Tu perro también envejece: señales de la vejez y cómo ayudarlo a tener mejor calidad de vida
Reconocer a tiempo los signos de la vejez es clave para brindarles una vida larga, cómoda y feliz.
Aunque depende de su tamaño y raza, en general, un perro se considera «senior» a partir de los 7 años. En razas grandes, este proceso puede comenzar incluso antes, alrededor de los 5 o 6 años.
Esto no significa que estén cerca del final, sino que entran en una etapa diferente que requiere más atención, cuidados adaptados y visitas veterinarias regulares.
Señales comunes del envejecimiento
- Movimientos más lentos o torpes: les cuesta subir escaleras o levantarse.
- Pérdida de visión o audición: se asustan fácilmente o no responden a tu voz.
- Cambios en el sueño: duermen más durante el día o se despiertan por la noche.
- Canas en el hocico y cabeza.
- Menor tolerancia al ejercicio.
- Problemas digestivos o dentales.
- Cambios de comportamiento: están más irritables, ansiosos o apáticos.
Cómo ayudarlos a tener una mejor calidad de vida
1. Visitas veterinarias más frecuentes
Una vez al año ya no alcanza. Lo ideal es hacer chequeos semestrales para detectar a tiempo enfermedades como artrosis, problemas renales o cardíacos.
2. Alimentación adecuada para su edad
Consultá con el veterinario si es momento de cambiar a un alimento senior, con menos calorías y más nutrientes para cuidar sus órganos y articulaciones.
3. Actividad física moderada y constante
Aunque estén más lentos, es importante que se sigan moviendo. Paseos cortos, juegos tranquilos o ejercicios suaves ayudan a mantener sus músculos activos.
4. Mucho amor y paciencia
En esta etapa necesitan más contención. Hablarles con suavidad, mantener rutinas claras y evitar cambios bruscos en su entorno ayuda a que se sientan seguros.
Adaptá tu casa para su comodidad
- Colocá alfombras antideslizantes para que no resbalen.
- Elegí camas ortopédicas o más acolchadas para aliviar la presión en sus huesos.
- Si ya no pueden subir al sofá o la cama, poné rampas o escalones bajos.
- Mantené su espacio de descanso lejos del frío o corrientes de aire.
Verlos envejecer puede ser difícil, pero también es una oportunidad para retribuirles todo el amor que nos dieron. Con pequeños gestos, podés hacer una gran diferencia en su bienestar.
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