La minería crece por el petróleo y el litio, pero se agravan las caídas en oro, plata y minerales para la construcción
Los datos del INDEC muestran que la minería argentina crece, pero de manera desequilibrada. Los hidrocarburos y el litio empujan el índice hacia arriba, mientras los metalíferos tradicionales y los minerales para la construcción continúan en caída.
La actividad minera atraviesa contrastes profundos. Según el Índice de Producción Industrial Minero (IPI minero) del INDEC de octubre pasado, el sector registró una suba interanual del 3,7%, lo que le permitió cerrar el acumulado enero-octubre con un avance del 3,3% respecto del mismo período del año pasado. También la serie desestacionalizada mostró un incremento mensual del 0,6%, mientras que la tendencia-ciclo permaneció prácticamente estable.
Sin embargo, detrás de esta mejora general conviven dos realidades opuestas. Por un lado, petróleo y litio, los motores de la minería actual, mostraron crecimientos significativos y sostuvieron el índice. Por otro, se profundizó la caída en oro, plata, bullón doré, piedra caliza, yeso y arcillas, afectados por la falta de nuevos proyectos metalíferos, el freno de la obra pública y la débil actividad industrial del país. El repunte del IPI minero, entonces, no logra ocultar las señales de alarma que atraviesan segmentos clave de la matriz productiva.
Petróleo: el gran sostén del crecimiento

El dato más relevante del informe es la expansión de la “Extracción de petróleo crudo”, que en octubre mostró una suba interanual del 15,6%, impulsada por el dinamismo del shale en Vaca Muerta. El acumulado enero-octubre también avanzó un sólido 12,9%.
Es decir, el crecimiento del petróleo se explica casi exclusivamente por la producción no convencional, que ya domina la matriz extractiva nacional. La caída del convencional, aunque significativa, no logra opacar el salto del shale, que continúa expandiéndose gracias a mayor infraestructura de transporte, inversiones en completamiento de pozos y mejor eficiencia operativa.
Durante el mes se extrajeron 1.375,2 miles de m³ de petróleo convencional, lo que representa una baja en la variación interanual del 9,6%. Como contrapeso, se extrajeron 2.816,6 miles de m³ de petróleo no convencional, lo que marcó un aumento interanual de 33,9%.
Con estos números, el petróleo se consolida como el principal motor del IPI minero, y el rubro que más contribuyó a que el índice general cierre en positivo. Para el INDEC, la tendencia positiva de este rubro no solo compensa parte de la caída en otros minerales, sino que se consolida como uno de los pilares de la actividad minera en 2025.
Gas natural, en tendencia positiva pero con menor producción

En contraste con el petróleo, la extracción de gas natural -que incluye gas no asociado, gas dulce, ácido y gas licuado en boca de pozo- mostró una caída interanual del 6,9% en octubre. Según el INDEC, se trata de una baja explicada principalmente por factores estacionales, debido al inicio de la primavera, las primeras altas temperaturas y la disminución de la demanda térmica.
Durante octubre se extrajeron 1.477,8 millones de m³ de gas convencional (–8,6% interanual) y unos 2.365,3 millones de m³ de gas no convencional, un 5,8% menos en igual período. A pesar del retroceso mensual, el acumulado enero-octubre del gas natural mantuvo una suba del 1,8%, un dato que confirma que el sector continúa en tendencia positiva, aunque menos vigorosa que el petróleo.
La fuerte dependencia del invierno para sostener la demanda interna se vuelve un reflejo de la estructura energética argentina, todavía concentrada en ciclos estacionales y con poca capacidad de almacenamiento o exportación sostenida.
El litio sigue en expansión: crece el carbonato y aumenta la extracción de salmuera
El segmento de “Minerales no metalíferos” muestra un dato clave para el futuro productivo del país: crece la producción de carbonato de litio, mientras avanza la extracción de salmuera y solución saturada de sal, insumos esenciales para los proyectos del Triángulo del Litio. El informe incluye como parte de la producción mensual la extracción de carbonato de litio, potasio, borato refinado y sales de sodio, rubros que mantuvieron actividad firme y estable.
Desde la industria se confirmó que el segmento continúa al alza impulsado por los tres grandes proyectos que entraron en producción y por los nuevos anuncios en Salta y Catamarca. En un contexto global de transición energética, el litio se consolida como el mineral de mayor crecimiento estructural del país.

