Esencias y aceites aromáticos producidos acá

¿Quién dijo que en el Alto Valle solo se producen peras y manzanas? Existe una cantidad de emprendimientos agroalimentarios que diversifican la producción y motorizan la economía local. Aromáticas del Alto Valle es una de ellas.

El alimento es eso que ingresa en nuestro cuerpo, se queda por cierto tiempo, nos transforma nutricional y emocionalmente. El alimento es eso que nos constituye. Atender y cuidar qué incorporamos es una manera de cuidarnos. Saber de dónde viene ese ingrediente, qué impactos conlleva su producción y a quiénes beneficia su elaboración es parte de esa responsabilidad personal que compromete a la comunidad. Hay elixires que transforman los ambientes y mejoran naturalmente los sabores. Los hidrolatos, o aguas de flores, que resultan de la destilación por arrastre de vapor. Es agua que atrapa microgotas de aceite esencial. Y hacen bien, en todo su proceso, hacen muy bien.


Las sustancias aromáticas que componen la planta se las puede clasificar en dos: las solubles y las insolubles en agua. Esta última parte se la utiliza y conoce como aceite esencial. La soluble, que no se segrega del agua, conforman los hidrolatos. Esa agüita de flores o hierbas aromada está cargada de vitaminas, minerales, aminoácidos, unidos a las moléculas de agua.

Generalmente los hidrolatos se vinculan con el uso externo. Lo que respiramos, lo que absorbe nuestra piel, es también alimento. Todo aquello que se incorpore al cuerpo, de la manera que sea, pasará a la sangre y nos constituirá. Es interesante detenerse y atender que lo que consumimos no sólo se incorpora por boca. Los hidrolatos se emplean en ungüentos, cremas, pulverizadores y también se utilizan en la alimentación: pastelería, coctelería, jugos de frutas e infusiones.

En la localidad de Fernández Oro, se encuentra la Cooperativa Aromáticas del Alto Valle, que se dedica, entre otras cosas, a la destilación de hidrolatos y aceites esenciales. Desde el año 2004, vienen trabajando en forma asociativa y en 2009, se conforman como cooperativa. Son más de 10 familias dedicadas a la producción de plantas y flores en la región. Su amor por la alimentación sana y la salud de la tierra son los elementos que los encuentran. Acompañan todo el recorrido de las plantas. Desde su semilla, trasplante, crecimiento, y tratamiento posterior, en subproductos. En el universo empresarial, esto se lo conoce como trazabilidad, en Aromáticas del Alto Valle, como ser parte de todo el proceso.

Aquí es donde se preparan los aceites esenciales.


Después de la cosecha y recolección, continúa el proceso de fraccionamiento y envasado, para las hierbas aromáticas y medicinales. Otras plantas son destinadas a la elaboración de subproductos. En la sala de elaboración de la Cooperativa, ubicada en el Complejo Agroindustrial de Fernández Oro, se encuentra el laboratorio, con dos destiladores para la preparación de aceites esenciales e hidrolatos. Los hay de orégano, romero, menta, manzanilla, lavanda, rosas, salvia, tomillo, laurel, naranja, limón, pomelo y melisa.

Para los períodos calurosos de verano que vendrán, se sugiere combinar 20% de hidrolato de lavanda, 80% de agua, jugo de limón y azúcar a gusto. Mezclar e incorporar mucho hielo. Otra combinación posible es con hidrolato de menta o bien una pomelada con hidrolato de romero, agua y jugo de pomelo. Una delicia bien de acá.

Por Victoria Rodríguez Rey (@victoriarodriguezrey)


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios