Es crítico el estado de los internos que sufrieron quemaduras en el penal de Bariloche

Diego Molina, Esteban Fuentes y Enrique Martín Pardo siguen internados en la terapia intensiva del hospital Ramón Carrillo de Bariloche como consecuencia de las graves quemaduras que sufrieron durante una protesta en una celda del penal de esta ciudad. El director del hospital Ramón Carrillo, Leonardo Gil, informó este sábado que los pacientes seguían en el mismo estado de gravedad. El fiscal de Ejecución Penal Guillermo Lista, comunicó que los tres internos se encuentran en estado crítico en la UTI, con asistencia respiratoria.

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Molina, Fuentes y Pardo entraron a la UTI el viernes después del mediodía. Fueron trasladados por personal del penal de Bariloche por las quemaduras que habían sufrido durante una protesta que incluyó la quema de colchones en la celda que compartían.

Lista explicó este sábado que había sido alertado el viernes de tres personas lesionadas por un incendio y que una de ellas estaba grave por las quemaduras. Por eso, se presentó en el penal y se entrevistó con el director del penal y el responsable del área interna.

Las autoridades de la unidad penitenciaria le informaron que en la celda donde ocurrió el hecho había 7 internos alojados. Lista relató que cuatro de los detenidos habían salvado sus vidas porque se resguardaron en el baño de la celda y abrieron la ducha para evitar los efectos del humo que despedían los colchones quemados.

Dijo que esos cuatro internos estaban afectados por el humo, pero no hubo que derivarlos hasta el hospital. El fiscal contó que le habían recibido declaraciones a los cuatro para tratar de saber lo que había sucedido. “En concreto del relato surge que ayer (por el viernes) el interno Pardo había recibido la noticia del fallecimiento de una sobrina y requirió asistencia del psicólogo del penal”, informó Lista.

“Lo llevaron hasta el lugar donde atiende el psicólogo que no se encontraba en ese momento, porque estaba atendiendo internos en la casa de preegreso, que queda relativamente cerca del penal”, comentó. En la casa de preegreso viven los internos que están en la última etapa de la ejecución de la pena, a un paso de recuperar la libertad.

Lista dijo que los asistentes sociales le pidieron a Pardo “que aguardara que ya regresaba el psicólogo y lo atendía. Pardo no quiso esas explicaciones y pidió regresar a la celda”. Los internos declararon que cuando Pardo llegó a la celda estaba desconsolado, desbordado y lloraba. Por eso, dijeron que habían quemado una caja de cartón a modo de protesta. Y además tiraron colchones al fuego, lo que “generó un incendio de gran proporción”.

Los colchones largaron humo muy espeso en la celda. “Los cuatro internos relataron que abrieron la ducha del baño y se pusieron abajo del agua, lo que neutralizó el efecto del humo”, describió. “En cambio, los otros tres (Fuentes, Molina y Pardo) quedaron en el epicentro del fuego. Fuentes se quemó más. Ahí intervino el grupo especial preparado para sofocar motines, que abrieron inmediatamente y retiraron a los que estaban más graves y, de inmediato, se los derivó al hospital”, afirmó el fiscal.

Dijo que la intervención del grupo “fue eficaz porque actuaron para rescatar a estas personas de esta situación”. Lista señaló que uno de los internos había reconocido el error en la metodología del reclamo, pero alegaba que estaban conmocionados por la situación de Pardo.

Lista explicó que había preguntado al director del penal sobre los colchones que, en principio, deberían ser ignífugos. “Al parecer no son tan ignífugos”, planteó. Consideró que emitieron un humo muy tóxico y eso desvaneció a los tres internos que están hospitalizados.

Dijo que dispuso que se le tomen declaraciones a todo el personal que intervino en el episodio. Trabajó en la celda personal del gabinete de Criminalística. Respecto a la investigación en marcha, Lista comentó que, “si bien no presumimos un hecho criminal, sí tenemos un hecho grave porque hay personas en grave estado y tenemos que ver cuáles fueron las causas y que quede bien claro en esta investigación, para ulteriores trámites o reclamos o lo que sea”.

Desde el juzgado de Ejecución Penal de Bariloche, a cargo de la jueza Sandra Ragusa, no brindaron ninguna información hasta el momento. Tampoco se sabe si la jueza concurrió al penal para interiorizarse de lo que había sucedido. Aunque Lista aseguró que Ragusa estuvo en comunicación telefónica con él para estar en conocimiento de la situación. Dijo que la jueza de Ejecución solo tenía a su cargo a Fuentes, porque los otros dos internos no tienen aún sentencia firme.

Pardo fue condenado a la pena de 10 años de prisión por el intento de femicidio de su pareja, agravado por haber mantenido una relación de pareja, junto con el delito de lesiones leves agravadas por el contexto de violencia de género. Un tribunal de Bariloche lo condenó a finales de febrero del año pasado, aunque la sentencia aún no está firme.

Fuentes cumplía una condena por estafas telefónicas pero accedió a principios de este año a la libertad condicional. Mientras gozaba de ese beneficio se lo detuvo por cometer un robo simple, por resistencia a la autoridad, entre otros delitos. Por eso, está detenido en el penal porque le revocaron la libertad condicional, explicaron desde el Poder Judicial.

Molina está imputado por haber baleado a un hombre a mediados de julio pasado en Elordi, casi Fagnano. Por eso, lo acusaron por intento de homicidio, agravado por el uso de arma de fuego. También, cumple prisión preventiva en el penal.