Las plantas aromáticas que podés cultivar fácil en casa y usar para tu salud

No solo huelen bien y decoran. Ayudan a la digestión, alivian malestares y mejoran el descanso. Te contamos cuáles son y cómo aprovecharlas.

Las plantas aromáticas son mucho más que condimentos. En muchas culturas se usaron durante siglos como remedios naturales y aún hoy se reconocen por sus propiedades beneficiosas para la salud.

Lo mejor es que podés cultivarlas en casa, incluso si no tenés jardín. Con una maceta, tierra suelta, buen drenaje y algunas horas de sol, muchas especies se adaptan perfectamente a balcones, patios o ventanas. A continuación, te compartimos algunas de las más útiles.


Menta: frescura para el cuerpo y la mente

Fotos gentileza.-

La menta es una planta muy fácil de cultivar y con muchos beneficios. Su aroma refrescante no solo estimula los sentidos, también alivia problemas digestivos, náuseas y cefaleas leves.

Cómo usarla: en infusión, sola o combinada con otras hierbas. También se puede agregar a agua con limón o usar en compresas frías para calmar la piel.

Cuidado básico: necesita riego frecuente, buena luz y una maceta profunda, porque tiende a extenderse.


Romero: estimula la circulación y la memoria

El romero es una de las plantas más resistentes y útiles. Tiene efecto tónico y estimulante, y se lo asocia con mejoras en la memoria, la circulación sanguínea y el estado de ánimo.

Cómo usarlo: en infusión, como condimento en comidas, en aceite para masajes o incluso como baño de pies para aliviar el cansancio.

Cuidado básico: le gusta el sol directo y no requiere mucha agua. Ideal para lugares cálidos y bien ventilados.


Lavanda: relajante y antiestrés

La lavanda es conocida por su efecto calmante, ideal para quienes tienen insomnio, ansiedad o estrés acumulado. Además, su aroma actúa como repelente natural de insectos.

Cómo usarla: en infusión antes de dormir, en saquitos aromáticos para la almohada o en aceite esencial (diluido) para masajes.

Cuidado básico: necesita buena exposición al sol y suelos bien drenados. No requiere riegos frecuentes.


Manzanilla: aliada del sueño y la digestión

La manzanilla es una de las infusiones más populares por sus propiedades digestivas, antiinflamatorias y sedantes suaves. Es ideal después de las comidas o antes de dormir.

Cómo usarla: se prepara con las flores secas, que también pueden aplicarse en compresas o vapores para aliviar ojos irritados o piel sensible.

Cuidado básico: requiere sol pleno y riego moderado. Se puede cultivar en macetas anchas y florece varias veces al año.


Tomillo: pequeño, resistente y poderoso

El tomillo es una planta pequeña pero con gran capacidad antimicrobiana y expectorante. Se usa para aliviar afecciones respiratorias, reforzar defensas y condimentar platos.

Cómo usarlo: en infusión con miel, en inhalaciones para liberar las vías respiratorias o como condimento en carnes, verduras y sopas.

Cuidado básico: le gusta el calor, el sol y la tierra seca. Tolera climas secos y requiere poco mantenimiento.


Un botiquín natural en tu balcón

Cultivar plantas aromáticas es una forma sencilla de conectar con la naturaleza, mejorar la alimentación y contar con recursos naturales para aliviar malestares comunes. No hace falta tener conocimientos avanzados ni herramientas especiales: solo curiosidad, constancia y ganas de cuidar.

En cada hoja, flor o tallo, estas plantas guardan sabiduría ancestral que todavía hoy nos puede acompañar.


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