La verdura que ayuda a bajar la presión arterial y mejora la circulación

Contiene nitratos naturales que favorecen la vasodilatación, reducen la hipertensión y mejoran el rendimiento físico. Cómo consumirla y qué tener en cuenta.

Entre todos los recursos naturales para cuidar la salud del corazón, la remolacha se destaca por sus propiedades vasodilatadoras. Esta raíz, fácil de conseguir y muy nutritiva, contiene nitratos inorgánicos que el cuerpo convierte en óxido nítrico, una molécula clave para relajar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo circulatorio.

Estas cualidades hacen que la remolacha no solo ayude a controlar la presión arterial, sino que también potencie el rendimiento físico y reduzca el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Qué dice la ciencia sobre sus beneficios


Diversas investigaciones avalan su eficacia. Un estudio publicado en la revista Hypertension demostró que el jugo de remolacha puede reducir la presión arterial sistólica en tan solo 24 horas en personas con hipertensión.

Además, la Universidad de Exeter (Reino Unido) comprobó que su consumo mejora la oxigenación de los tejidos, lo que se traduce en mayor resistencia física y mejor recuperación post-ejercicio.

Rica en antioxidantes y vitaminas clave


La remolacha no solo actúa sobre la presión arterial. También es una fuente destacada de betalainas, pigmentos antioxidantes que reducen la inflamación y protegen el sistema cardiovascular.

Además, aporta ácido fólico, potasio y vitamina C, tres nutrientes esenciales para mantener los vasos sanguíneos saludables y reducir los niveles de homocisteína, un marcador de riesgo cardíaco.

Cómo incluir remolacha en la alimentación diaria


Fotos gentileza.-

Esta verdura se adapta a múltiples preparaciones. Se puede consumir:

  • Cruda, rallada en ensaladas.
  • Cocida al vapor o al horno.
  • En jugos naturales, sola o combinada con otras frutas y vegetales.
  • En hummus, hamburguesas vegetales, tortillas o budines saludables.

El jugo de remolacha, en particular, se recomienda en ayunas o antes del ejercicio para aprovechar su acción vasodilatadora. Su sabor terroso se suaviza al combinarlo con zanahoria, manzana o jengibre.

Precauciones y efectos secundarios leves


Un efecto común y sin riesgo del consumo de remolacha es la beeturia, que puede teñir de rosado la orina o las heces. No representa ningún problema de salud.

Sin embargo, quienes tienen antecedentes de cálculos renales deben consumirla con moderación, ya que contiene oxalatos, compuestos que pueden favorecer la formación de piedras.

Un hábito natural para cuidar el corazón


Sumar remolacha a la dieta cotidiana es una forma sencilla y eficaz de mejorar la circulación, reducir la presión arterial y cuidar la salud del corazón. Con respaldo científico y bajo costo, se consolida como una opción valiosa dentro de una alimentación saludable y preventiva.