Hace cinco años yo me calefaccionaba con leña y con el eléctrico, pero se me incendió la casilla. Nosotros alcanzamos a salir pero perdimos todos. Por eso ahora por miedo no uso más leña. Pero implica que sino tenés el bono para el garrafero pagás 650 pesos que es lo que más o menos te cobran en la despensa”, indicó la vecina que trabaja de plazera y realiza costuras.

Marta reflejó que hay sectores de Peumayen donde pasa la conexión de gas por las veredas, pero hacer que llegue hasta su casa “por el costo se nos hace imposible, es hacer eso o comer”.


En la planta está más barata, pero la limitación es la movilidad.
“Yo me manejo en colectivo, Si tenés una moto o un vehículo si te sale mas barata, pero en mi caso le tendría que pagar a alguien para traérmela”, dijo.

Combatir la crudeza del frío con electricidad implica también un golpe grande al bolsillo. Es el caso de Elita Riquelme, que vive con su marido en el sector de Jóvenes sin Techo hace 20 años.


La mayoría de los vecinos tiene luz, cloacas y agua, pero no la red de gas.
“Más que nada nos calefaccionamos con la estufa eléctrica o caloventor y nos viene un costo muy elevado. Muchos le suman también garrafas o con leña, porque no se alcanza a calentar con la luz eléctrica”, d escribió.

Dato

$4.500
es el costo de un bins de 250 kilos de quebracho blanco en una leñera de Neuquén. El de algarrobo está en 4.250 pesos.

Contó que este mes la boleta llegó a 8 mil pesos pero que hubo a otros vecinos que vino a 12 mil pesos. Comparó que en el verano pagaba unos 2 mil pesos. En su caso utiliza una estufa eléctrica y un caloventor.
“A veces no nos calentamos tanto porque cuesta pagar la factura”, señaló.

Los relatos de cómo dificulta no contar con el servicio de gas se repiten. Resulta paradójico, pero en Neuquén, una provincia productora de gas, el acceso a la red no está al alcance de muchos vecinos. De hecho, en junio de 2020 la

Asamblea por los Derechos Humanos de Neuquén presentó una acción ante el Tribunal Superior de Justicia para que se reconozca el acceso al gas como esencial. En el escrito se indicó que hay unas 50 mil personas que no cuentan con acceso al servicio público de gas natural. Ante este pedido el TSJ manifestó que estaba fuera de sus atribuciones.

Una compra de leña puede durar, si se usa solo para calefacción, una semana.

Un proyecto para entregar garrafas que no prosperó en el Deliberante


En la semana pasada se discutió un proyecto en el Concejo Deliberante de Neuquén para que el Municipio adquiera 2.000 envases de garrafas por año para ser distribuidos a las familias sin gas y la incorporación de mayor cantidad de camiones garraferos para mejorar la logística y distribución. La iniciativa, presentada por el concejal del Partido Obrero, César Parra, fue rechazada en una votación dividida y con el desempate de la presidenta del concejo, Claudia Argumero.


“Votaron contra las familias sin gas con argumentos que defiende una orientación contraria al interés popular. Es que dicen no tener recursos cuando gastan plata en proyectos que no son prioridad para la mayoría que vive en la ciudad como lo son las macetas o pantallas led.

Dicen además, que no es su responsabilidad cuando son más de 20.000 familias en la capital que necesitan garrafas y solo se distribuyen menos de 400 diarias”, sostuvo Parra.


El concejal apuntó que la distribución del camión garrafero “hoy es muy focalizada pero hay grandes sectores que quedan excluidos”.

Utilizar electricidad puede ser una solución más segura pero las facturas son muy elevadas.

El gobierno no informa cómo distribuye los bonos y la leña


Según informó en mayo el gobierno provincial, durante este mes distribuyó 20 mil bonos de gas a través de los 35 puntos de expendio, con una entrega que se coordinó con referentes de zonas rurales y comunidades del interior, municipios y comisiones de fomento. Además se indicó que iba a realizarse un incremento de 30.000 bonos de gas en total, entre los meses junio/agosto, que son los de mayor frío y cuando aumenta la demanda.


Sobre el “Operativo Leña” comunicaron que para fines de mayo, que era su inicio, iban a licitarse 4.800 metros cúbicos de leña para la capital neuquina.

Este medio intentó obtener información de parte de Provincia de cómo se venía implementando en el inicio del invierno la entrega de garrafas y de leña para los sectores sin acceso a la red de gas, pero no logró obtener una respuesta.

“Con el tema del camión garrafero tenés que andar recorriendo todos los barrios. Se arma terrible filas. Y por ahí llevan 40 garrafas en el camión y hay como 200 familias. Es un lío. Y no es que el camión se va y vuelve con más. Anda una vez por semana en cada barrio”, contó Romina Antiñir, que vive en Cuenca XVI, y dijo que a veces, para evitar la falta, “nos podemos de acuerdo con algún vecino y vamos con el que tenga movilidad”.


Sebastián Ibalos, referente de Barrios de Pie, afirmó que los bonos están por debajo de la demanda. “Primero hay un faltante de envases. Después el padrón de beneficiarios contempla un bono de gas por mes, entonces siempre se está por debajo. Y la logística con el camión garrafero es muy desprolija”, opinó.


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