Austria busca cortar la dependencia del gas ruso
Austria es uno de los pocos países de la Unión Europea que todavía recibe gas natural ruso por gasoducto. El país evalúa finalizar contratos a largo plazo antes de tiempo.
Austria es uno de los pocos países europeos que importa gas natural por gasoducto desde Rusia. Foto: gentileza.
Austria busca cortar la dependencia del gas de Rusia. Es uno de los pocos países de la Unión Europea que todavía recibe gas natural ruso por gasoducto. Autoridades del país solicitaron poner fin a un acuerdo a largo plazo que el gigante energético austriaco OMV tiene con Gazprom, dijo la ministra de Energía de Austria, Leonore Gewessler.
“Austria se ha vuelto enormemente dependiente del gas ruso en las últimas décadas. A pesar de los esfuerzos del gobierno, la proporción del gas natural ruso en la mezcla de importaciones de gas de Austria sigue siendo demasiado alta”, expresó Gewessler.
En diciembre de 2023, la participación del gas ruso en las importaciones de Austria era del 98%, la más alta desde el comienzo de la guerra en Ucrania. “Nuestro objetivo es: deshacernos del gas natural ruso. Como país soberano, no podemos aceptar esta dependencia: la proporción de las importaciones de gas de Rusia está aumentando en lugar de disminuir”, afirmó Gewessler.
«El mercado y las empresas energéticas que forman parte de él no están cumpliendo suficientemente con su responsabilidad de reducir suficientemente la dependencia del gas ruso», señaló. Por eso, «desarrollaremos propuestas para requisitos legales de diversificación».
Además, deberían revisarse todas las opciones para rescindir el contrato de suministro a largo plazo entre OMV y Gazprom, señaló la ministra. Sin embargo, la petrolera parcialmente estatal OMV ya había anunciado que seguirá comprando gas a Gazprom bajo un contrato que se extenderá hasta 2040.
Gewessler también propuso que se obligue a los importadores de gas a aumentar gradualmente la proporción de gas no ruso que venden en Austria. Las propuestas necesitarían una mayoría de dos tercios en el Parlamento, y Gewessler hizo un llamamiento a los legisladores para que «den el siguiente paso y actúen en interés de la independencia de Austria«.
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