La semilla rica en calcio que fortalece los huesos y pocos consumen
Este alimento aporta los minerales necesarios para la salud ósea. Cuál es y cómo incorporarlo a tu alimentación diaria.
Cuando se habla de fortalecer los huesos, el calcio es el primer nutriente que viene a la mente. Tradicionalmente, los lácteos han sido la fuente más recomendada para obtener este mineral esencial, pero no son la única opción. Existen alimentos menos conocidos que también aportan una cantidad significativa de calcio y pueden ser aliados en la prevención de enfermedades óseas como la osteoporosis.
Uno de estos alimentos es el ajonjolí o sésamo, una pequeña semilla con un gran aporte nutricional. Su alto contenido de calcio la convierte en una excelente alternativa para quienes buscan fortalecer su sistema óseo, especialmente para aquellos que no consumen productos lácteos.
Un mineral esencial para la salud ósea
El calcio cumple un papel fundamental en la formación, mantenimiento y fortaleza de los huesos y dientes. Además, contribuye a la prevención de fracturas y pérdida de densidad ósea, problemas frecuentes con el envejecimiento.
El ajonjolí no solo es una buena fuente de calcio, sino que también contiene otros minerales esenciales para la salud ósea, como el fósforo, el magnesio y el zinc. El fósforo trabaja en conjunto con el calcio para mantener la estructura ósea, el magnesio mejora la absorción del calcio al activar la vitamina D y el zinc interviene en la reparación de los huesos mediante la producción de proteínas.
Otro beneficio del ajonjolí es su contenido de antioxidantes, como la sesamina y el tocoferol, que ayudan a reducir el estrés oxidativo en las células óseas y retrasan su degeneración. Además, contiene fitoestrógenos, compuestos que pueden favorecer la salud ósea en personas mayores, especialmente en mujeres en etapa de menopausia.
Cómo incluir el ajonjolí en la dieta
Incorporar esta semilla en la alimentación diaria es sencillo. Aquí algunas formas de aprovechar sus beneficios:
- Tostado y espolvoreado: Agregar semillas de ajonjolí tostadas sobre ensaladas, sopas, arroz o vegetales salteados.
- En batidos: Mezclar una cucharada de ajonjolí en licuados de frutas o verduras. Se puede moler previamente para facilitar su absorción.
- En panadería y repostería: Incorporarlo en la masa de panes, galletas o bizcochos, o espolvorearlo sobre la superficie antes de hornear.
- Tahini: Esta pasta de ajonjolí es ideal para untar o preparar salsas, como el hummus o aderezos.
- En yogur y frutas: Añadir semillas de ajonjolí a yogures naturales o frutas como manzana y plátano.
- En recetas asiáticas: Utilizarlo en platos como sushi, noodles o salteados al estilo oriental.
- En barras energéticas: Combinarlas con frutos secos y cereales para preparar snacks saludables.
El ajonjolí puede consumirse entero, tostado o molido. En cualquiera de sus formas, es una excelente opción para fortalecer los huesos y complementar una alimentación equilibrada. Así, esta pequeña semilla puede convertirse en un gran aliado para la salud ósea sin necesidad de depender exclusivamente de los lácteos.
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