El tercer gran protagonista del informe fue nuevamente el litio. En octubre se extrajeron 10.708,6 toneladas de carbonato de litio, lo que representa una suba del 56,1% respecto del mismo mes de 2024. En el acumulado del año, la producción crece incluso más: 60,7% entre enero-octubre versus igual época del 2024.
Este desempeño tiene explicación directa: ingreso al mercado de nuevas plantas de producción en el NOA; ampliaciones en yacimientos de Salta y Catamarca; mayor estabilidad en procesos de extracción de salmuera y evaporación; incremento en la demanda internacional por parte del sector automotriz y de almacenamiento energético.
Un dato alentador para el litio: en octubre de 2025, el índice de “Extracción de sal”, Que incluye salmuera o solución saturada de sal, sal refinada, sal yodada y/o fluorada o sal de mesa y sal industrial o desnaturalizada, mostró una suba de 20,9% respecto a igual mes de 2024. Así, se consolida como el segundo pilar de crecimiento del IPI minero, detrás del petróleo. A diferencia de los metalíferos tradicionales, es el segmento donde sí hubo inversión, exploración y ampliación de capacidad durante los últimos años.
Oro y plata: la caída que preocupa a todo el sector

Mientras el litio y el petróleo avanzan, los proyectos metalíferos clásicos muestran una tendencia preocupante. Según el informe, los rubros “Plata y oro y sus concentrados” y “Bullón dorado / doré” volvieron a registrar retrocesos durante octubre, profundizando un ciclo negativo que se observa desde hace varios meses.
En el sector minero, la preocupación es evidente: no hay nuevos proyectos metalíferos en etapa avanzada, y la exploración se encuentra en niveles mínimos, lo que anticipa continuidad en la tendencia negativa, y varios yacimientos están entrando en etapa de declinación natural. Además, los proyectos de cobre como Taca Taca en Salta, Vicuña, Altar o Los Azules en San Juan o la reactivación de Bajo la Alumbrera en Catamarca aún no aportan volumen para los metalíferos.
Según el INDEC, la “Extracción de minerales metalíferos” registró una fuerte caída interanual del 20,8%, mientras que el acumulado enero-octubre mostró una baja del 3,6%, reflejando la falta de nuevos proyectos y la madurez de los yacimientos en operación.
Dentro del detalle por rubros, “Plata y oro y sus concentrados” retrocedió 12,6% interanual y acumuló una leve caída del 0,2% en lo que va del año. Aún más profunda fue la contracción del “Bullón dorado/doré”, con un desplome del 37,7% interanual y un retroceso del 11,1% en el acumulado anual. El panorama se agrava con el rubro “Resto” —que reúne hierro, cobre, plomo, cinc, molibdeno y otros minerales metalíferos—, donde las disminuciones alcanzaron el 46,7% interanual y el 47,7% en el acumulado, confirmando un escenario de estancamiento que preocupa a toda la cadena productiva.
El carbón mineral, también está en descenso. El informe incluye también la categoría“Extracción de carbón mineral”, que comprende carbón térmico y coque, ágata, cristal de roca, rodocrosita, abrasivos naturales, talco, mica en láminas u hojas y baritina. Se trata de un segmento pequeño dentro del total minero, pero clave para ciertos nichos industriales y energéticos. En octubre de 2025 este segmento reveló una baja de 41,4% respecto a igual mes de 2024. La extracción de diatomita y perlita bajó 22,4% en un año.
Fuerte caída en minerales para construcción e industria

El INDEC detalla caídas en extracción de piedra caliza y yeso (-17,8%); producción de arcillas común y plásticas (-29,5% y -46,7%); materiales de cantera asociados a cemento, roca o piedra caliza para construcción, dolomita para la producción de cal y cemento y áridos sin clasificar (-5.8%). Las arenas de fractura cayeron 7,8% intermensual y subieron 6,9% en la comparativa acumulada del año.
Estas categorías forman parte del agregado“Minerales no metalíferos” y se encuentran directamente afectadas por la falta de obra pública y el freno en parte de la industria nacional. La razón es directa: la obra pública sigue virtualmente paralizada y la industria pyme continúa operando a niveles reducidos. Sin demanda, la minería no metalífera -que emplea miles de trabajadores en Córdoba, San Juan, Mendoza, Salta, Río Negro y Neuquén- permanece en terreno negativo.
La actividad minera atraviesa contrastes profundos. Según el Índice de Producción Industrial Minero (IPI minero) del INDEC de octubre pasado, el sector registró una suba interanual del 3,7%, lo que le permitió cerrar el acumulado enero-octubre con un avance del 3,3% respecto del mismo período del año pasado. También la serie desestacionalizada mostró un incremento mensual del 0,6%, mientras que la tendencia-ciclo permaneció prácticamente estable.
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