Esperando a “Miss Peregrine…”: viaje a los maravillosos mundos de Tim Burton
De aquellos retorcidos cortos a Alicia en el País de las Maravillas, de Batman y los marcianos al ataque a jinetes sin cabezas y fábricas de chocolate, un repaso por el cine del genial director inglés, mientras el jueves llega y con él, el estreno de “Miss Peregrine y los Niños Peculiares”, su última joya.
Después de una espera de dos años, finalmente tenemos la chance de ver en los cines una nueva película dirigida por el genial Tim Burton. Hablamos claro de “Miss Peregrine y los Niños Peculiares” (Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children, 2016). Eso nos da pie para contar un poco la historia de este realizador nacido y criado en Burbank hace 58 años que, gracias a ser extremadamente introvertido y haberse pasado la infancia viendo película de monstruos clase B, dedicó su vida a maravillarnos con su fantasía y regalarnos las historias más maravillosas de su mente retorcida.

Desde pequeño tuvo mucha afinidad con todo lo relacionado al arte, sobre todo la pintura, el dibujo y por supuesto el cine. A la tierna edad de 13 años realizó su primer corto “The Island of Doctor Agor” (1971), que era su propia adaptación de la novela “La Isla del Doctor Moreau”, de H.G. Wells. Le siguieron los cortometrajes Prehistoric Caveman (1971), Houdini: The Untold Story (1971), Tim’s Dreams (1972) y 1997 (1974), todos realizados con amigos y mucha pasión y amor por el cine (algunos se pueden encontrar un YouTube, o al menos partes de ellos). Una vez que salió del tedioso secundario ingresó al Instituto de Artes de California -Cal Arts, para los amigos- en donde siguió perfeccionándose y fue su trabajo Stalk of the Celery Monster (1979) lo que llamó la atención del gigante de la animación: los estudios Disney.

Burton es contratado para el departamento de animación de la compañía que en esos años pasaba por una agonía artística. Entre sus primeros trabajos estuvieron los bocetos y artes conceptuales de las películas “El Zorro y el Sabueso” (The Fox and the Hound, 1981) y “El Caldero Mágico” (The Black Cauldron, 1985), pero todo lo que hace es desechado y nunca se usa. Un poco aburrido, sin rumbo y con bastante tiempo de sobra, el joven director aprovecha los recursos que le da el estudio y decide filmar sus propios cortometrajes. Así llegan “Luau” (1982), sobre el ser más poderoso de la galaxia, una cabeza sin cuerpo que compite en un concurso de surf; y “Vincent” (1982), que trata sobre un chico llamado Vincent Malloy que está obsesionado con el actor Vincent Price y los cuentos de Edgar Allan Poe. Este último ganó varios premios y recibió muy buenas críticas, pero Disney fue renuente a comercializarla y lo archivó por bastante tiempo.

Lo siguiente fue la película hecha para televisión, específicamente para Disney Channel, “Hansel and Gretel” (1983). El clásico cuento de los hermanos Grimm estaba protagonizado por actores orientales y el enfrentamiento entre los hermanitos y la bruja malvada era una pelea de karate. En 1984 llega otras de sus grandes obras: “Frankenweenie”. El corto es sobre Sparky, un perro bull terrier que es atropellado por un auto y muere. Su dueño, un niño llamado Víctor Frankenstein, no está dispuesto a perderlo y lo revive. Nuevamente la compañía del ratón se escandalizó y argumentó que esta obra era “demasiado terrorífica para los nenes”. Esto acabó con la relación entre el director y la empresa, al menos por algunos años.
Con nuevos aires y rumbos, a Tim Burton le llega la oportunidad de realizar su primer largometraje “Pee-wee’s Big Adventure” (1985). Este personaje de un niño atrapado en el cuerpo de un hombre, creado por el conductor de programas infantiles Paul Ruebens, llegaba a la pantalla grande. La historia era simple: a Pee-wee le robaban su amada bicicleta y se embarcaba en una gran aventura para recuperarla. Y aquí comienza su reinado, alternando entre algún corto, episodio de alguna serie y hasta videoclips.

