Faltas graves en el transporte de larga distancia

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El operativo de fiscalización sobre el transporte de larga distancia que los organismos nacionales y el sindicato del sector realizan desde el lunes en esta ciudad encontró «40 infractores sobre 40 vehículos inspeccionados».

La falta más habitual es la de los choferes que viajan «con exceso de trabajo» y sin el descanso reglamentario. Así lo reveló el secretario de prensa de UTA central, Mario Calligari.

Dijo que esa sobrecarga nunca es denunciada por el propio conductor «porque los amenazan con el despido». Según el dirigente sindical, el abuso sobre los choferes demuestra que los empresarios «son unos sinvergüenzas».

El operativo se lleva a cabo en la terminal de esta ciudad y está a cargo de un grupo de inspectores del ministerio de Trabajo y de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.

También intervienen en el control varios representantes de UTA, entre ellos Calligari y Jorge Hammoud (de la conducción nacional), y el secretario general de la seccional Bariloche, Marcelo Iarlori.

El dato más preocupante surge al revisar el listado de actuaciones realizadas por el equipo fiscalizador. En tres días inspeccionaron 40 unidades y todas tenían algo para objetar.

Algunas fueron infraccionadas por faltante de matafuegos o un parabrisas roto, pero la mayoría tenía al personal en situación irregular.

Calligari dijo que «la mayoría de las empresas son sancionadas por un exceso de trabajo del personal, lo cual está poniendo en riesgo a los trabajadores y a los pasajeros».

La regulación nacional para el transporte de larga distancia establece que los conductores deben descansar un mínimo de 12 horas entre un viaje y otro. A pesar de ello es generalizada la práctica del «rebote», con personal que llega y sale sin el paréntesis obligado por ley.

El sindicalista señaló también que detectaron varios casos de choferes que no contaban con su libreta de trabajo. Por ese motivo, la salida de un servicio de la empresa Andesmar fue demorada seis horas y algo parecido ocurrió

con un ómnibus de Vía Bariloche.

Según Calligari, esta última empresa también fue sorprendida en prácticas irregulares con los auxiliares de a bordo.

«Los tienen empleados en negro y los hacen subir como un pasajero más para que no sean detectados, pero después se cambian en el camino y trabajan todo el viaje», explicó.

El representante de UTA consideró que para justificar estas transgresiones «las empresas no pueden alegar que no les cierran los números, porque el costo del personal, incluido el cumplimiento de todos los convenios, está contemplado en la tarifa que le cobran al usuario».

Dijo también que el trabajo sin descanso se podría detectar con más facilidad si el personal lo denunciara «pero casi nadie lo hace porque los tienen atemorizados».

Sostuvo que la situación en ese sentido «es realmente grave y si no hay más accidentes es por el profesionalismo de los choferes».