«Fernando le cortó la cabeza al padre y empezó a sacarse fotos»

Comenzó el juicio por el parricidio en Zapala. Una testigo habló con el autor en el preciso momento en que decapitaba a su padre.

Hoy empezó en Zapala el juicio oral contra Fernando Federico Jara (29), acusado de matar a su padre Fermín Orlando Jara (55) a golpes y puñaladas, para luego cortarle la cabeza y sacarse fotos con ella como trofeo. La defensa tratará de demostrar que ese asesinato cometido a la vista de todo el barrio no fue delito.

El crimen no ahorra detalles escabrosos. Lo demuestra el testimonio de la vecina que declaró en la primera audiencia, que el domingo 26 de enero del 2020 a las 8.30 de la mañana, en plena calle, se acercó a pedirle a Fernando que dejara de pegarle a su padre con una barra de hierro.

«No te metas, no sabés cómo son las cosas», la apartó el joven. Orlando Jara, dijo la testigo, estaba en el suelo, en posición fetal, y no se defendía.

Una vecina habló con el imputado mientras cometía el homicidio.

Fernando le gritó a su padre: «yo no me olvido de las cosas que nos hiciste». Y le pegó con el hierro en medio de la frente.

Hilda Acuña, la madre de Fernando, estaba allí; también el hermano menor, Matías, al igual que otros vecinos. Todos asistían horrorizados a la escena.

La vecina relató que fue a buscar a su marido. Cuando regresó, Fernando estaba apuñalando a Jara. «‘Dejalo, ya está muerto’, le dijo mi esposo», pero la agresión continuó.

La autopsia revelaría después que dos puñaladas atravesaron de lado a lado el corazón y los pulmones de la víctima, y llegaron hasta las vértebras.

Hilda Acuña, la madre, confirmó la violencia que sufría la familia.

Después «Fernando se agacha, gira de frente a mi, le corta la cabeza al padre, se la pone en el pecho y le clava el cuchillo», relató la testigo. «Y empieza a tomarse fotos» con el teléfono celular.

Esas fotos, se supo más tarde, se las envió a un amigo con el que había estado días antes. Fernando Jara está acusado de manosear a la hija de ese amigo en oportunidad de la visita.

La teoría del caso de la defensa, que llevan adelante Gustavo Lucero y Silvina Fernández Mendaña, es que el imputado arrastra una historia de violencia familiar, que el padre los golpeaba y que esa noche los amenazó de muerte.

Fernando, a la izquierda, junto a la defensa. Luego se retiró a otra sala.

Hilda Acuña, quien declaró durante la tarde, habló mucho sobre la violencia que Jara (así lo llamaba) descargaba sobre ella y sus cuatro hijos. Convivieron desde 1989 sin casarse legalmente.

«Lo de Fernando fue defensa personal. Era él o nosotros», afirmó la mujer.

La conducta de Fernando fue «instinto de supervivencia», afirmó el abogado Lucero. «Por instinto de supervivencia, atacó. Debía impedir que (Jara) lo matara a él y a su familia».

«La fiscalía dice que la conducta de Fernando es intencional, deliberada, con propósito homicida. Nosotros decimos que encuadra en un estado de necesidad exculpante No hay delito», aseguró Lucero en su alegato de apertura.

Después de la declaración de cada testigo se sanitiza el sector.

Fernando no está presente en la sala de audiencias. Sus abogados pidieron que, por excepción, se le permita permanecer en una habitación contigua. Su estado emocional no le permite presenciar el debate.

El tribunal lo preside la jueza Carolina González, y lo integran la jueza Bibiana Ojeda y el juez Diego Chavarría Ruiz. El fiscal es Marcelo Jofré.


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