“Beetlejuice, el Súper Fantasma” (Beetlejuice, 1988), sobre una pareja de fantasmas que, al ver invadida su casa por una ruidosa familia neoyorquina, decide llamar a un especialista: Betelgeuse, el bio-exorcista. A esto le siguió tal vez la película más personal que se haya hecho sobre un superhéroe comiquero. Sí, hablamos de “Batman” (1989) y la particular visión del director sobre los inicios del personaje, que acá pelea contra el Guasón. En “El Joven Manos de Tijera” (Edward Scissorhands, 1990), que marca su primera colaboración con Johnny Depp, se narra la historia de un muchacho creado por un inventor -con tijeras en vez de manos- que es adoptado por una familia al morir éste y acaba enamorándose de la hija adolescente. Después del éxito de la primera, llegó “Batman Vuelve” (Batman Returns, 1992). El Hombre Murciélago debía detener a un hombre de negocios bastante corrupto que complotaba con el Pingüino, mientras Gatúbela también hacía su aparición.

En el siguiente film Burton declaró todo su amor incondicional y relató la historia de Ed Wood Jr., considerado como el peor realizador de la historia, en “Ed Wood” (1994). En “¡Marcianos al Ataque!” (Mars Attack!, 1996) los habitantes del planeta rojo deciden invadir la Tierra. Mezcla de fantasía y terror, “La Leyenda del Jinete sin Cabeza” (Sleepy Hollow, 1999) es una adaptación bastante fiel del relato de Washington Irving de 1820. “El Planeta de los Simios” (Planet of the Apes, 2001), remake del film homónimo de 1968, en donde un astronauta era transportado a un planeta extraño en donde los simios dominan a los seres humanos (no, no era la Tierra). Bella, hipnótica, sorprendente, el “Gran Pez” (Big Fish, 2003) es un cuento de hadas a lo Burton en donde Edward Bloom, el personaje principal, nos enseña su vida a través de relatos fantásticos.

Otra nueva remake del realizador llegó con “Charlie y la Fábrica de Chocolate” (Charlie and the Chocolate Factory, 2005), sobre un chico que gana un tour por la magnífica fábrica del chocolatero más excéntrico del mundo. Tim retornó al mundo de la animación stop-motion con “El Cadáver de la Novia” (Corpse Bride, 2005), sobre un tímido novio que practicando cómo ponerle el anillo a su prometida se compromete accidentalmente con una muerta. Siguió luego con el musical “Sweeney Todd: El Barbero Demoníaco de la Calle Fleet” (Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street, 2007), sobre el barbero Benjamin Barker quien retorna a Londres en busca de venganza luego de haber sido exiliado a Australia por acusaciones falsas. “Alicia en el País de las Maravillas” (Alice in Wonderland, 2010), nueva adaptación del clásico de Lewis Carroll.

“Sombras Tenebrosas” (Dark Shadows, 2012), adaptación a la pantalla grande de la serie de los sesenta, que habla sobre cómo el vampiro Barnabas Collins es liberado de su prisión tras cientos de años y retorna a su hogar ancestral en donde deberá lidiar con sus descendientes, bastante disfuncionales por cierto. “Frankenweenie” (2012) cuenta exactamente lo mismo que el corto pero es totalmente animado y, por supuesto, con un relato más largo. Y por último “Big Eyes – Retratos de una Mentira” (Big Eyes, 2014), sobre la vida de la artista Margaret Keane y sus famosos cuadros.
Todas estas hermosas, sorprendentes y geniales obras fueron dirigidas por Tim Burton. El hombre que nos enseñó a amar lo gótico, lo siniestro, lo oscuro y todo un mundo de fantasía y horror, plasmado en la pantalla grande de una manera única e inigualable. Como él solo sabe hacerlo.

Zona de trailers
“Batman” (1989), con la banda de sonido de Prince.
“Batman Vuelve” (1992)
“El Joven Manos de Tijera” (1990)
“El Gran Pez” (2003)
“El Cadáver de la Novia” (2005)
“Alicia en el País de las Maravillas”
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